Pecata Minuta
Por. Rogelio Gómez Mejía
“Boca de miel y manos de hiel….
Naturalmente que el ex –Senador Gabino Cue Monteagudo ahora candidato de las muleteras alianzas del cinismo politiquero, indudablemente se impondrá en las cercanas elecciones del próximo 4 de julio como gobernador de Oaxaca, contra todo y contra la maquinaria oficialista del desprestigiado y despreciado ejecutivo y ejecutor “Appoliano” Ulises Ruíz Ortíz, y al ex –subordinado de éste y también licenciado, transportista y dos veces diputado federal sin pena ni gloria, Eviel Pérez Magaña priísta del 98, y no nada más por el desprestigio de su “padrino” ganado a pulso por la brutal represión del 2006 a los maestros, sino porque el verdadero pueblo libre, fiel de la balanza, esta vez, no se prestará a ser comparsa de la aplanadora dominante en la tierra del Benemérito Juárez.
Porque aparte de las habladurías y teorías cafeteras de las genialidades de banqueta de los dirigentes aliancistas de PRD –PAN-PT y Convergencia, “versus” César Nava, Jesús Ortega, Alberto Anaya Gutiérrez y Dante Delgado Rannauro, es evidente que el pueblo de Oaxaca no les cree a ninguno pero indudablemente rechazaran todo lo que huela a Ulises, por lo que queda bien claro que el ganador en los comicios será el de las siglas dominantes, gracias al IEEO, aborto del IFE, creación ventajosa de la dorada clase política en el Congreso.
Es decir, finalmente serán las estructuras territoriales y “chambistas” de los partidos competidores los que se lleven la elección, así sea con la pobre mayoría RELATIVA de un 15 por ciento de votos del padrón total, aunque sea con un 2 ó 3 por ciento de ventaja sobre el adversario, cualquiera que sea., porque desgraciadamente se colige que la abstención tendrá la gran mayoría que debería contabilizarse como el voto en contra de los comicios y candidatos para obligar a una reposición del proceso en pronunciamiento de una verdadera democracia.
Porque en esta laguna de política electoral, es donde la acomodada clase politiquera actual, se tuviera vergüenza y convicciones nacionalistas deberían hacer acto de conciencia y pugnar por una verdadera reforma electoral para legalizar verdaderamente las elecciones en un proceso de votación por mayoría ABSOLUTA, es decir del 50 por ciento del padrón general más un voto para el ganador, estableciendo el voto ciudadano obligatorio para contabilizar las papeletas canceladas y en caso de mayoría de éstas, obligar una segunda vuelta para decidir un candidato ganador y de no haberlo, el Congreso dispondría un gobernador, presidente municipal o de la República interino hasta nuevas elecciones.
Sería algo así como votar por una verdadera democracia, sin simulaciones, en la que sea el verdadero pueblo el que decida, y no las estructuras partidistas en tramposas elecciones con mayorías RELATIVAS, propiciatorias de negociaciones convenencieras muy lejanas de convicciones ideológicas defensoras de las mayorías, así ayuntadas por intereses partidistas para mantenerse en el poder y disfrutar de los dineros del pueblo, al que siempre le ofrecen la cercanía de una justa repartición de la riqueza en el discurso, mientras lo mantienen en vilo con reformas amenazantes como la política de la reelección, la del estado de excepción para el ejército, la reaccionaria laboral y otras etcéteras que nadie sabe si son promesas o amenazas.
Escribanos a; zarrojo2000@yahoo.com.mx
Naturalmente que el ex –Senador Gabino Cue Monteagudo ahora candidato de las muleteras alianzas del cinismo politiquero, indudablemente se impondrá en las cercanas elecciones del próximo 4 de julio como gobernador de Oaxaca, contra todo y contra la maquinaria oficialista del desprestigiado y despreciado ejecutivo y ejecutor “Appoliano” Ulises Ruíz Ortíz, y al ex –subordinado de éste y también licenciado, transportista y dos veces diputado federal sin pena ni gloria, Eviel Pérez Magaña priísta del 98, y no nada más por el desprestigio de su “padrino” ganado a pulso por la brutal represión del 2006 a los maestros, sino porque el verdadero pueblo libre, fiel de la balanza, esta vez, no se prestará a ser comparsa de la aplanadora dominante en la tierra del Benemérito Juárez.
Porque aparte de las habladurías y teorías cafeteras de las genialidades de banqueta de los dirigentes aliancistas de PRD –PAN-PT y Convergencia, “versus” César Nava, Jesús Ortega, Alberto Anaya Gutiérrez y Dante Delgado Rannauro, es evidente que el pueblo de Oaxaca no les cree a ninguno pero indudablemente rechazaran todo lo que huela a Ulises, por lo que queda bien claro que el ganador en los comicios será el de las siglas dominantes, gracias al IEEO, aborto del IFE, creación ventajosa de la dorada clase política en el Congreso.
Es decir, finalmente serán las estructuras territoriales y “chambistas” de los partidos competidores los que se lleven la elección, así sea con la pobre mayoría RELATIVA de un 15 por ciento de votos del padrón total, aunque sea con un 2 ó 3 por ciento de ventaja sobre el adversario, cualquiera que sea., porque desgraciadamente se colige que la abstención tendrá la gran mayoría que debería contabilizarse como el voto en contra de los comicios y candidatos para obligar a una reposición del proceso en pronunciamiento de una verdadera democracia.
Porque en esta laguna de política electoral, es donde la acomodada clase politiquera actual, se tuviera vergüenza y convicciones nacionalistas deberían hacer acto de conciencia y pugnar por una verdadera reforma electoral para legalizar verdaderamente las elecciones en un proceso de votación por mayoría ABSOLUTA, es decir del 50 por ciento del padrón general más un voto para el ganador, estableciendo el voto ciudadano obligatorio para contabilizar las papeletas canceladas y en caso de mayoría de éstas, obligar una segunda vuelta para decidir un candidato ganador y de no haberlo, el Congreso dispondría un gobernador, presidente municipal o de la República interino hasta nuevas elecciones.
Sería algo así como votar por una verdadera democracia, sin simulaciones, en la que sea el verdadero pueblo el que decida, y no las estructuras partidistas en tramposas elecciones con mayorías RELATIVAS, propiciatorias de negociaciones convenencieras muy lejanas de convicciones ideológicas defensoras de las mayorías, así ayuntadas por intereses partidistas para mantenerse en el poder y disfrutar de los dineros del pueblo, al que siempre le ofrecen la cercanía de una justa repartición de la riqueza en el discurso, mientras lo mantienen en vilo con reformas amenazantes como la política de la reelección, la del estado de excepción para el ejército, la reaccionaria laboral y otras etcéteras que nadie sabe si son promesas o amenazas.
Escribanos a; zarrojo2000@yahoo.com.mx
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