miércoles, 18 de abril de 2012

Í N D I C E . . .

+ LO QUE NO DICEN LOS CANDIDATOS… 
+ POLÍTICOS CHAFAS Y DESCALIFICADOS… 
LA CLAVE PARA EL DESARROLLO… 
Por. Ruperto Portela Alvarado.

El tema tabú para los candidatos (a) a la Presidencia de la República de México no es su negro pasado y ni siquiera las revelaciones de pésimas carreras en la administración pública y electoral, sino la responsabilidad que cada uno tiene en el hundimiento del barco de bandera mexicana que ya tocó fondo. 

Los candidatos, del partido y el color que sea, no quieren hablar de puntos tan delicados como la corrupción, la impunidad, la violencia, el trasiego de drogas y los más de 60 mil muertos en una “guerra contra el narcotráfico” que de manera unilateral implementó el Presidente Felipe Calderón Hinojosa. 
Tienen razón, no quieren meter esos temas a discusión porque de alguna manera son parte de ese flagelo que lentamente ha venido aniquilando al grueso de la población mexicana. Pero como las plañideras, son el Presidente Calderón, los políticos y candidatos los que más se quejan de esta situación de crisis que se vive en México. 

Pero la fórmula es sencilla para impulsar el desarrollo del pueblo mexicano. La clave está en “declarar una guerra” persistente a la corrupción y la impunidad que si bien es el “deporte nacional”, también es el “cáncer” que se ha arraigado entre los mexicanos desde un cobrador en unos sanitarios públicos que no reportan todos los ingresos recaudados en el día, una agencia de seguros que transa a sus clientes; un gobierno que pide el “diezmo” –cuando bien les va- a los constructores o los funcionarios públicos que trafican con las influencias. 

De inmediato no son necesarias las “Reformas Estructurales”; más bien urgen las leyes contra la corrupción y la impunidad; un nuevo Sistema Educativo Nacional para las nuevas generaciones que se concatenen con un programa de salud preventiva, la creación de empleos bien remunerados, seguridad social y, certeza y tranquilidad para todos los mexicanos. Hay que pugnar por un pueblo culto, un pueblo saludable, un pueblo con empleo bien remunerado; un pueblo con seguridad social y un pueblo con justicia social y jurídica para aspirar a altos estadios de vida. 

Si los pueblos de Centro y Sudamérica están haciendo lo propio, en México se tiene que combatir con todo rigor cualquier acto de corrupción e impunidad por mínimo que sea. Hay que cuidar el patrimonio de Pemex, de Comisión Federal de Electricidad, las telecomunicaciones; incentivar el campo para combatir la pobreza y aumentar la producción de alimentos. 

Por supuesto que la “clave para el desarrollo” en México no es fácil de implementar por la misma razón de que todos estamos inmersos en el despropósito de la corrupción y la impunidad que de alguna manera la han incentivado los políticos, los diputados, senadores, gobernadores, presidentes municipales, el presidente de la República y hasta un presidente del comisariado ejidal o vocal ejecutivo de las fiestas de un barrio o colonia, sin excluir la sociedad que ha hecho suya la frase: “el que no transa no avanza” 

Está claro que en el México del siglo XXI hay que hacer uso del proceso de educación con un nuevo sistema nacional que se enlace con el todo para elevar los niveles educativos, de salud, calidad del empleo y oportunidades para el desarrollo social sustentable. Esa es la premisa central: combatir la corrupción y la impunidad que se ha convertido en un lastre que ha llevado a México a tocar fondo… 

CABALLADA FAMÉLICA…
Bien decía el maestro rural Carlos González Hank que “un político pobre es un pobre político” y que los puestos de elección popular no están hechos a la medida de los jodidos por más carisma y arrastre popular que tengan. El que no tenga para pagar una campaña, mejor que ni se meta al rebullicio. 

Recordando al folclórico político ex Gobernador de Guerrero Rubén Figueroa Figueroa, hoy se puede revivir aquella sonada frase de que “la caballada está muy flaca”; famélica diría yo que están, además de que parece que, los que fueron nominados candidatos están más hechos para perder que para ganar. A eso hay que sumar la “historia negra” tienen escrita y la larga cola que arrastran en su devenir político. 

Ya se sabe que para ser candidato se necesita ser muy cínico, bandido, deshonesto, corrupto; tragar mierda y no hacer muecas, y en ese transe han sido “seleccionado” los candidatos en los diversos partidos políticos. A nivel nacional hay que ver la “nota negra” que tienen un líder petrolero como Carlos Romero Dechamps que es candidato a senador por el PRI; Fernando Arrazábal, ex presidente municipal de Monterrey, Nuevo León, implicado en el asunto criminal del casino Royales y ahora candidato a diputado federal con las siglas del PAN. No se puede pasar desapercibida la inclusión del “Niño Verde” Jorge Emilio González Martínez como candidato a senador por el PVEM en primer fórmula en el Estado de Quintana Roo, solo como ejemplos. 

