miércoles, 27 de febrero de 2013

CAFÉ PARA TODOS

* LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA (IED), UN DESASTRE; ALCANZÓ EN EL 2012 SU PEOR NIVEL EN 14 AÑOS
* LOS GRUPOS DE AUTODEFENSA CIVIL, PROLIFERARAN COMO HONGOS EN VARIOS PUNTOS DEL PAÍS

Por. ALBERTO CARBOT

Ahora que Europa se debate en una severa crisis y que Estados Unidos sufre una desaceleración, a México se le suele poner como ejemplo de una economía pujante y vigorosa, que se perfila para convertirse en un nuevo “Tigre” americano.

Sin embargo, sería bueno no echar las campanas al vuelo. Por supuesto, no se pueden desdeñar numerosos indicadores que muestran que el país va por el rumbo correcto. El año pasado creció 3.9 por ciento, sus reservas internacionales superan los 165 mil millones de dólares y el peso se encuentra muy sólido, pues se ubica por debajo de las 13 unidades por dólar.

No obstante, la economía mexicana tiene un talón de Aquiles y ese se llama Inversión Extranjera Directa (IED) que en 2012 cayó casi 35 por ciento, el peor nivel en catorce años

El gobierno lo atribuye a “factores externos”, como la citada desaceleración económica y la crisis en la Unión Europea (UE), pero los expertos creen que las causas son esencialmente internas.

El más reciente informe, todavía preliminar- de la Secretaría de Economía sobre la llegada de los capitales foráneos a México muestra que la IED cayó un 34.9 por ciento en 2012 respecto al desempeño de este sector en 2011.

En total, México recibió el año pasado 12 mil 659 millones de dólares de capitales externos al margen de lo captado por la Bolsa de Valores.

Lo más preocupante del reporte es la baja participación en el ámbito de nuevas inversiones. La cifra de IED captada el año pasado se integra por un 41.7 por ciento de cuentas entre compañías, 35.2 por ciento de reinversión de utilidades y sólo 23.1 por ciento de nuevas colocaciones.

El sector que mayor flujo de capitales recibió fue el de las manufacturas (55.7 por ciento), seguido por la construcción (20), servicios de alojamiento temporal (7.9), entre otros.

La Secretaría de Economía argumenta que el entorno internacional fue más complejo el año pasado y hubo una caída de 18 por ciento en los flujos mundiales de IED. Mal de muchos, consuelo de tontos. El informe, sin embargo, no explica por qué México fue uno de los países emergentes más castigados por los inversionistas.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) estima que en 2012 la inversión en Brasil cayó 2 por ciento, en China 3.4 y en India 13.5, es decir, en niveles mucho más bajos que el caso mexicano.

Algunos hechos parecen mostrar que la causa de este desastre se puede ubicar en factores domésticos como la regulación poco atractiva para los capitales externos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que México es uno de los países con mayores barreras a la inversión.

Entre 35 economías, el país ocupa el lugar 32 en el índice de restricciones a la inversión extranjera directa, principalmente por las trabas en materia de energéticos, telecomunicaciones, aeronáutica y servicios.

El ex canciller mexicano Jorge Castañeda, asegura que “las cifras de IED en México en los últimos años han sido, en el mejor de los casos mediocres, y si se miden en términos más sofisticados, francamente malas”.

Como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), la inversión cayó en el 2011 y en el 2012 a niveles cercanos a 1981, es decir, antes de la apertura de la economía, de la entrada al GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) y de los Tratados de libre comercio con Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón, recordó Castañeda.

El especialista señaló que esta situación obedeció también a la guerra lanzada por el ex presidente Felipe Calderón hace 6 años contra el crimen organizado, que arrojó al menos 72 mil muertos y más 25 mil desaparecidos.

Otros expertos están de acuerdo con la OCDE en torno a la existencia de “frenos a la inversión externa”, sobre todo en materia de energía, turismo y telecomunicaciones.

