Por Carlos Z. Cadena
Sería garrafal y hasta descomunal para el imperio de la ley , que Pablo Salazar, se escapara de la cárcel ante una docena de averiguaciones previas que le persiguen y que será la propia ley la que dictamine que va a pasar con su futuro, porque los señalamientos legales ahí están y se tendrán que agotar tal como lo señala el derecho procesal penal con todos sus procedimientos desde la averiguación previa, pasando por la consignación y hasta llegar a la resolución judicial que pone fin a un proceso o juicio que es la sentencia de cárcel o de libertad.
Desde hace quince días ha existido el fantasma del rumor de que Pablo Salazar, ya estaba libre o lo peor que tenía un plan de huida. Más allá del contorno de una figura pública al que le han conformado un sinnúmero de averiguaciones previas, más que libertad lo que se observa es que su caso judicial se sigue desahogando tal como lo marcan los cánones legales, sin embargo lo que debe de estar en la mesa de la discusión es porque fue renunciado el Presidente del poder judicial de Chiapas, Juan Gabriel Coutiño, que según algunos columnistas serios se le ha visto en algunas ciudades de Estados Unidos, pero que queda bajo la observancia de la sospecha pública, por qué tuvo que ahuecar el ala de esa manera tan desvergonzante y que hay muchas cosas que aclarar.
No solamente se le ha dicho del contagio que tenía en favor de Pablo Salazar, ni mucho menos y que pocos lo saben que en los últimos 20 días fue acusado por una fémina que interpuso una querella de que el exfuncionario público judicial apoyaba en su contra en un caso legal a su esposo oriundo de Monterrey que estaba conceptualizado como uno de los constructores más importantes en Chiapas, y lo que no se sabe es que en Tapachula, hay denuncias con nombres y apellidos de que el poder judicial a través de ciertos jueces estaban dando la libertad a peligrosos delincuentes que ya estaban detenidos al interior del propio CERESO, escenario que nunca se investigó y que fue publicado por EL ORBE.
No hay que olvidar que hay exfuncionarios públicos o exdiputados locales como Ángel Barrios Zea, y muchos otros inclusive que mataron en accidentes automovilísticos que han sido dejados en libertad durante la época de Coutiño, el mismo que hoy viaja por los Estados Unidos en plan de vacaciones.
El coyotaje: Otro mal de cafetaleros
Quienes andan movidos y muy molestos son los cafetaleros en Huixtla y Motozintla que no solamente están sufriendo el espectro de la corrupción de funcionarios corruptos que desviaron programas canalizados para el apoyo del campo, sino que más allá están también las afectaciones que provoca el coyotaje en productores del Soconusco que son incuantificables, por lo que es necesario que se les atienda a los cultivadores del aromático grano. El problema del café es un asunto que no se debe de desatender no solamente por enmendar el problema de la corrupción, sino que también del “coyotaje” que pocos saben les hace mucho daño a los hombres del campo. Hablar de la corrupción y el coyotaje es prácticamente “enterrar vivos” al cafetalero.
Desde hace años se ha observado las denuncias públicas de los cultivadores de café, y siempre es la misma cantaleta de que los recursos no se han enviado, los programas sociales desaparecen, que existen listas dobles y a modo que hacen los servidores públicos de los organismos de café, en fin todo gira a la especulación de la corrupción, y si nos vamos al escrutinio de los titulares de organismos cafetaleros, -hay más que otros evidentemente- que se salvan de la denuncia pública, sin embargo nadie hace nada por subsanar esta problemática muy de nuestra entidad federativa, muy diferente por ejemplo a lo que ocurre en Veracruz, donde las denuncias son investigadas y severamente castigadas, hace poco se fue a la cárcel un funcionario público que había cambiado una lista de hombres del campo que nunca recibieron su apoyo cafetalero.
Ayer el presidente de la organización de productores de café, Indígenas de la Sierra Madre de Motozintla (ISMAM), “San Isidro Labrador”, Julio Pérez Hernández, denunció que al acaparar la producción de los pequeños productores, ubicados la mayoría de ellos en la parte norte de Motozintla, los “intermediarios” o “coyotes”, les ofrecen capital inmediato a los productores golpeando la comercialización general de la región. E incluso comentó que existen quienes pagan por adelantado, lo que obliga a los productores a comprometer cosechas que ni se han iniciado, asegurando que con ello no pueden acceder a los apoyos que puedan dar las instancias gubernamentales. (Sic)
Este flagelo que golpea mucho a los que se dedican al cultivo de que la mayor parte de la producción de café es acaparada por los grandes intermediarios, que son los que tienen el poder económico de poder pagar en efectivo, es otro escenario que muchas de las veces se entrelaza con los funcionarios públicos. Es un círculo vicioso donde todo se conjuga malévolamente, y el que paga los platos rotos es siempre el productor agrícola, él que se friega en el campo, que es el menos beneficiado, porque resulta incomprensible que gente llamada “intermediario” o más coloquialmente en el argot de ellos, “Coyote”, que nunca se para en un campo de cultivo se convierta en el más beneficiado de las cosechas de café.
Ayer también el delegado de la Unión de Ejidos Huixtla , Librado Morales Pérez, señaló que los 88 municipios, en los que existe presencia del cultivo de café en Chiapas, “viven miserablemente y siguen cayendo en manos de intermediarios y ‘coyotes’ a consecuencia de la corrupción que ha prevalecido en los programas de apoyo al campo, tales como COMCAFÉ y SAGARPA, quienes descaradamente desviaron los recursos destinados a este sector”. Son denuncias que ahí están.
En resumen, la buena fe y la voluntad del servicio público de COMCAFE y SAGARPA, deben de voltear ya con responsabilidad pública para darle las mejores soluciones a la problemática del aromático grano, porque mañana todo podría convertirse en delitos penales.
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