Estigmas y retos de Albores
Por. Angel Mario KsherattoAnteayer, los priístas de Chiapas (no todos, por supuesto) celebraron el arribo de una nueva dirigencia partidista; asumió un hombre joven, talentoso, inteligente, pero con el inconveniente que no surge de un proceso democrático, consensuado. La larga espera para que el
otrora invencible partido local estrenara Comité Directivo, no se debió a una minuciosa auscultación entre la militancia, sino a una penosa rebatinga entre grupos de poder emergentes, que nunca lograron ponerse de acuerdo ni siquiera en el método para la elección.
Roberto Albores Gleasson alcanza el cargo bajo distintos estigmas que menguan la confianza de militantes y simpatizantes. El primero, que es producto de una imposición mal negociada que para el colmo, se salió de los viejos cánones con que los priístas solían asustar a sus contrincantes. Ello ha generado inconformidades que, si bien no alcanzan el rango de escándalo, empiezan a minar las estructuras de ésa organización política.
El segundo obstáculo para el joven Albores Gleasson es precisamente su ascendencia familiar; muchos cuadros priístas endilgan al padre del recién estrenado líder priísta, la derrota del PRI en el 2000. Aunque Roberto Albores Guillén fue un gobernante interino, no fue del todo malo. Encabezó un gobierno de transición democrática, pero no tuvo el tiempo suficiente para enderezar lo que sus antecesores retorcieron. Las acusaciones de corrupción que en su momento su sucesor le achacó, jamás fueron probadas ministerialmente, pero ello no lo salva, ante los priístas, del señalamiento con respecto a la debacle del partido.
La manipulación de las aspiraciones de Albores Gleasson, es el tercer estigma. No es fácil olvidar, por ejemplo, que Arely Madrid Tovilla, una de las líderes morales del PRI, inicialmente, apoyaba incondicionalmente la candidatura de Aquiles Espinosa. De la noche a la mañana cambió de parecer e inició una campaña de baja intensidad a favor del ahora líder tricolor. Como ella, muchos viejos dinosaurios, se unieron a la campaña alborista, no con intenciones de un cambio de rumbo, sino con la esperanza de poder meter las manos en las decisiones partidistas, llegado sea el momento.
Por otro lado, Roberto Albores Gleasson fue secretario de Turismo de la actual administración, de corte perredista.
Nadie duda de la inteligencia del joven en cuestión. Si lo comparamos con otros políticos de su edad, gana en todo; me consta. Tiene buen discurso, es un hombre sensible, conoce la problemática del estado y las debilidades del PRI. Pero tiene ante sí un reto que solo podrá superar si reconoce a tiempo las consecuencias políticas que pudieren traerle. El vetusto partido, requiere urgentemente de una transformación radical. Necesita aprender de sus errores.
No deben olvidar, los priístas, que las imposiciones y determinaciones unipersonales ó caciquiles, fueron las que arrastraron al partido a la derrota absoluta.
Hoy deben ser un partido que sirva de contrapeso social, pero que al mismo tiempo, privilegien el acuerdo interno, ése que los conduzca a una reforma integral, a una refundación que haga al partido, un ente competitivo y no una agrupación de intereses mezquinos como es hasta hoy.
La lógica de un partido bajo la cultura de la sumisión, la simulación y el autoengaño, debe ser transformada en acciones que delimiten las maniobras de cara al proceso electoral del 2012. La crisis partidista por la que atraviesa el país, solo será superada con ideas creativas, con innovaciones de fondo.
Roberto Albores Gleasson está obligado a cambiar los patrones. El cambio es su tabla de salvación como político y la del partido que por lo pronto, permanece inmóvil, en estado de coma. Su llegada a la dirigencia fue poco ortodoxa. Se basó en las viejas manías; pero puede cambiar las reglas si de verdad quiere un partido vivo.
De lo contrario, será una dirigencia como las demás: con poca confianza y nula credibilidad. El reto es grande. Sin duda.
Tarjetero
*** Hasta ahora que tienen el agua al cuello, las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores explicarán la presencia de agentes estadounidenses en suelo mexicano. La pregunta es: ¿Qué van a explicar? Todos sabemos que es una vieja tradición la de tener de intrusos a los vecinos del norte. Quizá lo que deban decir es quién financia su estancia en México. Y qué logros positivos hay de su presencia. *** La verdad, no le creo ni pío al Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, cuando dice que la eventual crisis financiera mundial que se avecina, no afectará al país. Si la economía nuestra estuviera realmente blindada, si no tuviera ni un recoveco por dónde la crisis se filtrara, le creeríamos. Pero a simple vista, está hecha un desastre. Y todo, porque Cordero anda más en campaña política, que cuidando los centavitos del país. *** Por fin dictaron auto de formal prisión a Pablo Abner Salazar Mendiguchía. Esto por diversos delitos, lo que confirma que el exdictador, sí abusó de sus funciones. Es un acto de justicia, sin duda. Nadie puede ni debe estar por encima de la ley. *** Manlio Fabio Beltrones, ya dijo que sí; que sí contenderá por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República. La contienda interna priísta, entonces, estará reñida. *** Ayer, el Congreso del Estado anunció que será para la política tlaxcalteca, Beatriz Paredes Salazar, la Medalla “Rosario Castellanos”. *** Luego nos leemos.
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