Por. Paco Andrade
La injusticia definitivamente que quedar enterrado en el pasado, en el ayer y si es posible en este 2011.
No podemos seguir conviviendo con gente intransigente, malvada, perversa, haciendo daño a los débiles o desprotegidos, a través de la arbitrariedad, prepotencia.
Gracias a las tantas “ventanas” para cometer ilícitos en la Ley Hacendaria de este país, hay vivales que se la pasan haciendo dinero –sucio, pero en fin dinero- y por montón, no crea lector que son unos cuantos centavos. Estos tipos siguen a pie juntillas la máxima aquella que dice: La Ley se hizo para violarse.
Todo inició hace algunos años en la capital chiapaneca: Vivía una familia pobre, allá por la segunda poniente norte, donde antes eran las instalaciones de la terminal de autobuses conocida más por “la Colón”. Había una casita, donde vivían el padre y dos hijos, apenas tenían para comer, eso sí, tenían un Valiant “carcachón”. Y de repente, de la nada, los hijos resultaron dueños de empresas, una de ellas ADN que vinieron resultando expertos en sangrar y dejar en la calle a trabajadores; despojándolos de antigüedad, bonos, pasando a ser simples prestadores de servicios bajo contrato.
Esas transotas beneficiaron a empresas desleales y tramposas, y obviamente a los dueños de quienes trajeron a Chiapas el Outsourcing, que al evadir impuestos, inventar empresas fantasmas; que por cierto ponían a nombre de sus propios empleados, metiéndolos en un problemón con la Hacienda Federal; la mayoría ni enterados estaban de que eran dueños de algo, se enteraban cuando les llegaban los requerimientos.
Llegó el momento que le dependencia hacendaria se dio cuenta de los “huecos” que existen en su Ley, por lo que impuso candados, que fueron rotos de nueva cuenta por estos vivales para seguir ganando millones de pesos de manera ilícita y tramposa, no sólo en Chiapas, sino en diversos estados del país. Lo que les ha permitido corromper al poder y patrocinar candidaturas a gobiernos y poderes legislativos.
Es así que los hermanos Álvarez Puga, gracias a la sociedad con el exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía (preso en la cárcel de Huixtla) y la experiencia y sabiduría en esas lides de José Antonio Aguilar Bodegas, (candidato perdedor en los comicios del 2006).
La maldad siempre tiene un fin. El próximo año seremos testigos de la caída de muchos eventos. Será sano para las empresas, los empresarios; los chiapanecos no podemos quedar exentos de ello.
Es por eso –como siempre lo he dicho- que será el momento de armarnos de valor, agarrar esa arma que paseamos en la cartera y la sacamos sólo en el banco, si, su credencial de elector y le detengamos este tipo de truhanes y los expulsemos de Chiapas, que mucho han sangrado.
Porque estos tipos, con el capital ilícito que manejan, pretenden volver pero con más perversidad, asociados con la delincuencia organizada, pretenderán amedrentar a gente inocente, honrada, trabajadora, y sobre todo ensuciar la política local y enturbiar los comicios venideros.
Como ya es de todos sabido, a partir de que el SAT descubrió diversos despachos Álvarez Puga y Asociados, toda una maquinaria para defraudar al fisco mediante el Outsourcing, tarde que temprano salieron a relucir los nombres de José Antonio Aguilar Bodegas y Pablo Salazar Mediguchia, como enganchadores de clientes, lavado de dinero y evasión fiscal.
Ya la Procuraduría General de la República, el Sistema de Atención Tributaria y el Seguro Social han iniciado investigaciones desde el 2010.
Los despachos de los hermanitos Choki operan en 45 ciudades del país: Tuxtla Gutiérrez, Chihuahua, Oaxaca, Puebla, Cancún, Mérida y la Capital del país, en donde se pudo establecer cuantos clientes había, de esta evasión con instrucciones de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, director del SAT, se enviaron cartas para la autorregulación es decir, que quienes contrataban al despacho Álvarez Puga y a los asociados Aguilar Bodegas y Pablo Salazar.
Imagínese lector, los Álvarez Puga, después que sólo tenían un restaurante modesto en la terminal de autobuses; de la nada, construyeron un emporio con sucursales en diversas ciudades del país con el mentado Outsourcing y abriendo antros en donde envenenan a la juventud de ahora.
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