Comentario Zeta
Lo que se temía está sucediendo, el exgobernador Pablo Salazar, buscara la prescripción para el ejercicio de la acción penal directa, al andar enloquecido en busca de una diputación federal o senaduría, que compraría con los partidos políticos nacionales pequeños para el 2012, para adquirir la inmunidad, que es el famoso “fuero legislativo”, que lo blindaría de una acción penal ordinaria. El exgobernador Salazar, sabe que sus delitos penales prescriben en determinado tiempo legal, y otros seis años de “fuero legislativo” en este caso cómo Senador, el poder legislativo federal, lo tendría que someterlo a un juicio político de procedencia para retirarle la inmunidad y someterlo a un juicio ordinario penal cómo cualquier simple ciudadano.
Todo viene por la denuncia pública que hizo ayer el Frente Cívico y Damnificados del huracán Stan, en una conferencia de prensa en Tuxtla Gutiérrez, quién señaló tajantemente que “Ni Pablo Salazar ni Rubén Velásquez deben concretar sus aspiraciones políticas, respectivamente, toda vez que siguen teniendo cuentas pendientes con la reconstrucción del huracán “Stan” y los miles de damnificados en 41 municipios”.
El Coordinador de los damnificados de Stan, Carlos Tapia Ramírez, fue claro al expresar que el exgobernador Pablo Salazar, busca ser senador por la vía plurinominal por el Partido del Trabajo, con el pago de 50 millones de pesos, que costaría esa representación popular. Dijo que Salazar, lo que pretende realmente es evadir la justicia y con ello evitar rendir cuentas de las irregularidades que se cometieron en la reconstrucción de Chiapas.
El Coordinador del Frente Cívico de Damnificados, Tapia Ramírez, acompañado de representantes de miles de afectados por el “Stan”, dijo que tanto el ex gobernador Salazar Mendiguchìa como Rubén Velásquez deben aclarar el uso de por lo menos once mil millones de pesos, “ya que es falso que hayan cumplido al 94 por ciento con los trabajos de reconstrucción”.
Lamentó que a casi seis años de la tragedia pluvial la desesperanza permee en los damnificados de Chiapas, ya que la reconstrucción es un tema inconcluso, por lo que no debe engavetarse ni silenciarse la querella de los afectados, interpuesta ante la Procuraduría General de la República, (PGR) en Tapachula, así como la demanda de juicio político presentada ante el Congreso de la Unión.
Dijo también que cualquier partido político que le de cobijo a Pablo Salazar, donde se incluye primeramente al Partido del Trabajo, será una traición al pueblo de Chiapas, sobre todo porque se trata de una representación popular, que se pagaría con “lo robado” de la reconstrucción de Chiapas. Invitó para que se forme una comisión de chiapanecos para que recorra los más de cien fraccionamientos de viviendas otorgadas a los damnificados del Stan en 41 municipios “y que se den cuenta que en todas partes hay obra material inconclusa, así como uso de materiales de baja calidad”.
Por último hizo una remembranza sobre cómo fue el surgimiento del movimiento al que llamó “antipablista” germinado en los 41 municipios devastados por el huracán “Stan” en octubre del 2005, en las regiones Sierra, Soconusco, Costa y Frailesca.
Lo acontecido en Tuxtla Gutiérrez, con esta denuncia pública conformado de damnificados chiapanecos, confirma pues, la situación muy peculiar del sátrapa exgobernador, que desde diciembre, tanto él como su exsecretario general de gobierno, Rubén Velázquez, arrancaron una campaña perversa de “enloquecimiento al miedo”” al andar desatados colgándose de políticos y académicos para tomarse la foto y enviar sus boletines a los diarios locales de Chiapas. Una estrategia de enajenación por buscar “fuero legislativo” para sortear la acción penal que se pudiera dar ante las múltiples averiguaciones previas que se encuentran depositadas en la PGR, iniciadas por damnificados que sufrieron la persecución y robo de la secta pablista del sexenio de la represión y el saqueo.
Velásquez, representa a la represión
Y cómo el destino tienes sus rutas y designios, ayer en una reunión de la Asociación Nacional de Locutores, donde se llevaría la toma de posesión de la nueva dirigencia de locutores de Tuxtla Gutiérrez, el periodista Miguel González Alonso, rechazó públicamente la provocación de Rubén Velázquez , quien nuevamente en busca del protagonismo que arranco precisamente desde diciembre, se fue a meter a dicho evento para buscar la fotografía del presídium , lo que originó que González Alonso, se retirara dela la mesa, y se fuera a colocarse dentro del público, lo que después originaría una serie de provocaciones de Velázquez, que empezaron con muecas y señas para terminar con insultos.
Posteriormente vendría un enfrentamiento verbal, donde el periodista recriminó el proceder del pablista, advirtiéndole que no tenía derecho de provocar a los periodistas en un evento de comunicadores, sobre todo cuando proviene –dijo- de un represor también de los chiapanecos en su carácter de exsecretario de gobierno.
Ya encarrerado el comunicador, también aprovechó para señalarle que durante la administración del mesiánico represor hubo un oprobioso retroceso en Chiapas con la aprobación de la Ley Mordaza, -del que agregó- fue vergüenza para nuestro estado y para México porque se penalizaron con sanciones absurdamente altas, delitos como la difamación y la calumnia. Y remató con un: “Los chiapanecos tenemos memoria, porque los emisarios del pasado son unos sinvergüenzas, por el reclamo social que pesa sobre Pablo y Rubén por la desviación de los recursos públicos de Stan”
Lo cierto es que fue un encaro verbal, donde no se puede olvidar la represión de un exgobierno de absoluta sospecha pública que a través de una ley mordaza, atajo críticas y denuncias que lo hacen el exgobernador más ladrón y perverso que haya habido en Chiapas, según una encuesta estudiantil de la UNACH, hace cuatro años y un reciente manifiesto de la Asociación Mexicana de Editores (AME), donde declaran a Pablo Salazar, cómo enemigo en México de la Libertad de Expresión.
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