Bloqueo de Puente Internacional: Demandas

Comentario Zeta

Carlos Z. Cadena
Singulares protestas hubo este “Día de la Raza” en esta puerta de la Frontera Sur, donde se bloqueo el Puente Internacional de Talismán, participando en la primera cientos de integrantes de la Unión Campesina democrática (UCD), que exigían a las autoridades federales que se detenga el acoso de sus integrantes que andan con vehículos extranjeros y al mismo tiempo pidieron la pronta autorización del decreto que permita legalizar las unidades que se encuentran registradas en la UCD. La segunda protesta la efectuó el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), donde aparte de reivindicar sus principios de lucha y resistencia, exigieron un alto a la elevación desmedida de los precios de la canasta básica, la de la energía eléctrica, la no militarización del país y la presentación con vida de detenidos y desaparecidos políticos.

Más allá de las peticiones donde mucha ciudadanía y pueblo en general, coincide con ellas cómo es la descarada alza de las tarifas eléctricas y de la canasta básica, que ha empezado hacer “mella”, ya no solamente en la clase más pobre nacional, sino en algunos sectores de la clase media de todo el país, y donde Chiapas no es la excepción, porque ya aparecemos en el primer lugar de la pobreza mexicana, siendo curiosamente el estado más mexicano por haberse federalizado por voluntad propia a este territorio oficialmente llamado Estados Unidos Mexicanos.
Lamentablemente el centralismo todavía sigue haciendo maldades al desarrollo nacional, ya que Chiapas, a pesar de ser una entidad que orgullosamente quiso ser mexicano, le ha aportado a México, sus presas hidroeléctricas y su campo, sin embargo todavía no recibimos los presupuestos federales que verdaderamente sean un detonante de cambio para Chiapas, y sobre todo para esta puerta mexicana, que circunda con Centroamérica. Aún los presupuestos federales no se comparan con los presupuestos que aterrizan en muchas entidades del norte y centro del país, y por eso muchas veces se habla de que existen dos categorías de mexicanos, los del norte y los del sur.

Nadie podrá negar que el fantasma del centralismo, nos ha hecho añicos a lo largo de la historia de Chiapas, donde ya desde hace sexenios debimos dar el salto al desarrollo nacional, pero desafortunadamente los presupuestos federales todavía no son los ideales para consolidar un desarrollo pujante, pese a que en este sexenio es la primera vez que un gobernante –Juan Sabines- hace una enorme lucha para combatir la pobreza. No hay equidad nacional en el desarrollo del país precisamente por ese fantasma del centralismo, que a veces es el que descontrola el desarrollo uniforme de lo que debe de ser toda la república mexicana.

Sería inútil pensar que las protestas se van acabar algún día en Chiapas, por el contrario podrían aumentar, porque por ejemplo ese problema de la alza de las tarifas eléctricas se ha interiorizado por los cuatro puntos cardinales de la entidad y no hay la buena fe del gobierno federal menos de la CFE, de que este asunto se vaya a resolver. Por eso muchas protestas también tienen la solidaridad de la demás población, porque son problemas que también les atañe y los golpea en su economía popular.

PD: ¿Qué platicarían ayer el exalcalde Ángel Barrios Zea y el Notario Perredista Juan Roque Flores, que en plena plaza comercial, se despidieron hasta en tres ocasiones, pero cómo que el tema les llamaba la atención y volvían otra vez a la plática que empezó en un restaurant?. ¿Acaso la campaña política para la gubernatura a favor del senador del pabliato, Rubén Velázquez López, que desde San Cristóbal de las Casas, la orienta y empuja precisamente Pablo Salazar Mendiguchía, el inseparable compadre de Barrios Zea y su tutor de absolución de cárcel en “El Amate”?.

Por lo pronto ahorita la pretensión es apropiarse del PAN estatal con el todavía mini ombudsman Juan Carlos Moreno Guillén. Se repite lo mismo de la manipulación que se hizo en la época de Germán Martínez y ahora lo hacen con César Nava, porque Chucho Ortega y Carlos Navarrete son ya aliados de Salazar.