martes, 13 de noviembre de 2012

Semáforo

La prostitución, un cáncer solapado

Por. Exal Baltazar Juan Ávila

Verde. El Cihuacalli es descrito como un complejo que albergaba muchos cuartos, donde estas mujeres vivían. En algún punto, estas instalaciones tenían un “lounge room” o salón donde los hombres veían a mujeres bailando con movimientos eróticos, y algunas veces cantando poemas sexuales y provocativos. Existen historias, pasajes, e incluso leyendas que relatan sobre situaciones entre reconocidos capitanes y guerreros enamorados, que escapaban con sus amadas del Cihuacalli hacia tierras lejanas.

En esos tiempos gloriosos, los gobiernos si trabajaban para hacer funcionar a la sociedad. Así que era el gobierno que estableció en aquellos tiempos el Cihuacalli en lengua náhuatl que significa la “Casa de las Mujeres”. No todas las mujeres eran prostitutas, algunas tan solo eran bailarinas exóticas, cautivas de tierras extranjeras y otras tenían una rara función muy similar a los servicios de escort o acompañantes de hoy en día.

Los cuartos del Cihuacalli veían hacia un patio central, donde una estatua de Tlazolteotl estaba ubicada en el centro. Mujeres ancianas eran las que de alguna forma estaban en control de las chicas y de los rituales que se hacían a Tlazolteotl.

Tlazolteotl es la energía que “devora la suciedad”. Los españoles confundieron a Tlazolteotl con un demonio sexual, un súcubos, porque su nombre está ligado a la suciedad y a su función de presidir el apetito sexual y las relaciones sexuales en sí. Las prostitutas le tenían especial cariño porque ella era la única energía que podía incitar los deseos sexuales, ayudar a concretizar cualquiera que fuese su deseo carnal, pero al mismo tiempo era la única energía que limpiaría de la obvia suciedad espiritual producida.

Amarillo. Desde que el huracán Stan arrasara con gran parte del territorio chiapaneco y cambiara, de alguna manera la geografía, también influyo en el cierre de lugares como “La Atlántida” en Cacahoatàn o “Las huacas” en Tapachula, lugares que los gobiernos habían logrado establecer exclusivamente para los giros rojos, en el cual se encontraban las mujeres dedicadas a ejercer la prostitución, además de gozar de espectáculos de bailes exóticos los visitantes podían beber cualquier tipo de licor o cerveza, contando con la seguridad tanto privada como municipal, estatal y federal.

En la actualidad estos lugares se encuentran desérticos, la alegría que se manifestaba con la conjugación del licor y el sexo, hoy se ve apagada, observándose apenas dos o tres negocios que se aferran a subsistir, algunos antros de este giro, han sido clausurados por las autoridades permaneciendo de esta forma, por las altas multas a las que fueron sometidas, decidiendo los propietarios, dejarlo de esta manera antes de quedarse en la calle, por lo que han emigrado o abierto en otra parte de la ciudad.

Rojo. Tapachula está considerada como la ciudad que tiene dos antros por cada escuela, niños centroamericanos se dedican a la prostitución. Activistas afirman que el negocio se realiza a la vista de policías municipales coludidos con mafias de tratantes, y nadie hace nada.

Muchas de las chicas dedicadas a la prostitución fluctúan entre los 15 a 25 años de edad.

No es raro, que entrando la noche, la “cacería” de inicio, tanto quienes se dedican a vender sexo como los que buscan tenerlo, se apropien del parque central “Miguel Hidalgo”.

Pero no solo en el parque central, también existen en céntricos hoteles y sobre el par vial, en donde todo el día se ofrece este tipo de servicio sin el menor control sanitario que debiera haber por parte del sector salud de los tres niveles.

Niños, niñas, jóvenes, adolecentes nacionales y extranjeros, son presa fácil de la prostitución generada por un gobierno que ha obligado a esto, dado a las circunstancias económicas y solapadas por funcionarios corruptos que se enriquecen sin impórtales el gran daño que están ocasionando.

De qué sirve tantas leyes y la creación de fiscalías e instituciones especializadas en la “trata de personas”, “prostitución infantil”, entre otras; si se dedican a promover otras cosas, además de la duplicidad de muchas dependencias dedicadas a lo mismo, creadas únicamente para cumplir con el compromiso de campaña, pagando de esta forma el financiamiento electoral, manteniendo a grupos zánganos, parásitos que se alimentan de recursos provenientes del pueblo.

Semáforo descompuesto.

Tuxtla Chico. La Asociación Civil “Premio Izapa” entregara este 15 de noviembre, a las 7 de la noche, en la Casa de la Cultura; el “Premio Izapa” por la trayectoria cultural y de servicio a la comunidad a Humberto Ibarra Córdova y Alex Domínguez; premio que contara con el aval de CONECULTA, UNICACH, AEPCH, Ayuntamiento Municipal, Patronato Izapa y la recién creada fundación “Hermanos”.

Denuncias y comentarios: exalbja64@hotmail.com Cel. 962 10 80 934

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