Dengue: La lucha que viene

Comentario Zeta

Por Carlos Z. Cadena

En Chiapas uno de los problemas que tenemos cada año, es la llamada enfermedad del dengue, que es producido por un mosco transmisor llamado Aedes Aegypti y que hay que darle también atención gubernamental anualmente para brindarle mayor estrategia de salud a los chiapanecos, estrategia que se hace con el programa de prevención y control del dengue –vía abatización- que echa andar el gobierno del estado, a través del sector salud. Chiapas es una de las entidades donde lamentablemente se ha proliferado más la multiplicación de estos mosquitos, y lo mismo se da en el Norte, cómo en el Centro, los Altos, la Sierra o la Costa.

Cada años los chiapanecos sufrimos esta epidemia de moscos Aedes Aegypti, que produce un dengue natural cómo es que el enfermo le de temperatura entre otros síntomas, pero hay otro denominado dengue hemorrágico, que es más agresivo en el cuerpo humano, y muchas veces es peligroso para la propia vida. Por eso cada año, se ponen a la defensiva las 10 jurisdicciones sanitarias que existen en toda la geografía estatal para hacerle frente a esta problemática del dengue. Inclusive usted lo ha notado ya actualmente en su casa, jardín o donde se encuentra que existe ya muchos moscos en el medio ambiente, que no necesariamente tendrán que ser el transmisor del dengue, sino simple zancudos cómo los conocemos aquí.

Lo trascendental es que desde Enero por instrucciones del gobernador Juan Sabines, se instruyó que más de 250 toneladas de abate y cientos de miles de litros de insecticidas fueron repartidos en Chiapas, para hacerle frente a esta epidemia del dengue, que se multiplica más en el tiempo de agua, por lo que es necesario el apoyo de los ciudadanos para llevar a cabo las famosas descacharrizaciones que es la limpieza para que la gente no deje al aire libre utensilios, enseres y artefactos donde se acumule el agua, que es la fuente principal. Su ayuda en su casa y la de las brigadas callejeras que trabajan para contrarrestar esta epidemia son pilares fundamentales para atajar este problema de salud pública.

Obras concluidas faltan entregar al pueblo

Hasta ahora no hay una explicación real del porqué varias obras de infraestructura en favor de los Tapachultecos, que ya fueron concluidas no se han inaugurado por parte de las dependencias gubernamentales responsables, para citar cómo ejemplo, les mencionamos la nueva unidad del SEMEFO, obra importante de la Procuraduría General de Justicia, el Centro Tutelar para Menores del Soconusco, por parte de la Secretaría de Gobierno, y el cúmulo de los llamados botones de seguridad que se encuentran instalados en varios lugares de la ciudad, encomienda a cargo del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

Lo extravagante del escenario es que por ejemplo los edificios del SEMEFO y el Centro Tutelar Para Menores, ha empezado su deterioro ante el abandono por el transcurrir del tiempo, (casi año y medio años de su culminación) lo que no deja de ser extraño, ya que son dos obras sociales de primerísima línea, que urge su “puesta en marcha”, ya que en la primera los cadáveres de la región van a parar a un lugar del Panteón Jardín, donde se le hacen las prácticas forenses –autopsias- y en la segunda, es una obra importante para la zona en apoyo de los menores infractores que actualmente tienen que ser trasladados hasta Berriozábal, lo paradójico es que la propia ley manifiesta que al menos deben de haber dos Centros Tutelares en Chiapas, la del Centro y la del Soconusco. –Hay que darle una miradita a la ley-.

La buena fe del gobierno Sabinista, sobresale con estas edificaciones sociales, sin embargo es deplorable que las instituciones responsables no la hayan entregado todavía al pueblo de Tapachula, lo que evidentemente levanta polémica, porque son obras de primerísima necesidad, y que además reviste al gobierno de “Hechos No Palabras”. Algo está sucediendo con estas obras concluidas.

Parque terminado y no inaugurado

A nivel federal, también existe un pequeño parque denominado “Antorcha Vivah”, que fue construido sobre el boulevard de Akichino, dentro del programa de rescate de espacios públicos con la participación de la SEDESOL, y cuyo monto de inversión supera los dos millones 600 mil pesos, según reza el espectacular del informe de la construcción. Increíblemente dicho parque con el slogan de “Vivir Mejor”, ya fue concluido pero nunca se entregó y varios vecinos le fueron a instalar alambres de púas en su alrededor para que la gente no incursionara al espacio recreativo. El importante lugar de esparcimiento ya empieza a dar síntomas de deterioro, por lo que urge también que las autoridades de SEDESOL, entreguen formalmente este parque en Tapachula.

Corremos traslado a la delegada federal de SEDESOl, Socorro Zavaleta Cruz, para que investigue que está sucediendo con este parque concluido, pero que no se ha entregado al pueblo, pero el problema no es eso, sino que cientos de niños que se apersonan diariamente al lugar para observar el parque, pero cómo se encuentra circundado con alambres de púas, sencillamente no pueden ingresar, lo que está provocando un peligro vial, ya que en este lugar atraviesa un boulevard muy transitable y donde los niños peligran porque se encuentra casi estacionados sobre el pavimento del mencionado boulevard. Antes que suceda algo trágico es importante actuar e investigar que esta sucediendo.

El Lacito.- El flamante Secretario académico de la UNACH, Gonzalo Vázquez Nataren, ha circulado entre sus amigos de confianza, que él no es propietario del modernísimo Piano-Bar denominado “19 noches y 500 días”, que próximamente se inaugura en Tapachula, sino solamente es propietario del inmueble. ¿Cómo la ven?. Al rimbombante funcionario de la UNACH, le está pasando cómo aquel facineroso que se robaba semovientes, que cuando lo llevaban a la cárcel, lloraba amargamente su desaguisado de haber sido atrapado, y en su defensa advertía cómo plañidera: “Si yo, solamente encontré el lacito en la tierra y me lo lleve a mi casa, pero yo nunca sabía que atrás de ese lazo, venía una vaca amarrada”. Cosas veredes mi querido sancho.