Asunto Público
Sergio Stahl
Como un síntoma de la degradación social que impera en muchas regiones del País y también como una muestra emblemática del fracaso gubernamental en la lucha contra la mafia del narcotráfico y del crimen organizado, debe interpretarse el hecho de que durante la marcha por la paz convocada ayer por el Ayuntamiento de Apatzingán, Michoacán, entre los manifestantes de pronto surgieron pancartas con leyendas alusivas a la banda criminal denominada “La Familia Michoacana” y en especial a la figura de unos de los capos de esa organización que cayó abatido el jueves pasado en un enfrentamiento con la Policía Federal.
Resulta realmente escandaloso y muy alarmante que –como evidencian las fotografías de las agencias de Noticias que dieron cobertura periodística a esa marcha organizada por la autoridad municipal de Apatzingán con el fin de manifestar el repudio ciudadano a la violencia y de exigir el retorno de la paz y tranquilidad- una manifestación en pro de la paz se convierta en una movilización a favor de la organización delictiva que mantiene en jaque al Estado de Michoacán desde hace días con narco-bloqueos, incendios de automóviles y enfrentamientos a balazos con las fuerzas policiales federales.
En verdad, es muy lamentable y preocupante que la marcha que el alcalde de Apatzingán, Genaro Guízar, convocó personalmente –y la cual partió del Monumento a la Cultura a la Glorieta en memoria del General Lázaro Cárdenas y concluyó en la plaza de armas de esa localidad michoacana- a fin de expresar el rechazo ciudadano a la violencia desatada en los últimos días en la capital de Michoacán por la organización criminal “La Familia”, haya degenerado en una especie de “narco-marcha”.
Al respecto, cabe preguntarse: ¿Cómo es posible que en medio de una crisis de violencia bárbara en las calles de la capital de Michoacán una marcha en pro de la paz social termine convertida en una manifestación a favor de una organización delictiva y su capo recién abatido por las fuerzas policiales de la Federación? ¿Cómo se explica que entre las personas que acudieron a la movilización pacifista había quienes portaban pancartas con leyendas como estas: “Nazario vive en nuestros corazones”, “Viva la Familia Michoacana”.
Y más aún, ¿ de qué tamaño es el fracaso gubernamental en la lucha contra el narco y el crimen organizado que una manifestación en sliencio, pacífica, sin agresiones ni consignas hacia las autoridades, los congregados la conviertan en una marcha a favor de una banda delictiva y en repudio al Gobierno Federal?.
Ante el giro antigubernamental y en pro de la organización delictiva michoacana mencionada que tomó la marcha pacifista convocada por él mismo, el alcalde de Apatzingán, Michoacán, no tuvo más opción que retirarse de la manifestación y deslindarse públicamente del resultado tenebroso que tuvo una manifestación en pro de la paz y el orden que terminó convertida en una “narco-marcha”.
Mi opinión: Es realmente inaudita la penetración social que ha alcanzado el narcotráfico en Michoacán y otras entidades federativas del Centro-Norte de México. La cultura de la violencia que conlleva la actividad delictiva organizada de esa mafia nefasta está implantada en la médula de la sociedad. El cultivo, venta y trasiego de drogas en Michoacán y otros Estados como Guerrero y Sinaloa, Durango es visto por la gente como una actividad positiva en tanto genera ingresos y estimula el comercio legal en regiones degradas socialmente por la inclemente política económica neoliberal que lleva ya más de un década aplicándose en nuestro País con resultados cada vez más ominosos. La conversión de una marcha a favor de la paz y el orden en una”narco-marcha” remite a la lamentable realidad de una Nación atrapada por el desempleo, agredida por Gobiernos incompetentes y corruptos que no ofrecen a la gente oportunidades para progresar porque no se generan empleos ni se apoya la salud y la educación de los estratos sociales menos favorecidos y también es una prueba de que la cultura de la violencia y la ilegalidad promovida por el narcotráfico está demasiado arraigada en la sociedad mexicana. En pocas palabras, este hecho ocurrido en Apatzingán es una clara prueba del fracaso rotundo del Gobierno en su lucha contra la mafia del narco y el crimen organizado. Punto.
LA RESACA: Un papel descollante tuvo el Gobernador del Estado, Juan Sabines Guerrero, en la reunión de la COP 16 que concluyó en la madrugada del sábado pasado en Cancún, Quintana Roo. En el desarrollo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático, el mandatario chiapaneco intercambio experiencias y puntos de vistas sobre el tema del cambio climático con Gobernadores de los Estados Unidos de América, de Europa , Africa y otras partes del mundo. Cabe recalcar que Juan Sabines Guerrero fue el único Gobernador mexicano que participó en dicho Foro….Y hasta mañana.GRACIAS.
DE TAREA: Un rumor corrió anoche en los diarios locales, la noticia fue confirmada un poco mas tarde, Manuel de la Torre Rodríguez fue designado como nuevo director de Información de Gubernatura, este lunes, de la Torre Rodríguez tomará posesión de este encargo.
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