martes, 25 de enero de 2011

ADIOS JTATIC

Acoso textual

Paco Andrade
Como ya es de todos sabido, gracias a la rapidez de los medios de comunicación y las redes sociales estimado lector, seguramente estará enterado del desafortunado deceso del Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas, quien ya venía sufriendo viejas dolencias.

A Don Samuel tuve la oportunidad de conocerlo en persona, un año antes del movimiento armado; el periodista, escritor, dramaturgo y compositor Oscar Palacios Vázquez, lo entrevistó para la revista Siempre!

Tuve la fortuna de acompañar a Palacios como fotógrafo en la catedral de San Cristóbal; de mentalidad clara y lúcida, “El Caminante del Mayab” (mote que usaba para hablar en la radio de banda), respondía a cada cuestionamiento que el periodista le soltaba sobre el tema de la Teoría de la Liberación.

Recuerdo en esa ocasión estaba ataviado con un saco y pantalón en color café, con sus inseparables lentes de pasta grandes; el redactor estaba más chamacón y me embobé más en la charla que en mi propósito fundamental que era la de ir a tomar fotos.

Cuando la entrevista estaba por concluir, reaccioné y me dispuse a enfocar para la foto a Jtatic Samuel, cuando éste de tajo detiene la palabra para decirme “¡nada más una!” y pues ni modo nada más tomé una placa; así de enigmático pero a la vez de voz agradable era Don Samuel; lo que vino después, ya es de todos sabido.

Ya en 1994, acudí a las contadas convocatorias para las ruedas de prensa, para dar a conocer los avances en las negociaciones entre los zapatistas y los enviados del gobierno federal, que fueron varios, por cierto y el mediador siempre fue uno: Samuel Ruiz García.

En la búsqueda de corroborar la información que se daba de forma dispersa, me encontré en Facebook el comentario de una joven que preguntaba que quién era el obispo de que tanto se estaba hablando, llamó mi atención y me percaté que en su información del perfil, que tenía casi la misma edad de la existencia del movimiento Zapatista.

Pero bueno, aun así vale la pena comentar que Don Samuel falleció en la Ciudad de México, donde estuvo internado durante las dos últimas semanas, debido a deficiencias pulmonares y renales, problemas en las coronarias y en las carótidas y una prolongada diabetes.

Sus restos serían trasladados a la Catedral de San Cristóbal de Las Casas, para ser expuestos a la oración de los fieles y a la despedida de las comunidades. Será sepultado en esa Catedral, el miércoles 26 de enero, iniciando el sepelio con la misa exequial en la Plaza Catedral, a las 12 del día.

Samuel Ruiz García, nació el tres de Noviembre de 1924 en Irapuato, Guanajuato. Estudió en el Seminario de León. Fue enviado a Roma para estudios especializados en Sagrada Escritura, en la Pontificia Universidad Gregoriana y en el Instituto Bíblico, obteniendo el Doctorado. De 1952 a 1959, fue profesor, prefecto de estudios y rector del Seminario de León.

Fue nombrado Obispo de Chiapas el catorce de Noviembre de 1959 por el Papa Juan XXIII y consagrado en la Catedral de San Cristóbal el 25 de Enero de 1960, siendo el Obispo número XXXV de esta diócesis. Recibió distintos reconocimientos, distinciones, premios y medallas en diferentes partes del mundo. Participó en las cuatro Sesiones del Concilio Vaticano II, de 1962 a 1965. De ese mismo año al 73 presidió, en la Conferencia Episcopal de México, la Comisión para Indígenas, infundiendo un espíritu renovador a la pastoral indígena.

En 1968 participó en la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano, en Medellín, Colombia, como ponente y fue elegido presidente del Departamento de Misiones en el CELAM, al que competía la pastoral indígena. En el 70 convocó y presidió el Encuentro de “Xicotepec”, que dio un giro a la pastoral indígena.

En 1974, el gobierno estatal le confió la realización del Congreso Indígena, en que las diferentes etnias de Chiapas dieron su palabra y demandaron sus derechos. En 1975 convocó la primera de las Asambleas Diocesanas, que se han venido desarrollando sin interrupción hasta la fecha. Ese mismo año inició la promoción del Diaconado Permanente, sobre todo entre los indígenas, como una forma de que la Iglesia se encarne y crezca en estas culturas. Al término de su servicio en mayo de 2000, había 341 diáconos permanentes.

Desde 1982 hasta 1995, impulsó la atención a los refugiados que habían huido de Guatemala, por la guerra en ese país. En 1993, publicó su Carta Pastoral: “En esta hora de gracia”, en que advertía la gravedad de las injusticias contra los indígenas. De 1994 a 1998 sirvió como mediador en el conflicto entre el EZLN y el gobierno federal, fundando la CONAI en octubre de 1994. El 16 de febrero de 1995, participó en la firma de los “Acuerdos de San Andrés”.

El veinte de julio de 1994, convocó el III Sínodo Diocesano, que se inició en forma solemne el 25 de enero de 1995, y se clausuró el tres de noviembre de 1999, día en que cumplió 75 años de edad. En esa fecha, fiel a lo prescrito por el Concilio Vaticano II, firmó su renuncia a la Diócesis, que le fue aceptada hasta el 30 de marzo de 2000. Desde este día al uno de mayo de 2000, fungió como administrador Diocesano, hasta la llegada de su sucesor.

En el año 2000 fue distinguido con el Premio Simón Bolívar de la Unesco por su especial compromiso personal y su papel mediador, contribuyendo así a la paz y al respeto de la dignidad de las minorías. El 2001 recibió el Premio Internacional de Derechos Humanos de Núremberg, por su infatigable defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Chiapas, durante más de dos décadas.

Recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad Iberoamericana. En abril de 2008 es nombrado por el EPR mediador junto con otros intelectuales mexicanos ante el gobierno federal. Decidió como residencia posterior, para respetar la labor pastoral de su sucesor, la ciudad de Querétaro, donde permaneció hasta el final, desde donde siguió sirviendo a los indígenas y la causa de los pobres.

LAMENTO

La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de Chiapas, Arely Madrid Tovilla, lamentó el deceso de Samuel Ruiz García, a quién calificó como un “ícono en el ámbito religioso”.

Dijo que Ruiz García siempre fue un actor serio y responsable de sus tareas, que contribuyó con la paz y la tranquilidad del estado, lo que pudo constatar cuando por cuatro ocasiones fue presidenta de la COCOPA en el Senado de la República.

Para el diputado federal Sami David, Don Samuel fue una persona comprometida con la paz y reconciliación nacional, incansable defensor de los derechos indígenas, siempre en busca del bienestar, el desarrollo y la dignidad.

Dijo que el fallecimiento de Samuel Ruiz representa una gran pérdida para México y en especial para los chiapanecos, fue un gran defensor de los derechos humanos y una persona comprometida con los más necesitados y desprotegidos. Por lo que expresó sus condolencias a familiares, amigos y personas cercanas al Obispo.

Y a solicitud del alcalde capitalino Yassir Vázquez Hernández, en Sesión de Cabildo se guardó un minuto de silencio en memoria del Monseñor Samuel Ruiz García.

Vázquez Hernández, resaltó las notables contribuciones del ex obispo de San Cristóbal de Las Casas para consolidar la paz en la entidad, además de contribuir a un nuevo panorama de oportunidades y reconocimiento social para los pueblos indígenas.

LA ÑAPA
Los espero mañana a las 6 de la tarde en Metropolitano Radio en el noticiero “Informador”, en exclusiva en: www.metropolitano.mx/radio/radio.html

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