Fantasma del Monopolio: Enemigo del pueblo

Comentario Zeta

Carlos Z. Cadena
Al menos dos monopolios nos han afectado muy cruelmente a los Tapachultecos, en 2010, donde en ambos lados afortunadamente hemos pegado el grito en el cielo, lanzando nuestra inconformidad ciudadana, primeramente fue el monopolio de un consorcio de cablevisión que sin ningún rubor, inmediatamente después que se compraron para una sola empresa las cadenas de televisión por cable, empezó el desmedido aumento en las tarifas, que no solamente se fue duro contra el ciudadano común, sino contra hoteleros y otros organismos que utilizan este sistema de cable, en segundo lugar otro monopolio que nos pegó duro, es el monopolio de las líneas aéreas, que después de desaparecer una por irse a otro destino, la única que quedó también disparó sus precios del viajero de manera grotesca y arbitraria.

En ambos lados, los organismos más representativos de la ciudad, a través de publicaciones y declaraciones periodísticas, hicieron valer su molestia y desagrado ante tamañas infamias, de lo que es verdaderamente un monopolio, que en el buen castellano es “El privilegio de vender o explotar una cosa que se concede a un individuo o sociedad mercantil”, o sea una “posesión exclusiva” para sacarle provecho al no tener competencia.

Lo importante de este fenómeno comercial, es que el pueblo de Tapachula, se prepare en lo sucesivo para estar conjuntamente unidos para evitar este fantasma del monopolio, que en el futuro pudiera presentarse otros, por lo que es necesario contar con alguna estrategia ciudadana para hacerle frente al problema. Que no nos tomen por sorpresa, sino que tengamos un plan A y B, para enfrentarse a este escenario, que el gran daño que hace es afectar la economía de los bolsillos e indirectamente golpear la economía de la región como sucede con el asunto de la línea aérea de Interjet, que desordenó hasta la propia exportación de nuestros productos del campo, entre ellos frutas y flores exóticas.

Lamentablemente si algo hay que censurar en este sexenio de Felipe Calderón, es la deplorable consolidación de la industria aeronáutica, que en este gobierno, primero cayó Aerocalifornia, después Aviacsa y después la todopoderosa Mexicana de Aviación, en las tres se esgrime que hubo grilla por parte de la SCT y en otros que hubo crack financiero, -lo que haya sido- lo cierto es que originó un desorden a nivel nacional, porque cada”caída de una línea aérea”, es volver a organizar la estrategia de los vuelos aéreos del país, sobre todo cuando se trata de líneas aéreas grandes cómo Aviacsa y Mexicana de Aviación, que fue la que más ha descontrolado la industria aeronáutica.

La salida de la línea aérea de Intejet, fue deplorable, porque involucra toda una serie de situaciones que redundan gravemente en la total economía de la región, por eso desde el viernes 15 se reunió el gobernador Juan Sabines, con el Presidente del grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) Fernando Chico Pardo, con el afán de gestionar más vuelos para Tapachula. La buena disposición de las autoridades estatales se hizo presente y que ojalá muy pronto se solucione este problema aéreo.

Pero lo que sí es importante es cerrar filas para ya no dejar que cualquiera empresa levante la bandera del monopolio, ya con los alcaldes municipales que hemos tenido, el descalabro económico de la ciudad, es desvastador, desde Manuel Pano, Becerra, pasando por Ángel Barrios Zea, unos meses de Blas Zamora Martínez, hasta llegar con Cheque Orduña Morga, donde la acusación popular es contundente: Nos han saqueado brutalmente y cuantas obras municipales no se hicieran con todo ese dinero millonario que se han llevado, “Los jibaritos de la Silla China” donde lo mismo han sido alcaldes priístas corruptos que alcaldes panistas-perredistas . Tan malo el pinto cómo el colorado.

Si analizamos honestamente muchos alcaldes corruptos que ha tenido Tapachula, en los últimos 9 años, mucha culpa tiene la alcahuetería del Órgano de Fiscalización, que es una obra que se la debemos al sátrapa de Pablo Salazar Mendiguchía, que la utilizó más como chantaje electorero.