Por. Romeo Ortega
Fue el 17 de abril de 1975 cuando la Universidad Autónoma de Chiapas inició formalmente sus actividades académicas, así lo recordó el rector Jaime Valls Esponda al celebrar los 37 años de vigencia de la institución.
La celebración fue solemne, como corresponde a todo acto donde la cultura es signo de avanzada en los grandes acontecimientos de los pueblos y la fundación de la UNACH es uno de esos grandes acontecimientos ya registrados por la historia como emblema cívico.
Estuvieron en el acto de guardia de honor ante la estatua del doctor Manuel Velasco Suárez, el gobernador fundador de esta Universidad, miembros de la Junta de Gobierno, académicos, trabajadores administrativos y estudiantes. También montaron guardia ante el busto de don Carlos Maciel, el filántropo que tanto ayudó a la UNACH con sus donaciones siempre oportunas. Los terrenos donde actualmente está la Rectoría de la Universidad, el auditorio de Los Constituyentes y los Campus aledaños, el señor Maciel los donó.
Y en este espacio, ahora que hablamos de los 37 años de la institución, hay que recordar con justicia al general Absalón Castellanos Domínguez, porque fue su gobierno el que erigió la majestuosa biblioteca que le da lucimiento y cultura a la Universidad. Fue suya la determinación de construir ese complejo y aún cuando jamás ha esperado ningún reconocimiento ni gratitud, vale mencionarlo por ese valioso aporte que ha contribuido a darle presencia y altura a la benemérita institución. El autor de esa obra es el ameritado militar y nadie más.
La fundación de la Unach fue una batalla que solo la pudo librar un hombre de las convicciones y el talento del doctor Manuel Velasco Suárez. Fue una dura lucha, de entrega, de constantes gestiones y desvelos. Se tenía que contar con la anuencia y el apoyo del gobierno federal y el doctor Velasco lo logró como una de las grandes hazañas de su gobierno.
Tiempos aquellos cuando era difícil la expansión de la educción superior a los estados de la república. Velasco Suárez rompió las caóticas y anacrónicas barreras de la discriminación.
Tuvo muchos encuentros, mucha identificación con la juventud y con esa juventud luchó para cristalizar un viejo sueño tantos años frustrado por la incomprensión. Al lado del doctor Velasco Suárez los jóvenes hicieron causa común, se reunían, opinaban y viajaban a Los Pinos para exponer inquietudes y aspiraciones, alentados por la presencia y la voz de Velasco Suárez, expositor excepcional ante el presidente Luis Echeverría. El presidente siempre escuchó con atención a los jóvenes y a su gobernador y así quedó convencido de lo prioritario que resultaba darle a Chiapas su Universidad.
Esta Universidad se ha ido superando al correr del tiempo y a los 37 años de edad, su nombre ha trascendido alcanzando consideración y prestigio mundial. Vienen a su sede científicos, humanistas y técnicos de alta calificación para participar en congresos y dictar conferencias, la mayoría de su personal académico cuenta con maestrías y doctorados y sus estudiantes en buen número estudian un postgrado en el extranjero. Además ha hecho de la investigación una actividad prioritaria con resultados de altos vuelos.
Reconoció el rector Valls los aportes que cada administración rectoral ha brindado a la Universidad, pero hay que saber que también cuenta la disposición de ayuda y respaldo de cada gobernador. Valls ha encontrado en el gobernador Sabines a un aliado cuyos apoyos son tan invaluables que se expresan en el hecho indubitable de que, la UNACH, se concentrará en breve en su Ciudad Universitaria. Este es logro trascendente que compromete a la historia para evaluar con justicia. Valls es protagonista de la gran hora estelar de la Universidad y como hombre de bien, siempre ha reconocido el apoyo del gobernador Sabines.
Son 37 años de marcha indeclinable dejando atrás lastres y sombras, para entrar a plenitud en un mundo de luz inextinguible para iluminar por siempre el destino promisorio de la UNACH al que le dio rumbo, fortaleza y dignidad la visión de Velasco Suárez concentrada en el lema inmortal: por la conciencia de la necesidad de servir.
COLOFÓN.- Acaban de ocurrir dos actos de corte académico en la UNACH. En el primero el rector Jaime Valls entregó recursos a 43 académicos que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores, apoyo que proviene del Programa Institucional de Estímulos a Investigadores de Calidad. En el segundo acto los recursos fueron entregados a 61 estudiantes del Programa Institucional de Aseguramiento de la Calidad de Postgrado. Expresó el rector Valls: "cuando existe una inversión generosa para la educación, esta lleva implícita la responsabilidad de quien la recibe, de cuidar su sana aplicación para obtener los mejores resultados posibles por eso, los recursos que hoy se entregan tienen un destino puntual y el objetivo claro de elevar la calidad que nos exige la sociedad". Una muestra más de ese avance que no se detiene, va en constante ascenso y cada vez proyecta con más contundencia a la Unach, a escenarios de sapiencia y calidad.
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