Uno de los graves problemas sociales que se viene dando en Chiapas, desde hace años, es el grave problema de las elevadas tarifas eléctricas, donde por los cuatro puntos cardinales se han conformado grupos de chiapanecos para exigir tarifas más justas, además algunos representantes populares, como Manuel Velasco, Sami David, César Augusto Santiago y hasta el mismísimo Rutilio Escandón, también han advertido sobre este penoso asunto; sin embargo, la Comisión Federal de Electricidad, lejos de mostrar sensibilidad y comprensión para darle una solución al problema, que en cualquier momento se puede salir de las manos, ha optado por meter mano dura.
Hay voces de que muchos actores que en más de alguna ocasión han levantado la voz en contra de la dependencia, ésta les devuelve la ofensiva con una escandalosa elevación de la tarifa eléctrica, o hay casos que a grupos enteros les llegan a cortar la energía eléctrica. Una CFE vengativa y reacia.
Pero lo impactante de este escenario entre la CFE y sus elevadas tarifas, es que la dependencia federal, no dará marcha atrás de las peticiones de los usuarios de Chiapas y la buena voluntad del gobierno del Estado, para instalar mesas de diálogo y darle alguna solución al caso.
El tiempo transcurre y la gente se molesta más, lo cual resulta preocupante porque ya hay algunos actos que se han presentado en la entidad, donde la población se enfrenta a las cuadrillas de la Comisión, donde afortunadamente la sangre no ha llegado al río, pero existe esa percepción de que hay una satanización humana en contra de una dependencia federal, que ha sangrado a Chiapas, en su geografía, donde mayor número de presas hidroeléctricas tiene, y todavía acaba de anunciar una más que se construirá denominada “Chicoasén dos”.
Nadie podrá negar que ha afectado en Chiapas, diversos ecosistemas de enorme riquezas biológicas, y eso ha originado también fenómenos que abonan un cambio climático más destructor para los chiapanecos.
Lo curioso es que los funcionarios de primer nivel de la CFE en Chiapas y Oaxaca, son potenciales millonarios que cuentan con ranchos, residencias en nuestra entidad y en México, cuadras de caballos de la mejor raza, haciendas exclusivas de borregos y constantemente salen del país, para turistear en los mejores lugares del planeta, una riqueza, que contraviene sus encomiendas públicas, lo que hace pensar que hay muchos servidores públicos que están aprovechándose de los puestos amasando grandes fortunas.
Hace poco un alto funcionario federal con residencia en el DF, fue encontrado culpable de hacer negocios bajo la mesa utilizando las siglas de la empresa y así se puede advertir que en Chiapas y Oaxaca, hay funcionarios que se aprovechan para corromper la estructura y sacarle jugosas ganancias.
Hay nombres que ya se manejan en la opinión pública y la Secretaría de la Función Pública Federal, que dirige Salvador Vega Casillas, debe de poner sus barbas a remojar, ya que su presencia en Chiapas, es para que se de una vueltecita por algunos ranchitos de servidores de la CFE. Una CFE vengativa, destructora del medio ambiente y todavía con tufo a corrupción.
Entre la prostitución y el alcohol
El pasado 22 de septiembre la prensa nacional dio a conocer un megareportaje de la periodista Gabriela Gutiérrez, titulado “Tapachula es un gran burdel”, donde nos ponen como lazo de cochino al señalar que en la ciudad tiene dos antros por cada escuela, que niños centroamericanos se dedican a la prostitución y que activistas afirman que el negocio se realiza a la vista de policías municipales coludidos con mafias de tratantes, y nadie hace nada.
Es más, en las entrevistas que hace la periodista con las propias centroamericanas, califican a nuestra Ciudad como “un paraíso para el comercio y la explotación sexual de menores, gracias a que las autoridades, se encuentran coludidas con las redes de tráfico de personas”.
Todo viene a colación, porque son ya varios periodistas locales que han exhibido el alarmante aumento de negocios bajo el rubro de “Giros rojos”, no solamente acá, sino en la mayoría de los municipios del Soconusco, donde se confirma que “Tapachula no es solamente un gran burdel, sino una enorme cantina”, donde una autoridad especial llama la atención y es la Dirección de Prevención Contra Riesgos Sanitarios dependiente de la Secretaría de Salud, lo cual demuestra que algo negativo se viene dando en esa área laboral del Gobierno del Estado, que apenas lleva unos meses el control de estos negocios en municipios chiapanecos, donde se viola flagrantemente el 115 Constitucional y que próximamente podría haber una denuncia de Ayuntamientos, que se sienten defraudados, no solamente porque les quitaron ingresos, -ya sea en lo bueno o malo- sino que las ciudades del Soconusco y la Costa, están convirtiéndose en “ciudades del vicio”.
Desde que asumió la titularidad de la Secretaría de Salud el epidemiólogo James Gómez Montes, el 22 de julio de 2009, -tras la renuncia de Adrián Pérez Vargas-, el funcionario público solamente ha demostrado ineptitud y sospecha pública, este último por el caso de un terrenito de su familia, que se ubica en la colonia de “Las Margaritas”, donde presuntamente se construyó una clínica de salud, y que es el lugar donde nació, pero lo lamentable es ahora que anda de “metiche” en los ayuntamientos, donde se ha multiplicado la prostitución y los establecimientos de giros rojos, lo que contraviene la lucha en Chiapas de la trata de personas.
Por un lado, se hace campaña para combatir el mencionado delito y por el otro lado se multiplica oficialmente la prostitución. Una controversia del tamaño del mundo.
Incomunicados.- En Tuzantán y Huixtla, comunidades enteras permanecen incomunicadas, a casi dos meses que se colapsó el puente vehicular del llamado río Tepuzapa, y otras que se encuentran del lado del río Huixtla. Las denuncias públicas de ayer es que esos afluentes no fueron desazolvados en tiempo y forma y culpan a la CONAGUA. Una alerta que dan a conocer los habitantes de estos lugares, es para voltear a verlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario