jueves, 13 de diciembre de 2012

Comentario Zeta

Cárcel piden para Emanuel Nivón en Tapachula 

Por Carlos Z. Cadena

La actitud que han tomado los funcionarios públicos de la actual administración municipal que encabeza el alcalde Samuel Chacón, es digna de encomio por eso ha recibido el apoyo popular de la población, cuando se denunció de que al menos tres empresas constructoras serán demandadas ante las autoridades judiciales al cometer infamias de fraudes con varias obras inconclusas del programa “Calles Para Siempre” de la administración anterior, donde lamentablemente no pueden ser rehabilitadas debido a que se debe aclarar el abandono de las constructoras. Lo espeluznante de este escenario es que son calles y avenidas que se encuentran en pleno centro de la ciudad y en rutas muy estratégicas para el desahogar el tráfico vial.

Las empresas constructoras “Consorcio Constructor SOGA”, de Tuxtla Gutiérrez, “Trituradora Soconusco” y “Gas Constructores”, fueron acusadas de ser las responsables del abandono de las calles, y de los presuntos fraudes ya que se señaló que muchas obras se pagaron no solamente una sola vez, sino hasta en dos ocasiones lo que demuestra el grado de corrupción que privó en el gobierno de Heriberto Mendoza y el controvertido exsecretario de Obras Públicas Municipales Mario Santizo Martínez, el mismo aquel que viajaba constantemente a los Estados Unidos, siendo servidor público para ver en vivo los grandes partidos de Futbol Americano y de las grandes ligas del Beisbol. 



Se dijo que el ayuntamiento buscará querellarse con la administración anterior por todas las anomalías presentadas en la aplicación de los recursos, su mal manejo y el abandono de las obras que ya habían sido etiquetadas en beneficio de la población, lo grave de todo esto es que los propios acusados –Mendoza y Santizo- han acusado que fue su jefe Emmanuel Nivón González, el confeccionador principal de toda esta problemática de corrupción y de dejar abandonados diversas obras de calles y avenidas que han puesto hoy en día en jaque la vialidad municipal.

Es más en diarios locales ayer advirtieron que el que sigue acumulando expedientes en su contra es el ex presidente municipal de Tapachula, Emmanuel Nivón, quien se asegura, defraudó cerca de 30 millones de pesos que estaban etiquetados para pagar aguinaldos, situación que ha colapsado las finanzas del ayuntamiento Tapachulteco y que con justicia están reclamando los trabajadores. Ayer las columnas políticas fueron apabullantes con este asunto al señalar que es:

“Impresentable como siempre, arrastrando un pasado turbio y con un vertiginoso y muy explicable enriquecimiento, Emanuel Nivón ha derramado la última gota del vaso y ahora todo parece indicar que su siguiente parada será en un centro carcelario, pues no es posible que un mega quebranto de esas dimensiones al erario público, que además atenta contra el ingreso de los trabajadores, quede impune y el culpable paseándose como si nada. Nivón no debe olvidar que ya no tiene protectores, que en el Partido Acción Nacional lo detestan y que no hay poder humano ni político que le pueda echar un lazo ahora que sus días de libertad parecen estar contados”. Hasta ahí parte de los señalamientos de prensa.

Definitivamente fue abominable el trabajo de la administración municipal pasada, donde lo único que exigen los Tapachultecos es justicia y más justicia.

NASA dice no al fin del mundo

Más allá de la muerte de una artista importante (Jenny Rivera) o del nocaut impresionante de un boxeador mexicano en contra de su rival, (Juan Manuel Márquez) o de que haya una profunda reforma educativa en México, cuyo finalidad es acabar con un cacicazgo sindical (Elba Esther Gordillo) o inclusive de que ya está cerca la Navidad, lo cierto es que lo que más comenta el mexicano y que lo viene aterrando desde hace tiempo es la información que tanto se ha manejado con lo del “fin del mundo”.

Lamentablemente nuestra cultura o idiosincrasia del mexicano es muy dado a este tipo de incertidumbre y titubeos con noticias de esta naturaleza de algo extravagante, aunque ahora es mundial este fantasma de “chismorreo”, lo vivimos en el 2000 también con fuertes rumores dela culminación final de la humanidad, sin embargo ahora es más insistentemente la expresión popular, desde Chiapas hasta Baja California, de que el 21 de diciembre se termina el mundo, porque así lo han decidido los Mayas.

Quiérase o no hay miedo, turbación social, y pavor a esa fecha decembrina, lo cierto es que todo es chismerío, rumores locos y murmullos que mucho ha contribuido la televisión, que últimamente ha venido proyectando estos escenarios de profecías que no están sustentadas en la ciencia. Porque no se le podrá dar más valor a los Mayas que a la misma humanidad desde la época de Jesucristo, porque entonces el Popol vú, hubiera sido la Biblia, y la verdad es que la Biblia cristiana habla de culminaciones pero jamás señala fecha. Ante tanta expectación en México y en el mundo, la NASA y sus científicos se ven obligados a combatir los rumores de ciudadanos preocupados que temen que se cumpla el supuesto apocalipsis maya el 21 de diciembre

A días para que, según erróneas interpretaciones del calendario maya, el mundo llegue a su fin, la NASA se ha visto obligada a impartir su pedagogía científica para combatir los rumores apocalípticos. En realidad, lleva mucho tiempo intentando aclarar pacientemente que nada sucederá ese día, al menos ningún cataclismo cósmico, como el choque de la Tierra con otro planeta, el impacto de un asteroide gigante o una llamarada solar que acabe con nuestra civilización. Pero por increíble que parezca, todavía hay gente que teme que algo tremendo caiga sobre sus cabezas el 21 de diciembre. Esos miedos se basan en unas malas interpretaciones del calendario maya. El día 21, fecha del solsticio de invierno, termina un ciclo del calendario llamado baktun 13. Aunque los arqueólogos y expertos coinciden en que los antiguos mayas no se referían a ese día como apocalíptico, los rumores se han extendido con facilidad.

PD: Emilio Zebadúa, es el nuevo Oficial Mayor de la SEDESOL federal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario