El absolutista Pablo Abner tras poder

Comentario Zeta

Por Carlos Z. Cadena

Actualmente en el mundo la población árabe lanza su grito de democracia y libertad en contra de la dictadura y tiranía en países como Egipto, Túnez, Argelia, Yemen, y Libia, donde antier el tirano Libio Muammar Gadafi, mata a civiles enviando aviones caza para aferrarse al poder, sin embargo, pero en menor resistencia China, a través de un movimiento llamado “revolución del Jazmín”, también declara el ya no aceptar a dictadores y absolutistas, que mesiánicamente buscan a través de sus enfermedades personales el poder total para eternizarse en el imperio de poder. Pero no es un mal del mundo árabe.

En Chiapas, el mejor ejemplo de política mesiánica, absolutista y extremista que sí existe es la que lleva a cabo el exgobernador Pablo Salazar Mendiguchìa, que amarrando complicidades busca regresar al poder, para seguir sangrando el presupuesto de Chiapas, no importando la dignidad humana, de irse a hincarse con los priistas Manlio Fabio Beltrones y Francisco Labastida Ochoa, -aquí no hubo fotografía ni boletín- que fue el partido político que más golpeo y desarticulo para sus beneficios personales partidistas, ahora a través de una legisladora federal del mismo PRI –María Elena Orantes- sin la menor sobriedad política se convierte en la jefa de relaciones públicas del PRI del propio exgobernador, abriéndole el picaporte del Senado de la República.

Hoy una vez más la legisladora federal –María Elena Orantes- se reuniría con plataneros, mangueros y Soyeros este lunes en Tapachula, con la compañía del Senador del PRI, Francisco Labastida Ochoa, pero un presunto resfriado de Labastida Ochoa, impidió su llegada y obviamente la cancelación del evento, por lo que el operador en Tapachula de la legisladora federal –Orantes- Carlos Pano Becerra, pidió a los invitados muy selectos una disculpa, pero que probablemente hoy o el viernes, estaría la representante popular atendiendo a los productores que casualmente no les han hecho caso respecto a sus exigencias. Pero antes la representante popular atendería unas conferencias universitarias en Tuxtla Gutiérrez.

Por el propio Pano Becerra, trascendió que Labastida Ochoa, ya había recibido a Pablo Salazar, en un lugar del DF, pero cómo se enteró de la política publicista del exgobernador, (probablemente por lo que había pasado con Manlio Fabio Beltrones) pidió no dejarse retratar, por lo que la entrevista no trascendió. No obstante la jugada siguió y la invitación ahora fue para escuchar a los productores del campo del Soconusco, pero el priista Labastida Ochoa, lamentablemente se resfrió. En estas complicidades se disputa una gubernatura y una senaduría, la primera para la dama chiapaneca, actualmente legisladora federal y la senaduría para Pablo Salazar, donde no necesariamente debe de escalar con las siglas del PRI, pero si con un apoyo sectario del tricolor y eso le correspondería a la representante popular del tricolor y se engañaría al centralismo de la ciudad de México, que Salazar, si tiene el respaldo popular.

Lo más existencialista es la operatividad del representante en Tapachula, de la legisladora federal, Carlos Pano Becerra, que tiene toda una estrategia –y así lo hace saber en los desayunadores públicos- para empujar desde Tapachula, la política para que la gubernatura y senaduría a futuro caminen de la mano. Esa es la promesa y el compromiso, entre Pablo y la fémina representante popular.

Aunque nadie debe de asustar estas complicidades, que ya lo han exhibido otros columnistas y que nunca desmintió la legisladora federal, porque no se puede desmentir lo que es verdad, y la mejor confirmación es lo que difunde su representante popular en Tapachula, Carlos Pano Becerra, sobre las relaciones priistas, entre el Soyalteco y la Legisladora, pero lo más extraordinario es que no pudo haber otro enlace mejor desde México para estas complicidades que Pano Becerra, quien le hizo también ciertos “juegos fatuos” al exgobernador en el sexenio pasado.

En Tuxtla Gutiérrez, desde el 23 de diciembre del 2010, -fecha que arrancaron las perversidades políticas del juego del poder- en que se destapó en un restaurant para la gubernatura el senador Rubén Velázquez, dijimos en este espacio, que era un efecto distractor, quien en verdad iba tras el poder era Pablo Salazar, que con jugarretas y tretas de las que ya muchos se hicieron público –entre ellas las entrevistas con priistas- buscaba afanosamente las rendijas para acceder al poder, utilizando su dinero y sus jugadas malévolas, transformadas hoy en complicidades.

Hace días nuestro compañero Ameth Samayoa Arce, en su espacio periodístico, escribió que también hay estrategias en favor de las ansias de poder del mesiánico exgobernador, en Tuxtla Gutiérrez, donde señala la politiquería de su excolaborador Raybel de los Santos, que es el aglutinador de la perversidad Salazarista, aunque no se descarta que hayan otros en la misma capital chiapaneca y otros más en San Cristóbal y Comitán. El sátrapa Salazar tiene todo el tiempo del mundo para cuadricular estratagemas y está haciendo hablar lo grande que es su riqueza financiera, que fue la de los damnificados chiapanecos.

En resumen, en el fondo otra vez recorre la figura en Chiapas, que al PRI, lo quieren hacer añicos, por eso el centro de atención que viene de muchos lados, por eso no debe de asustar que en Insurgentes Sur, desde la semana pasada se habla de delegado especial para hacerse cargo del priismo de Chiapas. ¿Será?.

Seguridad: Mientras en Tuxtla Gutiérrez, el Presidente del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Carlos Raymundo Toledo, andaba en el proceso de certificar a la capital chiapaneca cómo una de las ciudades más seguras del país, en Tapachula, el Presidente del Comité de Consulta y Participación Ciudadana, Carlos Murillo Pérez, lo acusaba de tener falta de seriedad en sus compromisos al instalar solamente de 400 autorizados sólo un 20 por ciento de los llamados “Botón Negocio Seguros”, lo que ha irritado a los empresarios y comerciantes locales ante la ola desmedido de asaltos, en esta ciudad fronteriza, según el mismo denunciante. Problema en puerta.