El cielo que se cae
Por. José Juan Balcazar
No han sido menores los aguaceros en Chiapas y a diferencia de otros años, que las consecuencias se contaban por muertos, ahora se cuentan por daños a viviendas, caminos y otros imponderables que son inevitables por las fuertes corrientes de agua que se generan y arrastran con todo, lo que da una idea de la cultura de protección civil que se ha arraigado entre los chiapanecos, que están más atentos y dispuestos a las recomendaciones de las autoridades y ya no le juegan a los vivos o a los valientes.
Por supuesto que la gente que resulta afectada se molesta y echa pestes y mienta madres, sobre todo si se trata de inundaciones o daños que pueden evitarse con medidas preventivas o haciendo bien las cosas, como no dejar montones de piedra o tierra en las calles de obras en proceso o concluidas, o que a pesar de denuncias, peticiones o sugerencias ciudadanas no se haya hecho nada para componer, arreglar o eliminar tal o cual obstáculo que evite el agua corra libremente y no se meta a las casas o a los negocios.
En términos generales, de todo el estado, en efecto hay daños, pero no las grandes afectaciones de años anteriores con gobiernos que no contaban con un plan de protección civil, no se preparaban como se hace ahora, ni tenían idea ni programa de contingencias o de poner en resguardo a miles de familias que viven en asentamientos peligrosos, es decir, no había un atlas de riesgos, que ahora sí hay, por lo que a estas alturas ya andarían dragando afluentes y poblaciones enteras buscando a cientos de víctimas.
Aprender de las tragedias del pasado y la visión amplia, certera y comprometida del gobierno de Juan Sabines para poner en marcha el más ambicioso proyecto de protección civil, que es escuela y ejemplo para muchos países de Centro y Sudamérica, hacen que hoy las grandes precipitaciones no causen los daños del pasado, sobre todo en número de víctimas, de personas expuestas al peligro y familias que se quedaban sin nada, sin casa ni animales, o sufrían baja de algún miembro y a veces, perecían todos.
--Una vez más, como dice Lupe, los responsables de garantizar la seguridad en el caso del casino Royale, se hacen pendecos y le echan la culpa a los permisos.
Que si no estaba en regla, que si no cumplía con las medidas de salidas de emergencia.
En fin, que van a realizar una revisión a fondo de los permisos a todos los casinos de Nuevo León.
Pero el deceso de más de 50 personas en ese casino no se debió a que el negocio trabajara amparado o de manera ilegal.
La muerte de las personas se debió a otro asunto.
No es de permisos o de estar en regla o no.
Por ahí no es la cosa.
La situación de fondo es la seguridad y la llamada guerra contra el narco.
Ahí está la bronca.
Y su el gobierno de Nuevo León y el gobierno federal son incapaces de reconocer eso, pues qué jodidos estamos.
--Aunque Monterrey quede bien lejos, en Tuxtla más de uno se puso a temblar.
Es la pinchi incertidumbre de ir al bingo o quedarse en casa.
Por eso es común encontrarse con algunas personas de nuestro entorno con los ojos de mapache por no dormir.
Y no duermen no porque se pasen toda la noche jugando o porque no puedan conciliar el sueño.
Tienen los ojos de mapache porque están deshojando la margarita: voy, no voy, voy, no voy, así hasta el infinito.
No por andar de chismoso pero cuando se los tope, míreles los ojos.
Aquí entre nos, pero hágalo de forma disimulada, vea a doña Flor Coello, a Lipe Alamilla, a Charly Cancino y a muchos más.
Claro, hay otros que traen ojo de cotorra, pero es porque les han dado unos catorrazos, no por desvelo.
¿Quién los manda a irse de noche de cabaret?
--En Copainalá andan presumiendo: aquí se encuentra la flor del café.
Y en el registro civil responden: y aquí está la Flor Coello.
Gran cosa.
--Ahora resulta que todos en el PRD son fans de René Bejarano y Dolores Padierna.
Hasta hace unas semanas eran contaditos los que se acercaban, acompañaban y atendían a este matrimonio perredista.
A saber eran tres: Perola de San Cristóbal, Agustín Ruiz Mendoza y Juan Pablo Zárate.
No más.
Ahora resulta que hasta Rutilio Escandón se sube al templete y sale en la foto.
¿No le huele a oportunismo barato?
¿No se le hace que la congruencia política debe imperar en todos lados y en todos los partidos?
