Por. Carlos Z. Cadena
El que fuera Secretario de Seguridad Pública del Estado y Delegado de Migración de Chiapas, Mauricio Gándara Gallardo, puso el grito en el cielo, al desviar la atención en el sentido de que su nombre no aparecía en la averiguación previa FAR704472011-04, donde se encuentran más de 50 exfuncionarios del gobierno del “Terror y el saqueo”, con órdenes de aprehensión por diversos delitos, publicado en este espacio. Gándara Gallardo, aprovecho el Facebook, para denostar al periodista, argumentando que lo que escribí fue porque alguien me pagó y que tengo el alma podrida porque escribí por consigna.
Lo cierto es que me quede corto, porque Gándara Gallardo, famoso por sus defensas epistolares reprochadoras alegando que ya es un cristiano y devoto religioso , su nombre aparece en la escenografía trágica que publicamos ayer donde la revista “Diálogos en el Sur” número 285, del mes de Agosto, que dirige el colega Marco Antonio Álvarez Ruíz, cuyo título es “Pablo Salazar, detrás de la muerte de González Pastrana”, donde existe la toca penal 243-1P-C/2008, donde se exhibe toda un escenario criminal, donde perdieron la vida un funcionario de la Procuraduría Estatal de nombre Alejandro de Jesús González Pastrana y su señora madre que fue la víctima inocente del cobarde homicidio.
Curiosamente retomando la revista “Diálogos en el Sur”, en la página 7 del número citado, aparece en la investigación periodística, el nombre de Mauricio Gándara Gallardo, en su calidad de Secretario de Seguridad Pública de Chiapas en el sexenio del Pabliato, dentro de esta presunta conspiración criminal para silenciar al exfuncionarios estatal, todo enmarcado dentro del mesianismo de Pablo Salazar, para imponer en esa época al Presidente del Tribunal de Justicia de Chiapas, donde presuntamente la victima conocía muchas cosas del sátrapa exgobernante y de ahí arranca ese desenlace fatal, que no deja de ser importante para la opinión pública.
Gándara Gallardo, primer titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas, en el sexenio de la persecución y corrupción, y colocado después por Salazar Mendiguchía en la delegación del Instituto Nacional de Migración, o es un desequilibrado mental, o es un maestro de la simulación, porque ahora solamente por haberlo mencionado en que su nombre aparecía en la lista de los más buscados en Chiapas, grita y patalea, de que él es una inocente palomita.
Se jacto de haber sido el primer ciudadano que pinto una casa de apoyo en favor de Pablo Salazar, en aquella faceta del “movimiento de la esperanza”, en 1998, y de haberse amarrado pendones de publicidad en su humanidad para exhibirse cuando los priistas marchaban pidiendo el sufragio electoral para su candidato. Gándara fue un practicante creyente de la política represora de Salazar, que hasta todavía en esto últimos años, echaba culebras y arañas en contra de las autoridades estatales actuales.
Algo no le gustó a Pablo Salazar, y lo excomulgo de su cofradía de primer nivel, y Gándara, no tuvo otra que exiliarse y hasta pedir por cartas públicas, que lo recibiera Salazar. De ese pelo la dignidad de un Pablista, hoy arrepentido, pero con sobrados intereses personales”.
Nadie le puede negar su habilidad para manipular y arroparse ahora que dice es un importante cristiano, pero desde el viernes 29 de Octubre – y esto pocos lo saben- Mauricio Gándara, utilizó a su conyugue para que iniciara un ayuno frente a la alcaldía de Tapachula, alegando que por ser coordinador distrital del candidato Pablo Salazar, era perseguido al aparecer algunas averiguaciones previas del señor Benjamín Jiménez, quien lo había denunciado por cometer tropelías en una institución bancaria denominada “Bancrecer”.
Esta historia esta pergeñada en los diarios locales de aquella época. Había un cartel en la huelga de hambre de la señora de María Antonieta de la Torre Domínguez de Gándara, que decía: “Cese el hostigamiento jurídico y la infame imputación en contra de Mauricio Gándara”. Un simulador que utilizó hasta su propia familia para sus fines.
El 12 de febrero de 2001, fue la primera acción policiaca represora de Pablo Salazar, ya cómo gobernador, en contra del pueblo, y fueron los campesinos de la llamada “Alianza Para La Liberación de Ixtapa”, que fueron reventado a patadas por elemento de la policía estatal que comandaba Mauricio Gándara, y muchos fueron detenidos y llevados a la cárcel de Cerro Hueco, dando paso a los primero presos políticos.
El en ese entonces Ombudsman de Chiapas, Pedro Raúl López Hernández, denunció que los presos habían sido torturados. Posteriormente los campesinos pedían la salida y cárcel del funcionario acusado de represión, hoy negando el Pabliato.
El 12 de agosto de 2005, un boletín del Centro de Derechos Humanos, “Fray Matías de Córdova”, lamentaba los hechos que protagonizaron, el día 9 de agosto de ese año, el diputado federal por Chiapas Carlos Osvaldo Pano Becerra y el delegado de migración Mauricio Gándara Gallardo, donde ambos se gritaron y a punto estuvieron de lidiarse a golpes, porque en un programa de televisión Pano Becerra, había denunciado a Gándara Gallardo, que los recursos de migración los manejaba discrecionalmente el Pablista para beneficiar a sus familiares y que había denuncias de agentes de migración en el sentido de que le pasaban una “cuota” para “dejarlos trabajar”. Fue un escándalo que ese organismo deploró estas acciones.
El 5 de Septiembre de 2009, después de cuatro años y seis meses, se da la resolución de la Secretaría de la Función Pública federal (SFP), quién inhabilitó por diez años para el desempeño de cargo o comisión en el servicio público federal, al exdelegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, Mauricio Gándara Gallardo, por graves violaciones cometidas en su desempeño de servidor público. Después de un largo proceso de investigación se confirmó que Gándara, ya no puede ser funcionario público, por violar leyes y normatividades federales.
¿Cómo se puede desdibujar a lo que ya está desdibujado, cómo se puede satanizar a lo que ya está satanizado?. El Pablista que irónicamente se quiere quitar su pasado.
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