Castañeda señaló que “esas malas cifras” pueden igualmente deberse a las deficiencias del Estado de derecho en México, y en particular la falta de seguridad jurídica para transacciones, personas y propiedades.

Para colmo, un suceso que podría nivelar la balanza, como ha sido la anunciada compra de la Cervecería Modelo -que fabrica la cerveza Corona-, por parte de la empresa belga, brasileña y norteamericana Anheuser-Busch InBev, podría venirse abajo incluso en forma definitiva. Con ello podrían esfumarse unos 20 mil millones de dólares.

LA IDE, EN UN BACHE DEL QUE COSTARÁ TRABAJO SALIR

La subsecretaria de Competitividad y Normatividad de la Secretaría de Economía (SE), Rocío Ruiz Chávez, reconoce que la Inversión Extranjera Directa (IED) está en un bache del cual le costará mucho trabajo salir. Entre 2009 y 2012, la cifra promedio de IED cerró en 17 mil millones de dólares, mientras que de 2001 a 2008, por efecto de los tratados comerciales, el promedio anual se ubicó en 25 mil millones.

“Nuestro país en lugar de ir creciendo en inversión extranjera en los últimos años ha bajado y aparte se ha estacionado”, afirma Ruiz Chávez. Por eso, la funcionaria coincidió con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, respecto a la importancia de llevar a cabo las reformas estructurales.

“Si no hacemos reformas, si no nos metemos a la energética, a la hacendaria, a la de comunicaciones; si no revisamos aquellos sectores que están prohibidos o limitados por la inversión extranjera, no hay forma de que tengamos un brinco con el nivel de desarrollo que nuestro país amerita”, argumentó.

Según Ruiz Chávez haber mantenido el ritmo de atracción de IED del periodo 2001-2008, de 25 mil millones de dólares, el monto actual sería de alrededor de 30 mil millones, pero “andamos en menos de la mitad”.

Se supone que la meta para el presente sexenio es de atraer 30 mil millones de dólares anuales en promedio durante la presente administración federal.

El Pacto por México busca retomar los niveles en esta materia con base en el desarrollo y al tamaño del Producto Interno Bruto de México.

El año pasado, la decisión de Santander España en el cuarto trimestre de 2012 de vender una porción de las acciones que tenía en Santander México a un universo atomizado de inversionistas -a través de las bolsas de Nueva York y México-, se reflejó en un registro negativo de IED por 4 mil 106 millones de dólares, porque el monto se contabilizó como inversión en bolsa.

Hay que reconocer que en la base del mediocre desempeño de México como imán para las inversiones foráneas figura la enorme concentración que registra la economía sobre todo por los grandes monopolios que prevalecen en sectores como el cemento, energía eléctrica, gas y petróleo, telecomunicaciones, televisión y hasta panificación.

No tiene ningún sentido que las autoridades decidan otorgar facilidades a las empresas internacionales para venir a instalarse, con exenciones fiscales en predial, agua y hasta impuestos de otro tipo, si hay una larga lista de sectores donde tienen vetado su ingreso.

México aboga en el exterior por una economía abierta pero en la práctica impide el acceso de los capitales foráneos.

Y en contrapartida, deja que lleguen grandes cantidades de flujos externos vía la bolsa de valores, los llamados “capitales golondrinos”, que sin pagar ningún impuesto, un rato están aquí y de la noche a la mañana vuelan a destinos más ventajosos, dejando a nuestro país con serias afectaciones, inclusive en el tipo de cambio.

Ya es hora de que los principales partidos -pero también los poderes fácticos y las autoridades antimonopólicas- tomen nota de que si no ceden terreno y permiten mayores facilidades para invertir, nos quedaremos como “el perro de las dos tortas”.

