Por. Romeo Ortega
En los últimos años el problema de transporte ha representado un caos para la estabilidad del Estado, donde se generan todo tipo de manifestaciones, sea de anarquía o de corrupción. Ha sido también un negocio que ha redituado pingues utilidades a los concesionarios, a los negociantes, a intermediarios y a cuantos grupos se han anclado allí para roer y corromper esa jugosa presa.
Los concesionarios del transporte público, de una manera arbitraria, decidieron elevar el precio del pasaje. Lo que antes costaba cinco pesos, fue elevado en un peso más, sin que hasta ahora haya nadie que defienda a los usuarios de tamaños abusos.
Los transportistas pretenden que se expidan y se les entregue 3 mil 526 concesiones más y las reclaman con altanería, con falta de respeto, decididos a desatar la violencia.
Se plantaron el martes en el H. Congreso del Estado para exigir la expedición de los documentos y lo hicieron en tumulto, vociferantes, sin guardar ningún respeto ni al recinto ni a los diputados.
El diputado Roberto Aquiles Aguilar Hernández, en su calidad de presidente de la Comisión de Transportes, explicó que cada solicitud tendrá que ser analizada con detenimiento para saber quien tiene derecho al otorgamiento.
El diputado tiene razón y hay que reconocer que es un hombre que se atiene a los mandatos de la ley y no a lo que las turbas exigen. El Congreso interviene ahora para fallar en favor o en contra de las solicitudes de concesión para operar el transporte público, por esto tiene que realizarse una minuciosa revisión para no caer más en los vicios de antaño de otorgar concesiones a quienes ya las tienen y buscan tener más para aumentar sus ganancias de manera inequitativa, ya que hay otras personas que también merecen ser consideradas pero que son bloqueadas por la ambición desmedida de los intereses creados.
En lo que toca a la elevación del pasaje en un peso a partir del 1º de diciembre, los líderes del transporte en Chiapas Berzaín Miranda Borraz y Daniel Fonseca Cartagena se defendieron al explicar que no han actuado con arbitrariedad, porque el mismo secretario de Transporte Raymundo Toledo, firmó con ellos una minuta autorizando el aumento al precio del pasaje a partir del primer día del actual mes de diciembre y eso es lo que ellos hicieron, poner en vigor un convenio debidamente legalizado. De ser así, el responsable directo de la anarquía reinante no serían los transportistas, sino el funcionario que procedió a firmar la autorización, sin que se conozca si consultó a sus superiores, porque lo que en verdad ha logrado es dejar una bomba de tiempo para el nuevo gobernador, Manuel Velasco, quien tomará posesión del cargo el próximo sábado. Este gobierno ya no tendría tiempo ni para otorgar las más de 3 mil concesiones que se demandan, ni para revertir el aumento autorizado por un funcionario con facultades para hacerlo.
No solo no debió autorizarse el aumento al precio del pasaje al transporte público en la agonía del actual gobierno y menos hacerlo entrar en vigor el primer día de diciembre. Por elemental sensibilidad política eso no debió ocurrir.
En cuanto a la concesiones es saludable que el señor diputado presidente de la respectiva comisión, no haya cedido a la presión del tumulto irascible y haya decidido que cada caso se va a estudiar a conciencia para no dar pauta a la repetición de vicios del pasado. Todo se hará con justicia, dentro de la ley.
Como que el fin del gobierno lo quisieron aprovechar los transportistas como medio de presión, ante la creencia d que no habría más alternativa que otorgarles las concesiones. Pues no señor, esas solicitudes se analizarán y se resolverán conforme a la ley.
COLOFON.- Todo mundo da por hecho la presencia del presidente Enrique Peña Nieto en la toma de posesión del licenciado Manuel Velasco, el sábado ocho de diciembre, como nuevo gobernador de Chiapas para el período 2012-018. Es probable que eso no suceda porque se dice que Peña Nieto decidió no asistir, durante su gobierno, a la asunción de un mandatario local. Esta determinación se deduce porque no asistió a la toma de posesión del jefe de Gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera, con quien guarda buenas relaciones y se concretó a felicitarlo telefónicamente. Pero a Chiapas pueden traer la representación presidencial el secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong o el de Hacienda y Crédito Público Luis Videgaray. Lo que si debemos esperar son muchas visitas de Peña Nieto a Chiapas y por lo consiguiente mucho apoyo para el joven gobernador.
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