Chiapas: La controversia de los chuchos

Comentario Zeta

Por Carlos Z. Cadena

Primero fue Carlos Navarrete el gran aliado de Pablo Salazar Mendiguchìa, a quien lo convirtió en su asesor en el gobierno de Chiapas, siendo secretario general del PRD nacional, por eso en el sexenio del pabliato, se le vio mucho en Tuxtla Gutiérrez, y en Tapachula, donde venía mucho también con Salazar en giras, donde era un enfermizo de la comida china, pero lo que nunca se olvidara fue cuando vino a la inauguración del Par Vial, siendo invitado especial, Navarrete, del que asesoraba, con una chamarra descolorida demostrando su hipocresía de moral pública de auténtico perredista. Ya en los últimos meses de gobierno del pabliato, entró a escena en Chiapas, Jesús Ortega, quién siendo senador también cobró sus emolumentos de asesor en el gobierno Pablista, lo que originó que ambos Navarrete y Ortega, fueron unos alfiles de Salazar, cuidándole las espaldas en lo que respecta al fraude millonario de los damnificados de Stan.

En varias ocasiones se les escuchó decir a los de la secta pablista, (funcionarios públicos) que el poder de Pablo Salazar, para que no se le investigara con el caso Stan , eran estos “chuchos del perredismo”, quienes con las primeras alianzas con el PAN, vinieron también a favorecer a Pablo Salazar, que por mucho tiempo se jactó , de ser el primer aliancista del país, al grado que en los procesos electorales estatales de Quintana Roo, Veracruz, Zacatecas e Hidalgo, anduvo de promotor “Aliancista”, perdiendo electoralmente todas esas entidades federativas, demostrando ser un mal “operador electoral” mientras que en Chiapas, todo le funcionó a la maravilla, siendo gobernador porque utilizó los recursos públicos de los chiapanecos.

Pablo Salazar, ha tenido al menos desde hace 10 años, el apoyo de Ortega y Navarrete, y evidentemente del apoyo que tuvo con el expresidente Vicente Fox, donde su carta religiosa de evangélico, le dio un plus con el católico Fox, para ponerlo de ejemplo en todo el país. Fox y Salazar, encajaron en muchas situaciones de obras públicas federales y lograron consolidar una amistad que se agigantó con el fraude de Stan, que ha sido también una cortina de hierro del poder político, para que no se investigue y se juzgue, a Salazar, por las denuncias penales de los damnificados de Chiapas, interpuestas en la PGR, y que hasta ahora siguen engavetadas y llenas de polvo y telarañas.

Por eso los damnificados y no damnificados de Chiapas, esperan ahora que con la Procuradora de todos los mexicanos, Marisela Morales Ibáñez, se haga justicia o al menos que devuelvan los miles de millones de pesos, a los damnificados de Chiapas, para las viviendas, centros de salud caminos y agua potable, en 41 municipios de la entidad, fenómeno de donde Chiapas no ha podido avanzar, porque son muchas las necesidades y carencias actuales.

Hoy en día el llamado grupo de “Los chuchos” cuya cabeza principal es el mercader Jesús Ortega, -de donde viene el apelativo, casi ha destruido al PRD, no solamente por aceptar las alianzas que sus críticos la han llamado “hidroaceitosas”, entre el PAN y el PRD, sino que sus propios compañeros del Sol Azteca, donde se incluye el Lopezobradorismo, los han acusado de ser comparsa de “Los Pinos”, pero lo que se publicó justamente hace una semana a nivel nacional fue la gota que derramo el vaso, donde los informes de Wikileaks, señalaron que Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete, tres Perredistas integrantes de “Los chuchos”, fueron informantes de la embajada de Estados Unidos en México, cuando fue embajador Anthony Garza.

O sea, los “Chuchos mexicanos”, no solamente han vivido del mercantilismo partidario, sino que también han sido aliados del PAN y de la casa Presidencial, y lo grave es que siendo los dirigentes de los pobres en el país, que supuestamente los defienden con la mano en el corazón, como se ha definido al PRD en muchos años, le prestan sus servicios nada menos que a la Embajada de los Estados Unidos, que según para el periodista critico Manuel Mejido, a estos “colaboracionistas” Perredistas, aliados del PAN y la Embajada de los Estados Unidos, antes se les llamaba espías, traidores, y en tiempo de guerra se les fusilaba, y obviamente nunca se les permitiría dirigir un partido político para venderlo al mejor postor.

Es una verdadera infamia la de los dirigentes nacionales del Perredismo, que pegan con la izquierda y cobran con la derecha. Es increíble este fenómeno en México, con estos Perredistas y la izquierda mexicana, que prácticamente no existe con este grupo mercantilista que lo que menos le interesa es luchar por la pobreza nacional.

Por eso es válido que los intelectuales y los artistas de diversos géneros, reconquisten lo que debería de ser la auténtica y limpia izquierda mexicana, para consolidar un futuro de esta tesis ideológica del mundo.

Porque ni siquiera Andrés Manuel López Obrador, se puede decir que sea el iluminado que venga a salvar ese país, cuando en Chiapas, adquiere relevancia que su partido político del PT, y así lo han denunciado los del Frente Estatal de damnificados, será el partido político que abrace la candidatura de Pablo Salazar Mendiguchìa, cuyo costo dicen tendrá aun valor de 50 millones de pesos, denuncia hecha en pleno corazón de Tuxtla Gutiérrez.

¿Eso vale una Senaduría en el poder legislativo de México?. Es pregunta para López Obrador.

Réquiem.- Nuestro abrazo fraterno para los amigos Gerardo y Rogelio Toledo Coutiño, por el lamentable fallecimiento de su señor padre Don Enrique Toledo Esponda acaecido ayer en la ciudad de Tapachula. Un ser humano extraordinario, un padre de familia ejemplar y un amigo fraterno. Todavía tuvimos la oportunidad de platicar largamente con el recientemente en su casa en Tapachula y fue trascendental escuchar su larga experiencia de prensa, al frente de periódicos que le dieron un valor agregado al periodismo chiapaneco. Fue fundador de EL DIA (hoy Diario de Chiapas), en Tuxtla Gutiérrez, El Fronterizo en Tapachula y El Mundo de Comitan. Descanse en paz un Chiapaneco cuya historia lo registrará la gran epopeya del periodismo de Chiapas.