La transición se corrompió
Por. Alberto Ramos García
Las páginas de los diarios están repletas de información que describen un mayúsculo endeudamiento del estado y municipios, el último registro del monto global corresponde al primer semestre del 2012, fecha en que la cifra alcanzó la estratosférica cantidad aproximada de 40 mil millones de pesos.
Lógicamente, el monto ha subido vertiginosamente desde entonces, pues los gobiernos municipales entrantes, casi todos, han dado la voz de alarma respecto a la situación heredada y el quebranto económico. Es de hacer notar que tanto los denunciantes como los denunciados son de todas las filiaciones partidistas que han accedido a gobernar.
La precariedad de las finanzas públicas de Chiapas y municipios los ha llevado a incumplir compromisos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), IMSS y con la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a la que no le han entregado los montos del impuesto sobre la renta que le descuentan al personal que figura en sus respectivas nóminas.
El hoyo financiero es de tal magnitud que el titular de Hacienda y Crédito Público ha dicho a todo pulmón que el gobierno federal no rescatará a las entidades endeudadas, que cada quien se rasque como pueda.
Endeudarse no es malo cuando existen causas admisibles para ello y cuando el monto y las condiciones implicadas no exponen al deudor a la ruina, lamentablemente en nuestro querido Chiapas la corrupción es el trasfondo de la grave situación en la que nos encontramos.
La solución vendrá de abajo
Ante una situación de amenaza general hay dos caminos; el cupular y el que se finca en la amplia participación ciudadana.
El cupular lo puso en práctica Colombia cuando la violencia del crimen organizado tocó a las familias más poderosas y ricas de ese país y para recuperar la inmunidad ante la barbarie pactaron desactivar a las élites de las mafias enviando a prisión a políticos y empresarios de alto tonelaje hasta que la violencia regresó a los límites anteriores, cuando las víctimas se concentran en “los fregados” por la vida y por la muerte.
La otra estrategia al alcance es la que hace de la ciudadanía organizada el motor de la solución. En México es la única viable, las cúpulas carecen del indispensable sentido de emergencia colectiva y son usufructuarios del “capitalismo de compadres” que para existir necesita anular la vigencia de la legalidad.
Dicho esto vale preguntarse sobre las formas más notorias de malgastar el dinero público en que suelen incurrir los gobiernos estatal y municipal.
Formas de hincar el diente
La intromisión ilegal de gobiernos municipales en procesos electorales a favor de sus respectivos partidos no solamente atenta contra la democracia, también vulnera la economía de los pueblos porque se gastan grandes cantidades en gasolina, se usan empleados públicos a los que se les sigue pagando a pesar de estar concentrados en la operación electoral, se incluye en la nómina a personal que no presta servicio institucional alguno, se destinan grandes cantidades de dinero para pagar servicios y votos, se comprometen contratos desventajosos para el erario a cambio de apoyo, se paga a trasmano el apoyo de medios de comunicación a candidaturas determinadas.
Antes el dinero de un estado se gastaba nada más en su propio territorio, pero ahora los gobiernos mandan a sus respectivos “pinches locos” a ganar batallas electorales en otras entidades. ¿Cuánto gastó Sabines en las elecciones de Oaxaca y Puebla, con Gabino Cué y Rafael Moreno Valle, respectivamente. Pues, al regreso de Oaxaca, la Maestra Sonia Rincón, en un acto público, dijo, que el gobernador electo de Oaxaca, Gabino Cué, agradecía el total apoyo al Gobernador Sabines.
El gasto público en medios de comunicación alcanza en Chiapas sumas elevadísimas, su ejercicio es oscuro porque a las partes contratantes les conviene ocultar montos y contenidos. Juan Sabines Guerrero , como gobernador del Estado de Chiapas, en su relación con las televisoras Televisa y TV Azteca, es el caso más ampliamente documentado de uso de dinero público en beneficio político personal, pero guardadas las proporciones, en todo el territorio se cuecen habas.
El daño no se reduce a las finanzas públicas, otro daño mayor consiste en la cotidiana venda en los ojos que impone a la ciudadanía la información distorsionada y la opinión alquilada.
Entre más y más obras materiales realizan los gobiernos más dinero escurre, el mítico y arcaico “diezmo” (porcentaje rebasado) no lo absorbe el contratista porque mediante precios inflados y materiales de menor calidad recupera la parte que debió entregar.
Al quebranto de las finanzas públicas contribuye el hábito de despidos caprichosos de personal por razones de todo tipo y sin sujeción a procedimientos legales lo que se traduce en derrotas ante tribunales con cargo al presupuesto. El día que el que despide sin justificación legal responda pecuniariamente, terminará esta sangría.
¿Quién debe rascarse como pueda? ¿Los ciudadanos? ¿Los gobernantes entrantes? ¿Y los culpables?, bien gracias.
Finalmente: Ayer, me juraba y perjuraba un panista de corazón, en el sentido, que nada tiene que ver el líder del PAN nacional, Gustavo Madero, con la hipótesis que está impidiendo la detención del ex alcalde de Tapachula, Emanuel Nivón, al contrario, son las nuevas autoridades judiciales que se hacen PIJIJI, y no lo quieren detener, pues, hay un pacto de por medio con el ex gobernador Sabines…Así, o más claro, me dijo, con una sonrisa irónica. Servido Señor...Nos leemos en la próxima cita, Dios mediante
PD.-Y el “Pacto Por Chiapas”?, se están quedando atrás. El estado de Puebla, ya lo tiene amarrado.
PD de PD.- Ya lo decíamos, viene Enrique Peña Nieto a Chiapas, y el programa piloto será sobre la alimentación de los pobres más pobres de México
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