ACOSO TEXTUAL

DE MODA
Por. Paco Andrade

Ya tenía rato que los periodistas no estábamos en el ojo del huracán, siendo personajes de nuestra propia noticia. En esta versión, en esta nueva época, la variedad se centra es que la comunidad periodística se está confrontando y la sociedad en general no está observando y nos está calificando parejo, al ras a quienes no tenemos vela en el entierro.

Si de por sí la “popularidad” y credibilidad del periodista está casi al mismo nivel –por lo suelos- de los políticos, imagínense ¿a dónde vamos a parar?

Ya la Casa de los Derechos de los Periodistas AC ha emitido su posicionamiento a través de un comunicado en donde dan parte que han solicitado “directamente al gobernador Juan Sabines Guerrero, que frene en Chiapas este clima de amedrentamiento y a cambio desarrolle programas de protección que garanticen el ejercicio del periodismo para enfrentar este aciago ciclo de agresiones y asesinatos de periodistas, comunicadores y trabajadores de los medios en todo el país”.

Firma al calce del documento en mención, la Maestra Andrea Bárcena, directora Ejecutiva de la Casa de los Derechos de Periodistas AC.

Por otra parte, la tarde de este viernes, integrantes de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos y del Foro Judío visitaron a Jacobo Elnecavé Luttman, a donde se encuentra postrado después de una golpiza que le arremetieron unos desconocidos.

Por lo que se ve, esto va para largo y tomará dimensiones de pronósticos reservados. Lamento profundamente que el gremio periodístico se esté fraccionando más de lo que ya estaba. Se están creando dos bandos. Uno de ellos me cuestionaba del porqué no emitía opinión alguna, respondí textualmente: “Porque nadie ha acudido a levantar una demanda”, Jacobo ya hizo la demanda y ahora queda a la contra parte –de ser citado- acudir como todo ciudadano con derechos y obligaciones a cumplir con su parte.

Ya dejémonos de mariconadas, señalándose unos a otros, sindicándose de manera verbal, ¡pruebas!, el oficio y los cánones periodísticos así nos lo exige. Y sino se cuenta con ello, lo mejor es cerrar bocas.

Los comunicadores no somos mafiosos para andar pensando en vendettas ociosas, hay que ponerse a trabajar, Chiapas y los chiapanecos nos necesitan, no perdamos el tiempo en pendejadas.

No que por andar en el jaloneo, no hemos atendido la golpiza que le propinaron a don Mario Jiménez, colaborador del Diario del Sur en Motozintla. Los agresores: Policías municipales que recibían órdenes del comandante Ramón de León. Contra ese servidor público hay que írnosle encima, exigirle al presidente municipal Héctor Leonel Paniagua Guzmán, que tome control del asunto, investigue y de ser posible destituir a la bestia que tiene como comandante. He dicho. Nos leemos el lunes.

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