Comentario Zeta

Gracias a Dios que somos Chiapanecos 

Por. Carlos Z. Cadena 

La situación apocalíptica que se está viviendo en las entidades de Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas y Sonora, afectados por la sequía extrema, ocasionando ya escenarios donde el vial liquido ya es implorado por mexicanos, que tienen sed, debería de ser un aliciente para todos los chiapanecos, que junto con Tabasco, increíblemente son las entidades que mayor volumen de agua tienen, y que en la temporadas de lluvias son también las geografías del país, que se paradójicamente se inundan -caso Tabasco- y otras sufren con sus presas hidroeléctricas que podrían sucumbir ante la desmedida agua que se capta de las lluvias. Si tuviéramos que preguntar que prefieren los mexicanos, sin duda la mayor parte diría “Es mejor agua que sequía”. 

La sequía viene azotando un 70 por ciento de los territorios estatales, que se han declarado “zonas de desastre”, afectando gravemente a la agricultura, ganadería y el abasto de alimentos obviamente, pero hay poblados muy alejados donde a la gente se le ha empezado a llevar agua en botellas y garrafones, para tomar”, porque ya no tienen. Es un cuadro apocalíptico que no se ha había visto en México, y que nos lleva a reflexionar más para darle mayor importancia al vital líquido, donde ahora de que sirven las mejores carreteras u hospitales de estas entidades federativas, sí están sufriendo con el agua. Es más asustan los cuadros patéticos del ganado que muere ante la falta de agua y que se observan “tirados” en las tierras secas. 

Lo cierto es que Chiapas es una tierra rica en biodiversidad, donde todavía podemos sentirnos orgullosos de ser una estado verde y con un potencial de agua envidiable, es una geografía donde Dios se posó, porque hemos sorteado muchos problemas, y los avances han sido tangibles, en muchos rubros del desarrollo en el sexenio Sabinista, pero en materia de agua, afortunadamente estamos con indicadores muy elevados satisfactoriamente. Hay pensadores que han dicho que la tercera guerra mundial, será por la lucha del agua, y tal parece que vamos para ese camino, donde el mundo globalizado su urgencia principal será justamente la lucha del vital líquido. Será la época en que muchos se preguntaran: ¿De qué sirve tener las mejores carreteras del mundo, los mejores puentes, los mejores hospitales, sino tenemos agua ni para beber?. 

Gracias a Dios que somos Chiapanecos, y que pese a que le hemos dado mucho a la federación, esta tiene una deuda histórica con Chiapas, que es justamente darle lo que verdaderamente se merece, porque si comparamos las carretas y hospitales de la frontera norte con la de la frontera sur, no hay comparación, son dos “Méxicos distintos”, aunque muchos digan misa, pero nadie podrá decir que hay injusticias entre el desarrollo del país y que el cambio ha sido gradual entre lo que se hace en el norte, con lo que se hace en el Sur. Puede haber muchas cosas modernas en el Norte de México, pero hoy vemos que lo mejor es lo que nos da Dios, que es la vida y en este caso el agua. Si el agua falla, falla todo. Hoy es una catástrofe estas entidades federativas del Norte, donde mucho tiene que ver quizás, el cambio climático que sigue pegando duro en todo el planeta. 

Cómo mexicanos tenemos mucho que hacer todavía para evitar más deforestación en todo el país, cómo Chiapanecos, tenemos que seguir alimentándonos de cultura ecológica para evitar seguir incurriendo también en las talas inmoderadas, de nuestro pulmones chiapanecos como la Selva Lacandona o la Encrucijada o la reserva ecológica del Volcán del Tacaná. Si los Chiapanecos estaríamos viviendo, lo que se está viviendo en el norte de México, sencillamente estaríamos en el colapso del fin del mundo. Lo que si podemos visualizar es que a futuro Chiapas, surtirá de agua -vía reductos-, a zonas del norte del país. Según CONAGUA; son 770 municipios del país, afectados por la sequía. Abominable la noticia que huele a peligro a futuro, si es que seguimos siendo los lobos del propio hombre. 

Se avanza en el conflicto del Suchiate: Noé

El grave conflicto que generó el desalojo de comerciantes de la rivera del Río Suchiate, hace ya muchos ayeres, lo asumió el Secretario de gobierno, Noé Castañón, quien se entrevistó antier con las partes en pugna en Tapachula, y fue muy claro al señalar que “sólo hubo avances, pero no una solución”. 

Es un problema que lamentablemente viene incubando “desavenencia social” pero con fondo internacional, porque entre los actores del asunto se encuentran balseros, tricicleteros y comerciantes de ambos lados de la frontera, -Mexicana y Guatemalteca- por lo que era necesario que se le atendiera, para evitar que el caso suba de tono con resultados nada agradables, por eso es muy acertada la intervención del responsable de la política interior de la entidad, cómo es el caso del Secretario de Gobierno. 

Inclusive se dijo que los trabajos de distensión en la rivera del Rió Suchiate, haría que el funcionario estatal, siguiera en Tapachula, para darle una solución a un problema donde se requiere mucha sensibilidad, porque se trata ya no de asuntos internos en nuestro país, sino de un escenario donde se involucran a grupos de trabajadores de Guatemala, que por alguna u otra razón, se ha creado una torre de babel, donde en esa zona geográfica hablan diversas voces, por lo que es urgente que solamente haya una voz: El de la fraternidad internacional. 

Es un problema al que se le debe de dar una respuesta favorable, porque vienen días aciagos por las fiestas decembrinas, donde se origina mayor movimiento social en la zona limítrofe, y no sea que se vayan a retroalimentar situaciones que vayan en contra de la fraternidad y la paz. 

Libro.- Mañana jueves, a las 10:30 de la mañana, en conocido hotel de Tapachula, será presentado el libro “Juicio de Nulidad Electoral y Causales” cuyo autor es el reconocido Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Chiapas, Juan Gabriel Coutiño Gómez. Un libro que llama mucha la atención solamente por el título.