Por Carlos Morán
Sí usted no es de Tapachula, o lee esto en cualquier parte del mundo, debo comenzar contándole que hace muchos años un grupo de mujeres con buena voluntad, se unieron para fundar en Tapachula un albergue que recibiera a niños desamparados y vulnerables al mundo en que vivimos. Este albergue nació con el nombre de “Albergue Infantil Esperanza A.C.”.
Durante muchos años este centro hospitalario ha crecido y funcionado gracias a la caridad de gente que tiene la vocación de servir: Hace varios años, una de sus fundadoras que fungía como presidenta, cedió los derechos a las Hermanas Religiosas Franciscanas de Nuestra Señora del Refugio, quienes desde el principio han sido las responsables en la tarea de educar, vestir y dar orientación religiosa a quienes habitan en este espacio en espera de un mundo mejor.
Desde hace cinco años, un nuevo grupo de personas que se identifican como “amigos del albergue”, están de cerca vigilando que en esta casa no falte lo indispensable. Fue así como surgió la idea, gracias a varios talentos de nuestra sociedad que se sumaron al proyecto, para ofrecer una “Noche Bohemia”, a beneficio de esta casa que hoy alberga a más de 45 niños.
Así, entre juegos y bromas pero sin perder de vista el objetivo, Pepe Athie encabezó la lista de los artistas, sumándose Rocío Bodegas, Pepe Tovar, Felipe y Pedro René Bodegas, así como el ViceConsul de Guatemala en México Oswaldo Valdemar Cuevas y, entre amigos, sin publicidad más que por llamadas, la noche de la cita llegó.
Eran las 9:30 de la noche del pasado viernes y el restaurante La Peña, albergaba a casi trescientas personas que se dieron cita para colaborar y de paso, deleitarse con una caravana de artistas que superó en calidad y cantidad lo antes escrito.
En la Peña, esa noche no solo se podía aspirar las fragancias de grandes diseñadores, sino que hasta las marcas más sencillas que se dieron cita porque la convocatoria y el eslogan era genial “La manos que dan nunca estarán vacías”. Tras la tercera llamada la voz de una dama anunció al primer artista de la noche, Era Felipe Bodegas, mejor conocido como “El Ciclón de Tuxtla Chico”, quien abrió la noche interpretando “La Barca”, y los aplausos invadieron el espacio que comenzó a generar un ambiente único.
Minutos antes los artistas nerviosos se habían preparado afinando la voz, algunos con botecillos de miel virgen para el aclarado y otros brindaron con una bebida fuerte para que a la hora de estar frente al público, que no debe ser cosa fácil, lo hicieran sin que las piernas y la voz fuera atrapada por el pánico. Aplausos y chiflidos, la noche estaba comenzando a prenderse y desde una de las 25 mesas, Liz, la esposa de Felipe, le lanzaba vítores…
Esa noche no hizo falta nadie, estaban los que tenían que estar y entre todos era difícil no identificarse así que de mesa en mesa y mientras los mesoneros corrían de un lugar a otro con viandas exquisitas Felipe Bodegas le cedía el micrófono a otra voz que se sumó a la causa, era Nancy Palomeque, identificada como la voz gemela de Rocío Durcal, también de Tuxtla Chico, que comenzó con una canción conocida por todos y escrita por Juan Gabriel…
Antes de continuar debo confiarle que fue una noche sabrosa, llena de gente agradable, de gestos espléndidos que estaban desde la entrada del restaurante recibiendo a cada uno de los invitados. Magda Aguilar de Tovar, que en silencio ha estado trabajando muy duro por el Albergue, Delina Zarate de Vera, uno de los robles que fortalece este grupo de amigos, así como Aremi de Zamora y muchos más.
La noche era grandiosa y como muchos lo esperábamos subió al escenario Pepe Tovar con su Saxofón, y tal como lo había escrito con anterioridad, hizo estremecer los huesos y a muchos la piel se les puso chinita cuando comenzó a deleitarnos con tiernos sonidos. Era en realidad una noche de amigos con muchos valores, pero sobre todo, una velada que tenía una causa especial y en seguida, Rocío Bodegas Valera, paralizó a todos iniciando su actuación con la canción “Te amo” de Guadalupe Pineda, sin duda, la artista más romántica de la noche que llamó la atención de todos…
Y el momento esperado llegó, no sin antes la intervención de un señor que quiso verse “chistoso” pero que pasó desapercibido ante la libertad del micrófono que estaba abierto para quien quisiera, apareciendo bajo una ola de aplausos con su sonrisa de siempre y ese carisma inigualable, el “Magnate de la Amistad” Pepe Athie, que se posesionó del escenario e hizo temblar a toda La Peña entera.
Claro que todos esperábamos “La otra”, esa poesía que muchas no quisieran vivir nunca pero que dicho sea que, con el tono y pasión que Pepe le imprime, no se puede dejar de reconocer que hoy más que nunca está apegada a la realidad que vivimos. Así es la canción, así es la música y lo confirma la poesía que no solo aprieta corazones sino que libera el alma de quienes viven, están presos o andan en busca de ese hilo conductor a una vida plena y llena de amor.
Lo demás de la noche no puede narrarse fácilmente, apareció el Viceconsul de Guatemala con su poesía y por supuesto, Pedro René Bodegas, quien sorprendió por su voz, que no era la de un hombre de su edad, sino una voz joven con harta potencia y demasiada pasión, tanto que “Payasito”, coronó la noche. Así, poco a poco comenzaron a abandonar el restaurante y Guayo Elorza, Felipe Bodegas y muchos más, aprovecharon para dar rienda suelta a su pasión: la canción.
El Albergue Esperanza inició actividades en 1990, y desde 1991 hasta el año 2011, ha atendido a más de quinientos cincuenta niños desamparados y se han integrado a una familia mediante el trámite de la adopción un total de setenta niños; muchos en custodia por tiempo indefinido, otros que han ido quedándose en el albergue porque sus mamás están imposibilitadas, y muy pocos que han vuelto a sus hogares con sus padres.
El Albergue no solo da techo y sustento, sino que gracias a las hermanas religiosa que están al frente, las niñas reciben instrucción cristiana, clases de moral, disciplina y estudios generales, así como lavado de ropa, servicios médicos, cuidados en su formación, desarrollo y sobre todo: Amor.
Hace pocos años, este albergue comenzó a cruzar por un periodo critico, y fue acá en donde surgieron nuevas manos que se integraron para sumarse como “amigos”, apoyar y ver regularmente porque en esta casa no falte nada. Es importante mencionar que la esposa del gobernador Juan Sabines Guerrero, la señora Isabel Aguilera de Sabines, hizo un viaje especialmente para estar en el albergue, alejada también de reflectores y camarógrafos, se sumó al silencioso trabajo de los amigos para conocer la realidad y remodelar este espacio que urgía de arreglos.
La presidenta de este albergue es la hermana Josefina Contreras y Martha Díaz, quien funge como directora, ésta última luchando todos los días porque en esta casa, que está muy lejos de parecerse a la suya, al menos, la comida, vestido, educación, salud y amor, no falte.
usted aun no tiene la vocación o el espíritu de ayudar, recuerde que “Las manos que dan nunca estarán vacías”. El Albergue Esperanza está en la 3ª. Calle Oriente No. 37. Tel. 62-6 25 95.
Para comentarios escríbeme a morancarlos.escobar@gmail.com
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