Comentario Zeta

El Frankeitein de Javier López Moreno

Por. Carlos Z. Cadena

El caso de la corrupción específicamente del pabliato de Pablo Salazar, (El Frankestein que creo Javier López Moreno) se debe enfocar en dos escenarios importantes:

Uno: La corrupción denunciada en contra del exgobernador Salazar, no se debe de ver solamente de lo que ocurrió desde el 4 de octubre de 2005 hasta el 8 de diciembre de 2006, que fue el periodo del saqueo inmisericorde que realizaron los pablistas en contra del pueblo damnificado de Chiapas, que sufrió justamente ese día 4 de octubre de 2005, la tragedia pluvial ocasionado por el huracán Stan.

Es precisamente en este tramo donde los 11 mil millones de pesos, que supuestamente invirtió Pablo Salazar, en la reconstrucción, se invirtieron, pero que en los hechos todo apunta a que fue cometido el fraude más infame en contra de un grupo vulnerable mexicano cómo fueron los doblemente damnificados chiapanecos, porque primeramente fueron golpeados y martirizados por el fenómeno de la naturaleza Stan y después serían saqueados por la naturaleza humana del gobierno pablista.

Durante este periodo curiosamente se comete también los delitos (peculado, asociación delictuosa, abuso de la función pública y uso indebido de la función pública), al autorizarse más de 100 millones de pesos, bajo la pantalla de “bonos sexenales”, lo que implica que el propio Pablo Salazar, se pagó su trabajo represor y de corrupción. Sin embargo, los actos de grandes presunciones de corrupción de Pablo Salazar, se dieron también dentro del periodo del 8 de diciembre del 2000 –toma de protesta- hasta el 4 de octubre de 2005, cuando se da el “huracanazo” trágico.

En este periodo se da el “Infanticidio de Comitán que es una asignatura pendiente que equivaldría a ser el caso de la guardería de la ABC, donde una omisión humana provocó un infanticio que mató a decenas de niños de escasos seis años.

En Comitán una omisión oficial convirtió al hospital de Balun Cannan, que murieran más de 30 recién nacidos, que desde el cielo claman justicia, por no haberse desarrollado cómo seres humanos completos en esta vida.

Pero hay por un ejemplo clave que en el área de Protección Civil, del pabliato, se invirtieron más de 1200 millones de pesos, que en aquellos años Pablo Salazar, dijo por este anunció que ocupábamos los chiapanecos el primer lugar de estar a la vanguardia sobre estos menesteres en todo el país. ¡Ya se acordaron!.

Posteriormente vendría el castigo del huracán Stan y se comprobó que no había tal infraestructura de Protección Civil. Aquí hay una sospecha del tamaño de Cañón del Sumidero de que existió un mega fraude, que merece ser investigado cuando fungió de Subsecretario de esa área Leonardo Muñoz Arellano, que después lo denunciara el colega Ameth Samayoa Arce, de que se construyó un moderno edificio en Tuxtla Gutiérrez. Increíblemente la ley mordaza del pabliato” aparece el 17 de febrero de 2004, justamente para amordazar y atemorizar a la prensa chiapaneca y el castigo de Stan llegó el 4 de octubre de 2005, a los siete meses de su ley represora.

En este periodo del Stan es cuando Pablo Salazar y su Subsecretario de Protección Civil, Leonardo Muñoz Arellano, le fabrican delitos a Adolfo Zamora Cruz, director honorario de EL ORBE, cuya única culpa fue haber instalado una casa de asistencia en favor de los damnificados. A Salazar, no le gusto y le preparó una averiguación previa, no sin antes exhibirlo en la prensa nacional en medios impresos y electrónicos, averiguación previa que después cayera por su propio peso ante la falta de consistencia jurídica. Todo fue un vil invento, pero Zamora Cruz, tuvo que salir de Chiapas más de un año ante la persecución y amenazas constantes.

Es necesario dejar bien definido pues los dos escenarios de los “Tiempos del canalla” en su administración de corrupción y represión de Salazar, la ocurrida del 4 de octubre de 2005 hasta el 8 de diciembre de 2006, periodo cuando el Stan, golpea a 41 municipios de la entidad, y arranca la reconstrucción, y la otra desde su toma de protesta del 8 de diciembre de 2000, hasta el propio 4 de octubre de 2005, un periodo que nos exige a hacer un llamado a la reflexión: Si el 17 de Febrero de 2004, Pablo Salazar hace su ley mordaza, fue para protegerse de todo lo negativo que hizo antes de este periodo, desde su toma de posesión hasta la aparición de la Ley mordaza- pero nunca esperó que Stan, le descubriera sus “manos negras” pecadoras de corrupción, en Octubre de este 2004.

¿Si le robo a un grupo vulnerable, que esperaríamos lo que hizo con sus fechorías en contra del pueblo de Chiapas desde 2000 hasta octubre de 2004?. Son dos escenarios distintos de tiempos y de meter manos al erario público.

Huelga de hambre histriónica

Aquí lo hemos dicho infinidad de veces, Pablo Salazar, es un maestro del disfraz y la mentira, todos los tiranos, sátrapas y mesiánicos, lo son por su misma naturaleza siquiátrica que muchas veces proviene de problemas de resentimientos humanos desde cuando son niños y vive amargas pesadillas en su círculo familiar. La huelga de hambre es otra patraña estratégica más de Pablo Salazar.

Además diría la periodista Denisse Maeker en el programa de “Tercer grado” de Televisa”, una huelga de hambre no va a impedir que la instituciones que son sólidas investiguen las averiguaciones en contra de Pablo Salazar, porque entonces todo delincuente haría su huelga de hambre y tiene mucha razón. Las averiguaciones previas se tienen que agotar y las que se sigan acumulando.

Eruviel.- En Huixquilucan, Estado de México, el candidato del PRI, a la gubernatura de esta entidad, Eruviel Ávila Villegas, se pronunció porque se aplique la ley sin tintes electorales en el caso de la detención del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchìa. En breve entrevista indicó que el caso se apegue a la legalidad y que no intervengan otro tipo de intereses. Y dijo precisamente eso, las averiguaciones previas tendrán que seguir el camino del procedimiento jurídico, así que las huelgas de hambre, los pataleos y las amenazas de que va a salir muerto Salazar, de El Amate, sino le hacen justicia, es un pensamiento chantajista.