Eso es a nivel nacional, pero ¿Qué pueden representar la mayoría de candidatos a diputados y senadores postulados por los diversos partidos para los ciudadanos chiapanecos? Por ejemplo, el mesiánico diputado local con licencia, Harvey Gutiérrez Álvarez cuyo enriquecimiento de la noche a la mañana está bajo sospecha y ahora es candidato a diputado federal por el PRI. 

También por el tricolor va un truhán ex presidente municipal de Comitán, Jorge Constantino Kanter quien emergió a la política como representante de los ganaderos cuando la irrupción armada de los Zapatistas y la invasión de tierra por los insurgentes de las cañadas. Lo mismo se puede decir del candidato priísta a diputado federal y diputado local con licencia, Willian Oswaldo Ochoa Gallegos, quien como Harvey Gutiérrez demostraron ser unos consumados inútiles como legisladores. 

Hay que consignar que Willian Ochoa –el que siempre trae un grujpo de guaruras armados- es hijo de la “Burundanga” y mejor conocido como “El Mago de OZZ”, Oscar Ochoa Zepeda cuando fue dirigente de la CNC-Chiapas quien también traicionó al PRI pues por otro lado el hijo hermano de uno y otro es regidor en el Ayuntamiento de Tuxtla por el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia. 

La lista de candidatos de esa calaña es larga como el candidato a Senador por la alianza PRI-Verde, Luis Armando Melgar Bravo que de oportunista y abusivo no lo bajan ya que nunca ha tenido presencia en Chiapas y mucho menos en las siglas del PRI y el Verde Ecologista. Su mérito es ser un alfil de Ricardo Salinas Pliego como “Embajador Azteca”, Presidente de la Fundación Azteca en Chiapas y director del Canal 40 que pertenece a la misma familia de empresarios. 

Ahí tienen al “inútil” del perredista Juan Carlos Fernández López, ex diputado local y federal por la divina providencia del señor Gobernador Juan Sabines Guerrero, a quien le debe todo lo que es en la política. Sin esa palanca no hubiese llegado a subir ni a un ladrillo, pero creyó haber alcanzado el cielo e intentó ser el candidato a gobernador (de a mentiritas) de la alianza de las izquierdas. Le bastó levantarle la mano a la cuestionada ex priísta y virtual candidata a gobernadora María Elena Orantes López para que la “chuchada” de los adoradores de Andrés Manuel López Obrador, aprobaran su candidatura para la senaduría por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano. No les digo, hay que ser muy bandido, cínico y “come mierda” para lograr un lugar en el espectro político. 

En ese mismo tenor de la descalificación a sus candidaturas andan Carlos “El Químico” Esquinca (Tuxtla) y Mauricio Gándara Gallardo (Tapachula) por las izquierdas y René Gregorio Velázquez (Chiapa de Corzo) del PAN; el “Ferrocarrilero” perdedor en la pasada elección de 2009, Francisco Grajales quien ya fue diputado federal por el PRI con nulos resultados para los chiapanecos. También hay que contar entre estos “indeseables” que van a promover el voto nulo y el abstencionismo, al tapachulteco, Antonio Díaz Athié, que dicho de paso, no han servido para nada a no ser para sus propios chanchullos. 

Estos son algunos de los ejemplos de quienes de llegar a un puesto de elección popular no representan nada para los intereses de los chiapanecos y que de hecho ya se les conocen como depredadores del erario público y representantes solo de sus intereses. Se las dejo de tarea; votar o no votar; anular el voto o abstenerse para no ser parte de la farsa electoral… 

COMENTARIOS AL MARGEN…
“En tiempo de cosecha hay que levantar todo lo que caiga”. Por eso, el maestro Carlos Orsoé Morales Vázquez accedió puntualmente a ser el Presidente del Comité Directivo Municipal de lo que queda del PRD en Tuxtla Gutiérrez. No es por mala leche, pero mi cuasi compadre le está apostando a que se haga realidad el rumor de que lo van a convertir en el próximo Presidente Municipal de Tuxtla Gutiérrez porque “se la deben”… Bueno, el que se la debería sería el ex Gobernador Pablo Salazar Mendiguchía que fue el que se la arrebató para entregársela a la panista Victoria Isabel Rincón Carrillo… No hay que olvidar que Carlos Morales fue el operador para la caída de Julio César García Cáceres por instrucciones del entonces Gobernador Julio César Ruiz Ferro. De la misma manera el “coiteco” le ganó la diputación federal en 1997 a don Toño Pariente Algarín que seguramente todavía no se lo perdona la Chachita Pariente Gavito. A ver si se le hace al buen Carlos Morales y no vaya a suceder como a su hermano Plácido Humberto Morales Vázquez que perdió la diputación federal por el distrito IV de Ocozocoautla y su sobrino Plácido Morales la alcaldía de esa cabecera municipal. Suerte mataor….// Las oración del periodista: “Señor, ¿por qué no puedo tener tu bendición y tus privilegios? ¿Será porque soy un pecador por acción u omisión o porque soy muy bocón? Yo también soy de los tuyos; tómame en cuenta a la hora de hacer las cuentas, el reparto del pan, del vino y la sal que son tu cuerpo, tu sangre y tu bienaventuranza. Bendito Seas. Amén…// Se acabó el mecate…. Y ES TODO…

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