Roberto Mancilla a 18 años

Í N D I C E . . .

Ruperto Portela Alvarado.

PATROCINIO EL VILLANO…

Habré dicho alguna vez que José Patrocinio González Blanco Garrido (como se hacía llamar por su estirpe) fue un buen gobernante. Por supuesto que la opinión de uno siempre está a discusión porque los hay que dicen que fue un reverendo “jijo de la chingada”, represivo y altanero. Se valen los puntos de vista y algunos están todavía en el candelero a más de 19 años que dejó el poder.

Lo que sí nadie ha olvidado es la acusación que se le hace al exgobernador oriundo de Playas de Catazajá de la muerte de más de quince homosexuales y el supuesto asesinato de mi compadre Roberto Antonio Mancilla Herrera.

En un documento filtrado a mi correo electrónico titulado “Carta de Martín López (Moguel) que se dice refugiado en un país de Centroamérica por cuestiones legales y acusación de dar muerte (de lo que se declara inocente) a varios homosexuales, señala que entre junio de 1991 a febrero de 1993, se llevó a cabo una embestida contra los grupos gay por la que fueron asesinados diecisiete de estas personas.

El interfecto acusa y da el nombre del autor de los homicidios que para no caer en un error de verdades o mentiras por esta ocasión lo omito, aunque señala que es un protegido del senador Rubén Velázquez López quien le consiguió inclusive una plaza en la Dirección del Registro Civil del Estado de Chiapas. En estos casos de asesinatos –como ya es del conocimiento público- se involucró insistentemente al entonces jefe de la Policía Judicial Ignacio Flores Montiel, durante el gobierno de José Patrocinio González Garrido (y Canabal).

Hay que consignar que Flores Montiel fue un implacable jefe policiaco que llegó a tener más poder que el Secretario de Gobierno Juan Lara Domínguez y Rafael González Lastra o el Procurador de Justicia, Joaquín Armendáriz Cea. A este nefasto y sanguinario personaje se le achaca la muerte de los homosexuales conocidos por sus nombres de batalla como “La Vanesa”, “La Martina”, “La Verónica”, “Alejandra”, “Tatiana”, “La Chentilla”, “La Gaby”, entre otros de los que no doy a conocer sus nombres verdaderos por respeto a sus familiares y tal vez a ellos mismos. Estos casos no fueron aclarados y si sindicados a muchos por estos homicidios que tal vez ni la debían ni la temían.

EL CASO MANCILLA…

A la entrada de este comentario apuntaba que todavía al ex gobernador Patrocinio González Garrido se le recuerda como un gobernante de mano dura, inflexible y tal vez hasta vengativo con aquellos que infringieron alguna afrenta a su padre también ex gobernador de Chiapas, don Salomón González Blanco. Para muchos Don Patro sigue siendo el “villano de la película” de aquellos años de diciembre de 1988 a diciembre de 1992.

Por los sucesos en que perdieron la vida más de 15 homosexuales y el asesinato vil y cobarde de mi compadre y amigo, Roberto Antonio Mancilla Herrera aquella madrugada del 2 de febrero de 1993, también se le recuerda a Patrocinio. Homicidio que nunca llegó a esclarecerse pero que entre los señalados estuvo siempre el jefe policiaco Ignacio Flores Montiel, operador incondicional del entonces Gobernador.

Han pasado 18 años de aquel asesinato de Roberto Mancilla en la calle Río Suchiate de la colonia 24 de Junio, frente al parque “Rosario Castellanos”. Fue encontrado dentro de un automóvil VW color rojo que le había facilitado el entonces delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria, Jorge Obrador Capellini de quien se suponía era asesor en temas de comunicación. Mancilla era Ingeniero Químico; director del Foro Universitario y contaba con 44 años de edad a su muerte.

Fue Rafael González Lastra, entonces Procurador de Justicia del Estado de Chiapas (hoy Secretario de Gobierno de Tabasco) quien inició las indagatorias a través del jefe de la policía, Ignacio Flores Montiel, prosiguiéndolas Joaquín Armendáriz Cea al asumir el cargo de Procurador al ser nombrado González Lastra Secretario de Gobierno por el Gobernador Sustituto, Elmar Harald Selter Marseille.

