sábado, 24 de julio de 2010

La disputa por el PRI estatal

Asunto Público

Sergio Stahl

Codiciada por tirios y troyanos, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que recién dejará botada la ahora diputada local plurinominal electa Arely Madrid Tovilla, se ha convertido en la manzana (medio podrida, por cierto) de la discordia entre las huestes militantes y sus respectivos grupos de poder con sus caciques a la cabeza.

La rebatinga interna en el PRI chiapaneco en pos de la presidencia del Comité Directivo Estatal apenas está comenzando, pero ya están saltando chispas, y todo indica que el jaloneo se convertirá en los próximos en una verdadera cena de negros.

Y es que resulta que los priístas cuando pelean no son como las mujeres - que se agarran del chongo y se arañan pero jamás se lastiman -; los tricolores se mientan la madre a grito pelado y luego pasan a los golpes y hasta de garrotazos se dan.

O sea, la civilidad política hace rato que dejó de ser moneda de uso corriente en ese decrépito partido político. La ley del garrote es la que impera en el PRI chiapaneco.

Y puesto que los “tiradores” que se han enlistado y alzado la mano para decir “yo quiero ser el dirigente estatal” son todos unas “lindas y muy pacíficas” personas, el jaloneo va a dejar un saldo de varios heridos políticos de gravedad, y quien resulte ganador en esa rifa delo tigre, tendrá que usar harto merthiolate y curitas para sanar las heridas y procurar restablecer un clima de unidad y armonía entre las filas tricolores.
Hasta el momento, se han apuntado en la lista de pretensos que quieren el cargo en disputa una serie de personajes variopintos.

En la primera línea de fuego aparecen los coletos Sergio Lobato López y César Augusto Santiago Ramírez, a la sazón diputados federales. El primero carga en el lomo un costal de piedras que lastran su ambición, pues el ex edil coleto es señalado de traidor, desleal y por si fuera poco, de inepto operador electoral que perdió hasta la camisa en las pasadas elecciones municipales y legislativas puesto que el PRI fue derrotado en toda loa línea en San Cristóbal de Las Casas, localidad y cabecera de distrito que es el feudo de Lobato. Es decir, mi tocayo no trae ya nada en el morral.

En el caso de César Augusto Santiago Ramírez, desde hace tiempo que el “simpático” personaje le trae ganas a la dirigencia estatal del PRI en Chiapas. Y como él es un alfil de Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI, tiene posibilidades reales de consumar su proyecto de retornar a Chiapas y reposicionarse localmente con vistas a la sucesión estatal del 2012. César Augusto es un político con formación intelectual, aguerrido y experimentado en lides electorales. No es pues un apantalla bobos. Sin embargo, falta ver que los factores de poder real locales le den el visto bueno.

Otro personaje de la fauna tricolor chiapaneca que anda agitando la gallera en pos de la dirigencia del PRI en Chiapas, es el inefable Mario Carlos Culebro, un ex alborista que ya fue líder del PRI y no hizo ciertamente un buen papel. Salvo clavarse toda la lana posible, Mario Carlos Culebro no hizo nada digno de reseñarse a su paso por la presidencia del CDE del PRI.

También acaba de alzar la mano para decir “yo quiero” el diputado local Jorge Hernández Vielma, quien es una “fina y honesta” persona. A este especie de bandolero social que ha hecho carrera política a la sombra de su mentor Julián Nazar Morales, ya no le basta “mamar” en el Congreso local y en la CNC, y ahora quiere ser el que reparta las tajadas de pastel en el PRI estatal.

Finalmente, está la Senadora de la República Maria Elena Orantes López, quien cuenta con atributos suficientes para asumir el cargo y darle un sesgo novedoso al PRI estatal. Ella está cuidando las formas y respetando los tiempos, porque “Malena” es gente decente y educada. A mi juicio, la Senadora Orantes López sería una magnífica alternativa.

En fin, lo único cierto es que hay que estar pendiente de lo que pueda pasar en el PRI estatal en los próximos días.

LA RESACA: Ayer, en el Congreso local, saludé a mi tío Raúl Serrano Aranda. Le expresé mi solidaridad ante el caso de su hijo que aún se encuentra desaparecido a manos de mafiosos en Veracruz…También tuve la oportunidad de saludar a Carlos Cancino “El Topo”, un amigo mío que al fin ha encontrado la luz de Dios y ha cambiado enteramente su vida bajo la guía de Jesucristo…Y al que me encontré en la calle en la noche del jueves, fue a Victor Carrillo Caloca, un excelente periodista y catedrático universitario. Andaba Caloca muy feliz, en compañía de una linda damita, su prometida con la que pronto habrá de matrimoniarse. ¡Felicidades, Víctor!...Y hasta mañana.GRACIAS.

DE TAREA: Una sentida disculpa le ofrezco aquí a mi prima María Luisa Serrano Robles. Asuntos personales ineludibles me impidieron comunicarme con ella para posponer nuestra cita de cafecito y plática que habíamos acordado para el miércoles. Un abrazo y beso fraternal te mando, querida prima.

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