BRÚJULA POLÍTICA

CONEVAL: El dedo en la llaga. 

Por. Víctor Manuel Cruz Roque 

vmcruzroque@hotmail.com

El panorama es desolador, de cauces inciertos y extremadamente difíciles. El informe presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social-CONEVAL-dibuja una realidad lacerante: el país se encuentra inmerso en una realidad agobiante marcada por los altos índices de corrupción, de desigualdad social, de polarización económica, de graves deficiencias educativas, falta de oportunidades, de deterioro creciente en todos los niveles, acentuados por la emergente violencia que se ha posicionado como modo de vida en la mayor parte del país. 

En el “Informe de evaluación de la política de desarrollo social 2012”, que ha dado a conocer el organismo que dirige Gonzalo Hernández Licona, se detalla el fracaso que han tenido los 273 programas federales y sus correspondientes estatales destinados a elevar el nivel de vida de los mexicanos, por lo que la pobreza se ha potencializado peligrosamente en todo el territorio nacional. 

Este es el México que entrega Felipe Calderón Hinojosa, segundo ¿y último? Presidente emanado del PAN, y que recibe Enrique Peña Nieto del PRI. 

Informe dramático. 

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en voz de su director general, presentó el informe elaborado por expertos en la materia, y destacó cifras escalofriantes que se contraponen a los discursos oficiales, que por norma hablan de avances y mejorías que solo existen en la aterida imaginación de los gobernantes. Pobreza en aumento gradual, y en consecuencia pérdida creciente del poder adquisitivo de millones de mexicanos, con sus problemas colaterales, que dificultan y promueven la convivencia social de por sí amenazada cotidianamente por el accionar de las células transgresoras de la legalidad, de dentro y fuera de las estructuras gubernamentales. 

El fenómeno crea un colapso cuya expresión más elocuente es la crisis alimentaria en grado de incapacidad de sobrevivencia, que ya asoma sus fauces en varios puntos de la geografía nacional, particularmente en los estados donde los fenómenos naturales como la sequía se presentan con mayor algidez, Durango, Chihuahua, Sonora, por citar los más relevantes. 

De acuerdo al multicitado informe del CONEVAL, el poder adquisitivo y la inflación de los precios de los productos que satisfacen la sobrevivencia diaria de millones de mexicanos, es consecuencia de la deficiente distribución de la riqueza, que tiende a ser acumulativa en familias privilegiadas, las menos, y se ausenta en millones, cada vez con mayor severidad. Y como epicentro de todos los males, la galopante corrupción e impunidad imperante propiciadas desde los círculos de poder. 

Esfuerzos inútiles. 

Inútiles han sido hasta hoy los esfuerzos gubernamentales por detener el actual estado de cosas y su tendencia futurista. Las afirmaciones oficiales quedan al desnudo ante la realidad imperante: los programas sociales solamente han sido paliativos que no han revertido la crisis generalizada de millones. Los programas de combate a la pobreza han fracasado, la cacaraqueada “cobertura universal de salud” no ha aterrizado eficazmente, y aunque hay programas de relumbrón como el de pisos firmes para todos los hogares, o el de electrificación, por citar algunos, no han logrado revertir la gravedad de la situación: el país se hunde y con él nos hundimos todos. 

Otro dato: de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, el ingreso económico producto del trabajo no ha crecido desde 1992 a la fecha, y va desmejorando cada día que pasa en las actuales condiciones de programación gubernamental. Mal planificados, mal encausados, mal operados y en consecuencia con malos resultados, los programas y proyectos de las políticas públicas implementadas hasta hoy, no han dado resultados satisfactorios. 

¿Hacia dónde?. 

