Comentario Zeta

La SCT causa problemas en Frontera Sur

Por. Carlos Z. Cadena

Ahora después que la SCT, inexplicablemente dejó inconclusa la carretera que uniría a México con Guatemala, -vía Talismán- que fue una promesa calderonista, pues resulta ahora nuevamente que otra vez la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, intempestivamente se presenta en la carretera justamente del entronque Talismán con Cacahoatán, y levanta toda la carpeta asfáltica, cuya distancia suman 5 kilómetros, para después olvidarse de los trabajos de que se tiene que reencarpetar esa importante vía que une a los municipios de Tuxtla Chico, Cacahoatán, Unión Juárez y el volcán del Tacaná, una de las zonas turísticas de esta región de la frontera sur.

Pero lo grave es que ante la impetuosidad de las lluvias, ese tramo de entronque carretero entre estos importantes municipios, se forma un lodazal, que hace que los vehículos particulares y colectivos, caminen a paso de tortuga originando un malestar ciudadano, al grado que en los próximos días los transportistas de esta zona y pueblo en general, amenazan con tomar estos tramos y exigir que se agilicen los trabajos de la obra caminera.

Lo insólito del caso es que nunca se informó absolutamente nada de este “levantamiento de carretera”, ya que no todo el tramo de carpeta asfáltica se encontraba defectuosa, pero la empresa constructora que se hizo cargo de estos trabajos, fue denunciada que se encuentra sospechosamente ligada a ciertos funcionarios federales de la SCT, por lo que se han venido haciendo denuncias públicas, donde otra vez piden al presidente Calderón, para que asuma el papel, del compromiso que hizo con la frontera sur, donde por cierto su primer viaje a Chiapas, en su calidad ya de Presidente de la República, fue precisamente en Tuxtla Chico, donde habló de las bondades en favor de los migrantes. ¿Ya se acordaron?

Desde ayer los transportistas de la zona, amenazaron -y no es broma- que tomarán oficinas también de esta institución, porque admiten que se encuentran indignados por esta acción fuera de contexto de la SCT, que sigue siendo el arroz negro dentro de la función pública federal en esta puerta del país.

Según los transportistas y lugareños, se vienen perdiendo grandes montos económicos que ya no aterrizan en el sector del transporte y en los servicios turísticos, pues por ahí se encuentra una de las redes restauranteras más grandes de Chiapas, donde se expenden la famosa carne asada y los caldos de gallina de rancho, que se encuentran instalados a lo largo de este importante tramo carretero.

En otras palabras, la SCT, tiene sumida en la incuria y el abandono esta puerta mexicana, que es símbolo de fraternidad entre México y Centroamérica, pero con esto se confirma, también que eso de que la Zona Arqueológica de Izapa, fue un obstáculo para no terminar el tramo de cuatro carriles entre Tapachula y Talismán, es una vil mentira, lo que acontece con esta nueva carretera de Talismán a Cacahoatán que es una vía federal, demuestra que la dependencia algo esconde con estas acciones muy sospechosas. Un dato para nuestros representantes populares federales, y locales si es que hay.

Casas de empeño: El negocio

Nadie podrá negar que las casas de empeño, son las que más se han multiplicado en las principales ciudades de Chiapas, provenientes obviamente por el fenómeno de la difícil situación económica que se vive en el país, y donde inteligentemente los empresarios de estos negocios, son los que aprovechan a las mil maravillas que el pueblo se siga hundiendo en la miseria para deshacerse de sus últimas cosas de valor como muchas familias chiapanecas, y hoy los volvimos a ver con el regreso a clases, donde las padres de familia y amas de casa, acudían a estos lugares para poder vender o empeñar una alhaja y comprar los principales útiles escolares y uniformes a sus hijos.

O hay alguien que diga que no se lucra en estas casas de empeño, en determinadas fechas del año, sobre todo al principio del año -la llamada cuesta de enero- y posteriormente durante los regresos a clases, donde las grandes colas de gente necesitada acuden para vender una prenda o un utensilio, y así poder sufragar los gastos de sus hijos.

Es espectacular observar que las actividades en una casa de empeño, supera anualmente hasta un 100 por ciento de actividad prendaria de los llamados pignorantes, -de un año a otro- lo que indica que nuestra población cada día se empobrece más.

No obstante lo dramático es que la misma Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), a nivel federal ha alertado que hay un aproximado de más de 280 casas de empeño de diversas franquicias que enaltecen el lucro en contra de los mexicanos por las elevadas tarifas que se cobra por los préstamos, donde muchas veces las prendas jamás regresan a las manos de los auténticos propietarios, pero lo peor es que dice también la PROFECO, que hay casas de empeño que no están registradas y se han acentuado a lo largo del país, sangrando más la economía del pueblo, elevando sus tasas de cobros por los depósitos prendarios.

Lo extraordinario es que no se puede ir en contra de un fenómeno de casas de empeño, que hacen de la pobreza su negocio redondo, lo que sí se puede evitar es que muchas de estas empresas privadas cometan chanchullos y tracalerías en contra de los indefensos ciudadanos que por su misma ignorancia, nunca les regresan sus prensas o alhajas haciendo más pobre a la gente. Al pueblo definitivamente se le pega por todos lados. ¿O no?

Perredistas.- ¿Quiénes serán esos perredistas de Tapachula, convencidos de que próximamente será el sexenio del campo, viajaron este martes a una comida de adhesión, a la famosa loma más fresca de Coita, donde tiene sus feudos el diputado federal Ernesto Gutiérrez Villanueva, para reunirse y brindarle el apoyo para la gubernatura de Chiapas? Adivine adivinador, ahí en ese lugar fue donde se hizo famosa aquella frase basquetbolera “Calma Coita que vamos ganando”, ahora se busca en lo electoral.