viernes, 2 de diciembre de 2011

Comentario Zeta


Melgar, no esconde aspiraciones políticas

Por Carlos Z. Cadena

Ante la prensa de la capital, el Consejero político nacional del PRI, Luis Armando Melgar Bravo, reconoció que sin duda sería una oportunidad para servirle al pueblo chiapaneco desde el Senado de la República, cuando un periodista lo inquirió al preguntarle ¿ Se imagina usted en el Senado de la República?. “yo creo que en el momento que se presente la oportunidad sería para mí un orgullo ser y poder ser representante”, agregó Melgar Bravo, que inclusive hecho broma con los reporteros cuando le reviró la pregunta al periodista: ¿A poco tú no te animarías si algún día tienes la oportunidad de poder ayudar y cumplir, no lo harías?. Y remató: “Yo creo que todos los chiapanecos bien nacidos lo haríamos”.
El Presidente de la Fundación Azteca –Chiapas, con una trayectoria nacional y estatal en la función pública, hace varios días señaló que el mejor ejercicio de transparencia que se pudiera dar en Chiapas, es hacer un proceso abierto en el que participen los representantes de cada uno de los partidos aliancistas y que de ellos surja el mejor prospecto político para que se convierta en el candidato de dicha alianza a gobernador de Chiapas, para que no haya inconformes y que nadie sienta que no se le dio la oportunidad. Es más -dijo- que la mejor estrategia inteligente es que sea elegido por encuestas, que permitan conocer quienes es el más popular y cercano a la gente. Es más cuando le preguntaron su opinión personal sobre el futuro de su candidato, no eludió y dijo que el mejor posesionado que lidera el sentimiento del pueblo chiapaneco es el senador Manuel Velasco Coello, cuya prestancia pública ante el pueblo, no tiene objeción alguna, y que lo había demostrado en los escenarios de su quinto informe en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal, Comitán y muchos otros municipios. 

Melgar Bravo, formuló conceptos políticos muy profundos que quedan gravados, cuando advirtió ante la prensa Chiapaneca, que la gente va a votar por aquel que más conozca, que más confianza le dé y mejor futuro le prometa, que mayor carisma y respeto de la gente tenga, porque a la opinión pública no se le puede mentir y se aventó con una frase: “No hay imposición cuando hay popularidad y cuando alguien ha trabajado”, con clara alusión al político Manuel Velasco y donde solamente una voz fémina, ha fustigado la alianza partidista nacional, donde el menos culpable es MAVECO, pues el simplemente es un militante y esa firma de una Alianza de ideologías, es producto de las cúpulas nacionales partidistas del PRI, Panal y Verde Ecologista.

¿Por qué echarle la culpa al güero entonces?, ¿Qué acaso él fue a ponerle la pistola a los dirigentes nacionales para que conformaran esa Alianza partidista, que también existe una con el PRD. PT y Movimiento nacional y donde el PAN solamente camina sólo?. La verdad es que no hay lógica en los reclamos, porque las alianzas partidistas todos los partidos tienen el mismo valor para elegir el más “gallo del pueblo”. Ya se hizo en el estado de México con el gobernador Eruviel Ávila, producto de la alianza PRI-Panal, y producto de muchas encuestas, donde no tuvo nada que hacer el propio grupo poderoso “Atlacomulco” y el mismo Peña Nieto, cuyos vientos estaban en favor del aspirante Alfredo Del Mazo, pero la vox populli se impuso y fue la mejor decisión del PRI-Panal, de apoyar a Eruviel Ávila, quien ya estaba echándole los ojos el PAN. Hoy la historia ya todos los sabemos, apabulló Eruviel Ávila y ahí cambio la historia del PRI. 

Las alianzas no son una unión electorera, sino estrategias partidistas con ideologías similares que buscan simplemente una mayor penetración de oferta política a mayor número de población y obviamente con su mejor carta. Así de simple. Por eso Melgar Bravo, tiene toda la razón del mundo con su tesis.

Se les hace justicia a los niños de Comitán

Hoy el nombre del bebé Arturo Enrique Hernández Solís, -que si viviera tuviera casi los 10 años de edad- debe de quedar gravado con letras de oro dentro de los muros del imperio de la ley, a quien se le hace justicia por haber partido de este mundo por culpa del homicidio doloso (Comisión por omisión del servicio público), según está asentado judicialmente en nueve tomos y 33 anexos, donde se exponen contundentes pruebas incriminatorias de un caso de “omisión de la función pública” donde al menos 24 niños chiapanecos fallecieron por falta de atención en un hospital del sector salud de Chiapas en Comitán, donde nunca se autorizó infraestructura y equipamiento pese a la solicitud de especialistas, donde el protagonista principal es el exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía, a quien se le dictamina una segunda orden de aprehensión por este caso, que tuvo resonancia hasta con la misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien en su momento había informado de las irregularidades en dicho hospital. 

Es todo un melodrama de infamias e ignominias de un servidor público, llamado Pablo Salazar, que desestima y desvía el interés en favor de la vida humana, para cambiarla por corrupción, politiquería barata y porque le caía mal otro exgobernador. Esta historia es de acciones bestiales de la función pública, que hoy esos 24 niños de Comitán, desde el cielo imploran justicia humana, porque la divina ha empezado a permear. Inclusive ya no se quisiera hablar del tema del exgobernador Salazar, pero cada vez es más horripilante conocer sus ímpetus y acciones que tuvo en calidad de gobernador de Chiapas. Nosotros nos preguntamos, ¿Qué pasaría sí Pablo Salazar, no hubiera sido cristiano, tal como lo exhibía y asistía a las iglesias y trajo a los más importantes evangelistas internacionales a Chiapas en su sexenio?.

Si como cristiano cometió estas infamias y degradaciones humanas, que no hubiera hecho no teniendo el temor de Dios. Esos 24 niños están pasado lista ante el padre celestial y sus canticos se han de escuchar hasta el penal de Huixtla. Que historias de un sátrapa chiapaneco.

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