martes, 27 de noviembre de 2012

Comentario Zeta

El INAH: Las travesuras contra Izapa

Por. Carlos Z. Cadena

Es inaceptable y hasta ruin otra vez el actuar del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Chiapas, que dirige el chilango Emiliano Gallaga Murrieta, que sigue frenando el desarrollo turístico de la zona arqueológica de Izapa, que ahora pide “apoyos financieros” para que los lugareños lleven a cabo los eventos del próximo 21 de diciembre en torno a las festividades de la culminación del calendario Maya. Lo más abominable es que el INAH y la Secretaría de Turismo de Chiapas, solamente a dos zonas arqueológica de Chiapas vienen impulsando publicitariamente con respecto a estas festividades Mayenses que son Palenque y Toniná, con la leyenda de “Expo Festivales Maya” del 18 al 22 de diciembre, lo que no deja de ser un desprecio a la historia verdadera, cuando es la zona arqueológica la que en sus estelas describe esta historia del fin y el comienzo de una nueva era. 

Ayer el Presidente del Frente Izapa y juez rural de la segunda sección de Izapa, Felipe García Morales, denunció que funcionarios federales del INAH pretende cobrarles 500 mil pesos para que les autoricen los eventos preparados en las ruinas de Izapa, con miras a los acontecimientos del próximo 21 de diciembre, fecha de la culminación del calendario Maya. La autoridad local de esa geografía arqueológica fue contundente cuando señaló que “El INAH sirve únicamente para obstaculizar proyectos de desarrollo como la autopista Tapachula-Talismán, como ahora lo hace con lo programado para el 21 de diciembre en que la zona arqueológica recibirá a cientos y miles de turistas”, y agregó:

“A estas reprobables acciones del INAH, se suman las de la Secretaría de Turismo y el Gobierno del Estado, que ha incumplido con obras como el abandonado Parque del Chocolate y diversa infraestructura necesaria para recibir a los visitantes de nuestro país y de todo el mundo”.

Dijo también García Morales que ese proceder del INAH ha causado mayor inconformidad entre los habitantes porque ellos no cumplen con sus obligaciones ni dejan que otros lo hagan. Y recriminó la autoridad rural: “El Instituto que desde hace años debió regularizar el área arqueológica con los dueños de predios que allí se asientan, porque son propiedades privadas y se han olvidado de la importancia de Izapa; pero sí vienen a frenar proyectos de fomento y realce para el 21 de diciembre.

El pasado 27 de Julio, escribimos en este espacio que el INAH-Chiapas, a través de su delegado federal Emiliano Gallaga Murrieta, había señalado en la prensa de Tuxtla Gutiérrez, que existía la buena disponibilidad total del INAH, para continuar con los trabajos de reconstrucción de la zona Izapa del Soconusco, sin embargo culpó a los lugareños de que el problema de Izapa no es el precio de las propiedades, sino la certeza legal de los mismos y esto están en poder de las familias que históricamente la han habitado. Agregó textualmente “Que los dueños de estas propiedades aún no deciden quién de los familiares harán el traspaso de la herencia de Izapa, por lo que las autoridades federales del INAH, no tienen con quien negociar para comprar, y es incómodo”.

Señaló Gallaga Murrieta, “que el principal impedimento para seguir avanzando para ampliar esa zona arqueológica es que lamentablemente no se tenía certeza legal de con quien negociar, porque a la fecha se tiene problema legal de testamento, en el cual no hay un consenso definido de quien es el verdadero dueño de los terrenos que buscamos comprar”. Finalizo diciendo que desde hace 50 años no existe normativas que protegieron los vestigios arqueológicos de Izapa, por eso el desvió a la parte norte del apoyo del INAH, que esta fuera del poligonal.

Lo increíble es que el propio Gallega Murrieta, diga que los apoyos para las zonas arqueológicas de Chiapas, se haya desviado parra la zona norte de la entidad, cuando es su obligación conjuntar las fuerzas para dejar bien cimentado desde el punto de vista legal la geografía de lo que abarca y es la zona arqueológica de Izapa, pero más allá de todo la tesis del INAH que es un organismo federal fundado en 1939, es claro cuando advierte que el papel del INAH es arrastrar la responsabilidad para conservar y difundir el patrimonio arqueológico, antropológico e histórico de la nación para el fortalecimiento de la identidad y memoria de la sociedad que lo detenta.

Es muy lamentable que un delegado federal de un organismo que vela por el patrimonio arqueológico nacional, desdeñe una zona arqueológica y sobre todo un evento mundial, porque vendrán de otros lugares del planeta para estar en Izapa ante tamaño festejo, aunque ahora lo extravagante del caso es que el INAH pretende cobrarle por los eventos decembrinos Mayenses a los lugareños, lo que equivaldría a pensar que es el INAH el que frena y desvía la atención para que no se le dé un trato justo de turismo arqueológico a una zona que a nivel internacional si se le reconoce por lo del 21 de diciembre.

No obstante todos estos años de abandono de la zona arqueológica de Izapa, mucha culpa la tienen los lugareños y los promotores o agencias turísticas porque han dejado que el señor Emiliano Gallaga Murrieta, actué de esa manera, primero con la marginación e indiferencia total del INAH, y ahora esta denuncia de que los propios funcionarios del INAH, esta cobrando cómo si se tratara de un alquiler medio millón de pesos a los lugareños para que lleven a cabo sus eventos recordando el fin de una era prehispánica. 

Pero lo más difuso es que el INAH maneja onerosos presupuestos federales, para la difusión de la cultura arqueológica. ¿Qué ocurrió con Izapa?
Eso es lo que hay que pedir y buscar cuanto de dinero se manejó en las zonas arqueológicas de Chiapas y muy específicamente en Izapa, porque resulta sospechosa la actitud de estos servidores públicos, que en el fondo nada hicieron este sexenio Calderonista, pero lo increíble es que ahora ellos pidan dinero a una semana de que termine su encomienda pública legalmente.

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