--Tal parece que el delegado del CDE (lo que antes fue el INI) lo que quería era una puya.
Nomás lo acusaron de bandido y pedían su salida y ya se puso a anunciar inversiones millonarias.
Como dice Juan Gabriel ¿qué necesidad, para qué tanto problema?
La mera verdad hay algo de incompatibilidad en esa delegación indigenista.
¿Cómo se les ocurre poner a un auténtico coleto de delegado, sólo porque es panista?
En fin.
--Tiene toda la razón Juan Carlos Bonifaz que dice que no hay que espantarse que dentro del PRI haya opiniones divergentes.
Jodida estaría la cosa que todos opinaran igual o como zombis no tuvieran vida propia.
Y nadie mejor el filósofo zope Boni para definir la dialéctica en el PRI.
“No debería de espantar a nadie que haya diferencias de opinión en los partidos.
“Por lo contrario, yo creo que lo que tenemos que hacer es precisamente el trabajo político, entendido como una forma de convencer, más que de vencer”.
A güigüi, como dice el papá de Lalo Manzano.
De eso se trata.
Claro, hay sus excepciones y para ellas se aplica la máxima del propio zope Boni:
“A gritos de cochi, oídos de matancero”.
--Donde estaban ayer que no los calentaba ni el son, era en San Mingo, sede del priísmo estatal.
¿Cómo es posible que siendo el partido que más abuelitos y abuelitas tiene no haya habido nada?
¿Qué en dónde tiene tantos abuelitos el PRI?
Pues en la nómina.
Hay viejitos que cobran desde la conquista de América por los españoles.
Y los más chavos entraron a la nómina cuando Fray Matías de Córdova encabezó la independencia de Chiapas.
--En una reunión de Coparmex en Tapachula, el diputado federal Sami David puso los puntos sobre las íes.
De una vez dejó en claro que para la bancada del PRI en San Lázaro, la negociación del paquete económico será con Calderón.
La interlocución será directa con el presidente, o simplemente no la habrá.
También dio a conocer que el PRI propondrá que sea la CFE, no hacienda, quien ponga las tarifas de luz.
Uta, eso levantó el ánimo de los coparmecos.
Es que con esa propuesta, habría una revaloración de tarifas y Chiapas sería uno de los estados beneficiados con una tarifa justa.
También comentó el tema de PEMEX que no ha cumplido una sola de los acuerdos tomados con Tapachula.
Se han hecho pijiji desde hace un buen tiempo y no hay pa’ cuando.
Al respecto, dijo que será la bancada del PRI que se meta al asunto y obligue a PEMEX a cumplir.
--Juan Aquino, diputado local del PAN, quien el sábado cumplió años, respaldó las acciones Limpieza y Conago 1, en materia de seguridad.
Durante su estancia en el norte del estado, donde celebró su cumple, dijo que estas medidas evitarán la presencia de la delincuencia.
En el caso de nuestro estado, se implementó el operativo en los límites de Chiapas con Tabasco.
Y los resultados han sido positivos, porque se ha inhibido a la delincuencia y se asegura la tranquilidad de la zona.
Juan Aquino llamó a la población de la región norte de Chiapas, a practicar las recomendaciones de la autoridad.
A las corporaciones policiacas pidió cero tolerancia a la delincuencia organizada.
--Allá donde está guardado aquel que les conté, el líder estatal de la CNOP se reunió con la estructura popular de la costa.
Dijo que la fortaleza del sector popular le da a su vez más fuerza al PRI.
Y esa no es más que la mismísima neta, el axioma, pues.
Oscar Salinas reunió a cenopistas de Mazatán, Huehuetán, Huixtla, Tuzantán y Acacoyagua.
Aceitó las estructuras municipales de la CNOP para lo que se ofrezca en materia electoral el próximo año.
Nada mejor que estar preparados y al cien para encarar cualquier reto político que se presente.
Así mientras otros sectores están aplatanados o echando la mona, la CNOP anda en chinga loca, cual debe ser.
--Sedita sedita salió el expresidente municipal de Tenejapa que fue encarcelado hace siete años.
No pidió venganza ni deseó el mal a nadie; todo lo dejó en manos de Dios.
Que Dios ponga en su lugar a cada quien, dijo.
--AVISO INOPORTUNO.
El nuevo partido político de Walter León Montoya se llama PITIQUITO (Partido Independiente del Estatequieto) y su sede será donde hace muchos años fue el Villa Cariño.
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