La conclusión a tres meses (8 de mayo) de la investigación, se “concluyó” que los dos presuntos asesinos eran: Jesús Zorrilla y Vicente Espinosa “La Sombra”, secretario particular y chofer, respectivamente del entonces Rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, Jorge Luis Arias Zebadúa, quienes fueron liberados meses después por falta de pruebas.

Algunas pesquisas conducían a un “crimen pasional” puesto que el cuerpo inerte de Roberto Mancilla Herrera fue encontrado cerca del domicilio de la supuesta amante, Mirna León Briones, con dos balazos calibre 45 en el pómulo del lado izquierdo e intentando abrir la puerta.

Para esto, la Procuraduría de Justicia del Estado solicitó el apoyo de la Procuraduría General de la República a cargo entonces de Jorge Carpizo McGregor quien envió a dos Agentes del Ministerio Público Federal: Cuauhtémoc Peña y Adalberto Mendoza, bajo la coordinación de su asesor de lujo (sic) Eduardo Valle Espinosa conocido públicamente como “El Buho”.

El “Buho” dijo en el panteón momentos antes de la sepultura que se llegaría hasta las últimas consecuencias, “caiga quien caiga”, solo que fue él quien cayó de borracho porque los días que estuvo en Tuxtla Gutiérrez ni un día paró de embriagarse. Finalmente solo entregó un documento “confidencial” al gobernador Elmar Seltzer en el que presumiblemente dejaba los resultados de la investigación; misma que nunca fueron dadas a conocer.

A la fecha y después de 18 años de este asesinato se dio por concluida en el 2007 la investigación con el señalamiento de responsabilidad y detención de Ignacio Flores Montiel de quien más tarde ya no se supo nada, inclusive su liberación y supuesto fallecimiento.

Quise hacer este recordatorio póstumo de quien fuera mi amigo y compadre, Roberto Mancilla Herrera porque además fue objeto de un reconocimiento al erigírsele un busto a su memoria en el llamado “Parque de la Libertad de Expresión” al lado de don Gervasio M. Grajales Gómez, “mi general Pluma Firme” con quien pasamos agradables momentos en aquel Keyyam’ que reunió a otros no menos famosos como Mario Grajales Ramos. Un ramo de flores y un recuerdo sincero…

COMENTARIOS AL MARGEN…

El 12 de enero de 2010, el Colegio de Periodista de Jalisco que entonces presidía el compañero Remberto Hernández propuso a la comunidad periodística del país, declarar el 5 de febrero “Día del Periodista Asesinado”. Hay que recordar que el maestro Remberto ha recopilado nombres, fechas y lugares donde han sido asesinados los comunicadores que para ejemplo apunta que en los últimos cuatro años del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa ha habido sesenta y cuatro homicidios; 180 periodistas asesinados en México de los que se tienen referencia plena y que 126 han sido sacrificados (como les dicen ahora) desde la “eliminación física” de Manuel Buendía Tellezgirón… La nota indica que 44 fueron muertos en los gobiernos priístas durante 54 años (1946-2000); 82 en los gobiernos panistas, durante diez años (diciembre 2000-septiembre 2010) de los que 50 han sido asesinados en 47 meses del gobierno de Calderón; solo 16 en 2010. Entre los asesinatos de 126 periodistas 9 fueron mujeres y dos norteamericanos. Por supuesto que las cifras varían entre una organización y otra, pero el asunto no deja de ser grave… Ahora, si se vale la sugerencia, considero que es pertinente hacer eco con la propuesta del Colegio de Periodistas de Jalisco y hacer nuestra (todas las organizaciones) la declaración del 5 de febrero como el “Día del Periodista Asesinado”. Por su parte el Colegio de Periodistas de Jalisco que preside Ricardo Alcalá Nava; Jesús Vázquez Hernández como Secretario General y Héctor Riojas, Tesorero harán una guardia de honor frente al monumento al “Cura Hidalgo” en la ciudad de Guadalajara en memoria de todos los compañeros asesinados. El acto será este viernes 5 de febrero a las 11:00 horas… Es pertinente que los periodistas de Chiapas hagamos lo nuestro en un acto de unidad e integración…// Bien dice el dicho que “más vale un mal arreglo que un buen pleito”… Se acabó el mecate… Y ES TODO…

Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@yahoo.com.mx

Celular: 961 18 8 99 45.