Sobre todo la pelota está en el Congreso, donde se requiere de voluntad política para que avancen reformas estructurales que propicien la competencia y permitan que nuevos actores ingresen a la economía para que ya no se subsidie la ineficiencia de los monopolios y dejemos de pagar el precio que nos impongan para los productos y servicios que nos ofrecen, e impere realmente la ley de la oferta y la demanda.

GRANOS DE CAFÉ

…Ya irrumpieron e Michoacán, Oaxaca y apenas dirimido en Guerrero el conflicto que había generado la aparición de grupos de autodefensa -y una vez que entregaron al gobierno estatal a los 154 presuntos delincuentes retenidos en sus puestos de control-, ahora habitantes de 11 municipios de la Sierra Madre de Chiapas, anuncian la creación de 2 batallones de “autodefensa civil” que pretenden impedir la explotación de minas de oro, titanio y barita, además de exigir que se cancelen los 52 permisos para la extracción de tales minerales que autorizó el gobierno chiapaneco.

El enfrentamiento con el gobierno federal y estatal de los habitantes de los municipios de Bella Vista, Bejucal de Ocampo, La Grandeza, Mazapa de Madero, Escuintla, Acacoyagua, Siltepec, Motozintla, Frontera Comalapa, El Porvenir y Chicomuselo, trasluce la manipulación de que esas comunidades son objeto, ya que también se han declarado en rebeldía contra el pago de las tarifas eléctricas y exigen que se les brinde un trato preferencial no solamente a ellos sino a todo el estado.

Pero queda claro que este movimiento está inducido por intereses político-partidistas, ya que estas movilizaciones ocurren precisamente en Motozintla, donde supuestos inconformes con los resultados electorales del 2012, quemaron la alcaldía de ese ayuntamiento el mes de octubre pasado.

El diario El Universal, reseñó que los quejosos argumentan que las mineras canadienses autorizadas para la explotación de minas en esa región del sureste, provocan daño a la fauna a la flora y envenenan el agua con residuos sólidos y la “lixiviación”, término que seguramente desconocen los lugareños chiapanecos.

De acuerdo al sitio www.lixiviacion.com, éste proviene del latín: Lixivia, -ae “sustantivo femenino que significa lejía. Los romanos usaban este término para referirse a los jugos que destilan las uvas antes de pisarlas o las aceitunas antes de molerlas. En la actualidad, se denomina “lixiviación”, al lavado de una sustancia pulverizada para extraer las partes solubles. Se denomina también a una de las formas de obtener oro. Para ello se aplica la “lixiviación” con cianuro a la mena (mineral) de oro para purificarlo. Esto produce una gran contaminación donde se hace el procedimiento, por el envenenamiento producido por los componentes del cianuro y la gran cantidad de agua que se utiliza”.

Concretamente acusan a las mineras canadienses Cristina I y II, Titán I y II, que operan en los municipios de Acacoyagua, Chicomuselo y nueva Francia de verter el agua contaminada en los ríos que desembocan en manglares con lo que supuestamente se afectan los mantos friáticos y consecuentemente sus fuentes de abastecimiento de agua.

Dado el tono agresivo que manejan, es obvio que parecen ignorar los estudios de impacto ambiental que se realizaron al solicitar las autorizaciones de explotación minera y todavía más visible que busquen obtener beneficios políticos antes que interesarse verdaderamente en el cuidado de los recursos naturales y en la integridad física de los habitantes y las fuentes de empleo que se generan.

Como de costumbre, los mesías de los arriba declarantes, responsabilizan por igual al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Manuel Velasco, de posibles enfrentamientos, por el impedimento de las actividades mineras y maderables en las reservas de El Triunfo y La Sierra Madre, que “los apóstoles” de la naturaleza llevan a cabo.

Ya entrados en gastos, a estos líderes vividores sólo les faltó responsabilizar a Tláloc, la CIA, el Vaticano y a los marcianos, de lo que pueda ocurrir. No tienen vergüenza. 

…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com

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