Comentario Zeta

Alcaldes denuncian ultrajes de la CFE

Por. Carlos Z. Cadena

A finales de febrero de este 2011, en estos gobiernos locales de un año 8 meses, fue el alcalde de Huixtla, José Luis Laparra, quien asumió un papel con pundonor, al explicar en reuniones con autoridades estatales y municipales, que era importante que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pagara impuestos a los municipios por el derecho de piso de los postes de la propia paraestatal, ya que no cumplen con este impuesto que lo deben de ejercer los municipios, así como la paraestatal, les cobra rigurosamente las tarifas eléctricas que se utiliza con el alumbrado público, los municipios podrían cobrar el permiso de los postes porque se encuentran en una área geográfica municipal.

Ayer fue el Presidente Municipal de Cacahoatán, Jesús Castillo Milla, que reveló una verdad extraordinaria, al señalar que: “Todos los Ayuntamientos municipales de Chiapas tienen adeudos millonarios con la Comisión Federal de Electricidad que se lleva más del 20 por ciento del presupuesto anual por el cobro del servicio de alumbrado público”, lo cual es muy oneroso y por ese motivo se dejan de hacer muchas obras de desarrollo social.

Sobre este escenario queda pues al descubierto que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no solamente sangra a los ciudadanos en general, con la infame elevación de las tarifas eléctricas, sino que los ayuntamientos municipales, también son sangrados por la dependencia al llevarse aproximadamente un 20 por ciento de los presupuestos anuales de los gobiernos municipales.

En otras palabras, los chiapanecos nos encontramos ante un monstruo de siete cabezas, que explota a toda una entidad, que ha sido un soporte fuerte en la aportación de energía hidroeléctrica para el país. Lo censurable es que mientras en otras entidades federativas mayormente desarrolladas, hay favorables tarifas eléctricas para la población, en Chiapas, siendo una entidad pobre, las tarifas eléctricas que se cobran bimestralmente alcanzan precios estratosféricos, lo que ha dado pauta para que se conformen agrupaciones y organismos en defensa de los altos cobros eléctricos.

Lo abominable de este fenómeno, es que los cobros exagerados que viene haciendo la CFE, en todo Chiapas, más allá de afectar las bolsas de los chiapanecos que se han quejado también de que se lleva la mayor parte de sus salarios mensuales, ahora un alcalde de Chiapas, denuncia que con ese 20 por ciento que se paga anualmente se dejan de hacer muchas obras sociales, lo que no deja de ser un grave problema, para los chiapanecos.

Pero la gota que derrama al vaso, es que se están cobrando las luminarias que se encuentran apagadas, tal como lo señaló también el edil cacahoateco, donde se comprueba que la empresa de clase mundial, está totalmente fuera de contexto en su encomienda pública, aunque alegue que son una empresa mexicana de hermanitos de la caridad.

No es la prensa la que lo dice, son denuncias públicas de alcaldes, que con justificada razón, exponen los motivos de un panorama que golpea a los chiapanecos en general y a los Ayuntamientos municipales como células importantes en la estructura de un gobierno.

Ya es tiempo de darle certidumbre a las famosas mesas de negociación que son una promesa de la CERE, para buscarle un mecanismo de salida a esta problemática que cada vez levanta más conciencia en la sociedad chiapaneca. Una sociedad que tal pareciera que la ultrajan desde la ciudad de México, con estos ingredientes donde se sangra los bolsillos y ahora ayuntamientos, que en el fondo se contraponen con un mejor progreso para Chiapas.

No podemos dejarlo a un lado, pero en Chiapas, hay un monstruo de siete cabezas que golpea la economía de los chiapanecos, individualmente y como parte de una sociedad colectiva que es regida por ayuntamientos.

“Compra de útiles escolares aprieta mucho”: Obispo

Y para que se haga conciencia de que se están viviendo tiempos difíciles con la economía popular, el obispo de Tapachula, Leopoldo González, en su mensaje dominical, dijo textualmente que “La compra de uniformes y útiles escolares aprieta mucho o de plano rebasa en algunos casos las posibilidades de la economía familiar.

El inicio del nuevo curso escolar ha significado un esfuerzo muy grande para muchos hogares”, sentenció Monseñor.

La misma iglesia católica, reconoce el problema que se vive con la crisis económica y que bueno que lo haga. Sin embargo, no se puede dejar en el tintero la voracidad de muchos comerciantes que ahora parecen tener el apoyo de la misma Procuraduría Federal del Consumidor, que en Chiapas es letra muerta, y que lo estamos viviendo con esta alza en los útiles escolares, ante las quejas de las amas de casa.

Lo bonito de este asunto es que el mismo prelado Leopoldo González, reconoció y aplaudió que la inmensa mayoría de padres y madres de familia ponen lo mejor de sí, en este esfuerzo, al señalar que “lo hacen con la gran ilusión de que la escuela colabore con ellos en la educación de sus hijos, no sólo incrementando sus conocimientos y perfeccionando sus habilidades, sino también ayudándoles a ser más humanos, personas sólidas, íntegras, capaces de colaborar con los demás y de dar un sentido a su propia vida”.

No se puede desestimar un panorama en favor de los padres de familia, que siempre ponen todo su esfuerzo para sacar adelante a sus vástagos. Y que bueno se le reconozca, porque aunque haya voracidad comercial, la labor es titánica de los padres para conseguir dinero y comprar los útiles.

Mordelones.- Una epidemia de quejas hay por toda la ciudad de Tapachula, en el sentido de que Tránsito del Estado, viene aplicando escenarios rigurosos en contra de los automovilistas y los conductores de motocicletas. Es un “paradero” loco en contra de automovilistas y motociclistas, que ahora les quitan los automotores con tal de aplicar fuertes sanciones, aun cuando el sentido común, les da la razón a los conductores. Las quejas están por todos lados y la fama de los agentes de Tránsito, vuelve a la cúspide del chantaje simulado.