miércoles, 26 de enero de 2011

Mauricio a Pablo: La acusación

Comentario Zeta
Carlos Z Cadena
Una carta pública que fue difundida por el propio Mauricio Gándara Gallardo, dirigida a Pablo Salazar Mendiguchìa, desde este domingo, fue calificada cómo un monumento a la “cursilería”, que según el diccionario Larousse, significa “que presume de fino”. Las expresiones populares señalan que Gándara Gallardo, llama a Salazar, “Doctor” y se la dirige textualmente “Al lugar donde se encuentre”, muy al estilo de los Zapatistas o cualquier otro grupo de insurrección.

Las criticas advierten que si conoce humanamente a Salazar, el Abogado Gándara Gallardo, cómo pregona en su misiva cibernética, sabe perfectamente que no es Abogado, y que compró su título en la Universidad de Puebla, cómo ha sido ya bien documentado por los periodistas de Tuxtla Gutiérrez, mucho menos pasó por una maestría y menos llegó a un Doctorado, porque si no es lo primero, no puede ser ni lo segundo, menos lo tercero. Así de sencillo.

Sin embargo, la misiva enviada por Gándara Gallardo dirigida a Pablo Salazar, el escribiente alega moralidad para escribirle la misiva, adjudicándose que fue el primero en pintar bardas de su casa con el slogan pablista denominado en aquella época “Movimiento de la Esperanza” en 1998 y de haber establecido la primera casa de campaña, con la idea de que Salazar, fuera el primer gobernador no priista del Estado de Chiapas, por lo que Gándara Gallardo, le reclama a Salazar, sus últimas jugarretas de ansias de poder al exhibirse con el priista Manlio Fabio Beltrones y últimamente echando porras al candidato priista del gobierno de Guerrero.

Gándara Gallardo, exhibiéndose cómo molesto por las acciones de Salazar, manifiesta textualmente que disiente profundamente con su persona por andar atrás de los priistas, así como de sus teoremas o tesis planteados en sus peculiares boletines que enviaba subrepticiamente para que se difundiera, enviando la lectura de que tiene todavía poder político, ahora con militantes del PRI, al que hace más de 10 años, los llamo “canallas” y les hizo la peor guerra para acabar con el priismo en Chiapas. La mejor prueba fue aquel panfleto que título “Tiempo de canallas”, donde pisoteo la imagen del PRI. Lo peor fue que en aquella época chantajeo económicamente a los diputados locales priistas del Congreso y los compró para legislar a su favor, resultando que después 16 exdiputados chiapanecos del tricolor fueron expulsados por el CEN del PRI, por traidores. ¡Ya se acordaron!.

Si alguien ha ajusticiado al PRI cómo partido político en Chiapas, ese ha sido Pablo Salazar, que aparte de desdibujarlos y calificarlo de canallas y corruptos enfermos de toda la historia política de México, los pocos que eran leales al tricolor, los buscaba por terceras persona para ofrecerles prebendas y privilegios, ya que por quedar bien con el Presidente Vicente Fox, pretendió desaparecer el PRI, chiapaneco, calificado un tiempo de ser “El granero electoral del país”, y que curiosamente fue el instituto político, de donde salió Salazar, para ser Senador de la República y Presidente varias veces de la Comisión Legislativa de la Medalla “Dr. Belisario Domínguez”. Ahora anda de pedigüeño y ansias del priismo, al que atacó y pretendió borrarlo del mapa en Chiapas.

Pero volviendo a Gándara Gallardo, increíblemente sataniza a Salazar, al decirle textualmente que ejercicio el poder en forma absoluta y que al último terminó corrompiéndolo, no sin antes de que fue testigo también de cómo gustaba Pablo Salazar, de desempeñar personalmente, todos y cada uno de los puestos de la administración pública. En resumen, le dice que fue un mesiánico, que se sintió todopoderoso y que no aceptaba sugerencia de otros. Y le advierte Gándara Gallardo, que definitivamente no está de acuerdo con las acciones de Salazar, que anda atrás ahora de sus peores enemigos, al que los lincho públicamente en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez hace 10 años.

Se confirma : El Uno contra todos

Textualmente también le recuerda Gándara a Pablo Salazar, que fue el Secretario de Seguridad Pública y el todopoderoso de Chiapas. En palabras castellanas fue el dictador de esta entidad chiapaneca que sigue exigiendo y clamando justicia ante el peor saqueo millonario del erario público de los damnificados de Stan. Textualmente acusa a Salazar, y le dice: “Hoy debo decírtelo públicamente, que eras tú y solo tú el Secretario de Seguridad como a su vez, eras Procurador o Presidente del Tribunal de Justicia o el gran legislador o dirigente de los partidos políticos sometidos a tu voluntad”.

Casi al último Gándara Gándara Gallardo le da otra pincelada de recriminación a Pablo Salazar, cuando lo acusa que causó muchos agravios: “El gran “acuerdo nacional para acabar con las simulaciones” a que convocas, debe ser con base a una introspectiva profunda y seria de lo realizado en tu sexenio. Una sana recomendación es que lo hagas alejado de aquéllos corifeos que siempre te adulan en todo lo que dices y haces.

Un buen comienzo pudo ser el pedir PERDÓN, si, debes reconocer que a tu paso en el ejercicio del poder, causaste muchos agravios, a mucha gente que creyó en ti y que te vio sucumbir ante las mieles de ese poder”.

Y al finalizar le recuerda palabras que dice utilizaba Salazar, de que la simulación degrada a la política y al hombre. La carta está firmada el domingo 23 de Enero a las 9:30 de la noche.

Es una misiva que puede ser enviada por los mismos priistas que tienen aún dignidad, al priismo nacional, a la propia Procuraduría General de la República, Cámara de Senadores y Diputados, para que confirmen, lo que siempre se ha denunciado en contra de la personalidad y genética del nefasto y más represor exgobernador que ha tenido Chiapas en su historia, según una encuesta de la UNACH, y que se da el lujo de boletinar que “reinicia sus actividades políticas”.

Es una misiva de confirmación de personalidad del exgobernador chiapaneco que tiene un caudal de averiguaciones previas en su contra por saqueados y represor. ¿Qué dirán a todo esto, los priistas Enrique Peña Nieto, Manlio Beltrones, Emilio Gamboa o la sospechosísima Beatriz Paredes Rangel, que no defendió con ética partidista a sus candidatos chiapanecos en el proceso electoral pasado?.

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