El pasado 1 de julio los mexicanos optaron mayoritariamente por una nueva opción, la representada por el Partido revolucionario Institucional. Enrique Peña Nieto es ya el Presidente electo, que en menos de dos semanas asumirá la conducción del país. Con el apoyo de los senadores y diputados de ese partido, se han dado los primeros pasos para un reordenamiento administrativo y jurídico; así, se aprobó la nueva Ley de Contabilidad Gubernamental, se está concluyendo el trámite legislativo de las reformas a la Ley Federal del Trabajo, y, más recientemente, Peña Nieto ha propuesto crear la Comisión Nacional Anticorrupción, que suplirá a la Secretaría de la Función Púbica, así como impulsa la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyas funciones las asumirá la Secretaría de Gobernación. Estas medidas, a decir del Jefe del Ejecutivo Federal que en breve se instalará, son parte del reordenamiento de la administración pública federal, que incluyen cambios en Reforma Agraria, Desarrollo Social, entre otras. En suma, se reducirán las secretarias de Estado de 18 a 16, de acuerdo a lo proyectado. 

Las propuestas de Peña Nieto y que ya las ha compartido con los diputados y senadores de su partido, así como de sus aliados en ambas cámaras del Congreso de la Unión, han generado buenas expectativas diversas, lo cual es consecuente de la necesidad de cambiar y reordenar la situación imperante, el desgarriate en que se encuentra el país hoy en día. 

EN CONCRETO. 

¿Alguien conoce a la fulana Maricela Aguilar Gerardo?. Se ostenta pomposamente como delegada en Chiapas del Movimiento Nacional de Cibernautas. Y ¿Qué diablos es esto?, se preguntará usted con justificado asombro. Pues de acuerdo a las informaciones en curso, es la promotora inicial de la reculada Ley de Agenda Digital para el Estado de Chiapas, iniciativa que apenas tocó aires públicos y provocó un oleaje de inconformidad generalizado desde los cuatro puntos cardinales de la opinión pública. “Movimiento Nacional de Cibernautas”, es solamente una fantasmagórica asociación civil pegada a las tetas de la CNOP del PRI, de esas que nacen abortadas de oportunismo para sorprender a cuanto servidor público se le atraviese. En esencia no es ni nacional ni de cibernautas, pero como han hecho bulla y daño. 

Para fortuna, la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso estatal se deslindó y se desmarco de tan atrevida iniciativa, por lo que todo fue un affaire que no pasó a más. Se impuso la cordura, el buen juicio y sobre todo el respeto irrestricto a la libertad de expresión que tanto hace uso hoy la sociedad precisamente en las llamadas redes sociales, bienes de uso generalizado que se pretendía normar. Así las cosas. 

APUNTES. 

**Fue una decisión acertada la entrega de la Medalla Belisario Domínguez al filósofo Ernesto de la Peña por parte del Senado de la República. “Fue un gran democratizador de la cultura”, resumió el presidente de la Comisión respectiva Roberto Albores Gleasón. A propósito y respecto a la propuesta hecha por el legislador, para que el 2013 sea declarado año en honor al Dr. Belisario Domínguez, lamentablemente la iniciativa en comento no ha encontrado eco suficiente entre los sectores públicos y privados, por lo que se hace necesario que se insista en el tema, dada la relevancia e importancia de honrar al prócer comiteco en ocasión del centenario de su fallecimiento. 

**A propósito del llamado “Buen Fin” muchas son las voces que se manifiestan y externan serias dudas respecto a los beneficios que provee a los consumidores. Las afirmaciones de que “reactivará la economía”, al ser acompañada de otra interrogante--¿de quién?—se desmorona y cae por su propio peso. El fondo, estrictamente comercial, mercadológico, consumista y hasta de gasto oneroso, difícilmente puede ser catalogado como bueno para la mayoría que en estas fechas y por mandato constitucional recibirá el socorrido aguinaldo y otras prestaciones devaluadas por la situación imperante y la crisis económica que padecemos. El “Buen Fin” se contrapone al dramático “Mal Inicio” que como ya es costumbre sucederá inmediatamente después, conocido popularmente como la cuesta de enero. 

Es todo, gracias. 

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