jueves, 14 de marzo de 2013

CAFÉ PARA TODOS

* LA INICIATIVA DE PEÑA NIETO PARA DEMOCRATIZAR LOS MEDIOS ELECTRÓNICOS

* LA BRECHA IDEOLÓGICA PARA ELEGIR AL NUEVO PAPA; ALGUNOS SE INCLINAN POR EL BRASILEÑO ODILO SCHERER

Por. Alberto Carbot 

Contrariamente a lo que muchos pensaban, el presidente Enrique Peña Nieto está demostrando con hechos que no tiene compromiso con el duopolio televisivo. Así lo confirma la iniciativa de reforma constitucional sobre telecomunicaciones y competitividad enviada ayer por el ejecutivo federal a la Cámara de Diputados, que propone la creación de 2 cadenas nacionales de televisión, así como cobertura universal en telefonía y banda ancha (Internet), con el fin de reducir el precio de tales servicios y mejorar su calidad. Esto deja en claro que el cambio es de forma y fondo y que el interés sustantivo es dar acceso a todos los mexicanos a estos servicios.

En este tenor, las principales fuerzas políticas del país unieron sinergias, dejando atrás sus acostumbradas posturas divisionistas y dogmatismos facciosos, lo que constituye sin duda un gran golpe al duopolio televisivo, pero también al imperio del magnate Carlos Slim.

Llama la atención que los empresarios de las televisoras y empresas telefónicas más poderosas de México no fueron invitados a la ceremonia donde el presidente hizo el anuncio

Naturalmente este hecho habla bien del primer mandatario, especialmente porque niega en los hechos que haya tenido el respaldo privilegiado de las televisoras durante su campaña, lo cual ya había demostrado el Instituto Federal Electoral con el análisis puntual de los tiempos asignados a cada candidato por parte de las televisoras.

Sin embargo -quizá por costumbre-, mueve a suspicacia esta apertura a la competencia en sectores que históricamente estuvieron controlados por verdaderos monopolios, lo que hace inimaginable que hayan cedido a esta reforma sin obtener algún beneficio a cambio.

Por lo pronto, los hechos son contundentes y esto obliga a concederle todo el crédito al presidente Peña Nieto y avalar su afirmación de que “el Estado mexicano tutela, ante todo, el interés de los consumidores. Las concesiones que otorga el Estado a los particulares deben cumplir una condición elemental: servir al país”.

Naturalmente está claro que en la sociedad global del conocimiento no acceder a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) es una forma de analfabetismo y exclusión social, lujo que México no puede darse a menos que se quiera condenarlo al atraso eterno.

La cuestión que subyace hoy es ¿por qué se logró este consenso ahora y no durante los 12 años de gobiernos de Acción Nacional? ¿Por qué Vicente Fox y Felipe Calderón asumieron una actitud totalmente entreguista y se dejaron manipular por magnates como Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, además de Slim? ¿Tuvieron miedo de enfrentar el poder de esos verdaderos estados dentro del Estado?

Son muchas las preguntas que flotan en el ambiente en torno a este tema. Lo cierto es que Peña Nieto -a quien se consideraba un “figurín” de la televisión, o un candidato supuestamente movido por los hilos de los grandes grupos fácticos, como cacareaba una y otra vez Andrés Manuel López Obrador-, resultó ser un gobernante con más pantalones que sus antecesores.

El plan prevé licitar 2 nuevas cadenas de televisión abierta -adicionales a las dos ya existentes-, sin autorizar que participe el duopolio de Televisa y TV Azteca, y permitir la inversión foránea en telecomunicaciones hasta en un 100 por ciento y en radio hasta en un 49.

La propuesta fue formulada por el consejo rector del Pacto por México, que como se sabe, es un acuerdo suscrito en diciembre pasado por las tres principales fuerzas políticas del país -PRI, PAN y PRD, a las que se sumó luego el Partido Verde-, tras la asunción del mandatario, para sacar adelante varias reformas estructurales que se habían quedado estancadas desde hace varios años.

Durante la presentación de este proyecto, Peña Nieto destacó que la reforma en telecomunicaciones busca alentar la competencia y brindar certidumbre legal al sector, por lo que, las decisiones sobre el otorgamiento o la revocación de concesiones ya no serán de orden político sino técnico.

Dijo que “en plena congruencia con la evolución democrática, el Ejecutivo Federal ya no será quien otorgue ni revoque concesiones en materia de radio y telecomunicaciones. Las decisiones sobre cada concesión serán técnicas y no políticas”, afirmó el mandatario.

En efecto, la iniciativa prevé la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones, integrado por 7 comisionados, que asumirá facultades antimonopólicas y tendrá incluso, la facultad de otorgar y retirar concesiones.

LAS TELECOMUNICACIONES, VITALES PARA EL PAÍS

Peña Nieto hizo notar que hoy en día las telecomunicaciones son vitales para el país, ya que “no tener acceso a ellas es una nueva forma de analfabetismo”.

Antes el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, señaló que la iniciativa es “esencialmente democratizadora de los medios, pues permitirá el acceso al conocimiento y aprendizaje, además de nuevas capacidades y posibilidades de comunicación”.

Para impulsar la transición del sector hacia condiciones de competencia plena se prevé elevar de 49 a 100 por ciento la posible participación de inversión extranjera directa en telecomunicaciones y comunicación vía satélite, así como de cero a 49 por ciento en radiodifusión.

Uno de los temas que más renuencia provocó de los actuales magnates de las comunicaciones en México, quedó zanjado luego que se anunció que los concesionarios de televisión abierta “deberán permitir la retransmisión integra de su señal de manera gratuita y sin discriminación”.

Asimismo, los concesionarios de televisión de paga “deberán retransmitir la señales de televisión abierta sin costo para sus suscriptores”.

Luis Videgaray, el secretario de Hacienda y Crédito Público, consideró que la reforma en telecomunicaciones y radiodifusión podría impulsar el crecimiento económico nacional en 1 por ciento, según diversas estimaciones. La reforma en telecomunicaciones precede a la que se impulsará en materia energética y hacendaria.

Se supone que la iniciativa dejó muy molestos a los grandes concesionarios de la radio, la televisión, la telefonía y el Internet de banda ancha. Sin embargo, MVS Comunicaciones, de la familia Vargas, dio la bienvenida a la reforma en telecomunicaciones y radiodifusión y estimó que generará condiciones de equidad en materia de competencia y otorga certidumbre jurídica para la industria.

“La reforma propuesta el día del hoy por el presidente de la República y los integrantes del ‘Pacto Por México’, posibilita y fomenta una mayor y mejor competencia, con lo que se generan condiciones de equidad”, dijo MVS.

También el presidente del Consejo de Administración de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, aplaudió la reforma y a través de Twitter dijo que el actual es “tiempo de grandes retos y también de oportunidades” por lo que dio la “bienvenida la competencia”.

Grupo Televisa señaló que desde hace tiempo ha expresado que México necesita modernizar los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, por ser claves para el desarrollo de la economía nacional, y que esta reforma genera un ambiente que propicia la inversión en estos sectores.

“Refrendamos nuestra convicción de que la competencia es el mejor motor para el desarrollo y el crecimiento económico. La competencia es también siempre positiva para las empresas privadas y la iniciativa apunta en esa dirección”, sostuvo.

Es más, señaló que continuará invirtiendo en la producción de los mejores contenidos, como lo ha hecho por más de 60 años, promoviendo la “cultura e identidad nacional, tanto en México como en los más de 60 países a los cuales llevamos nuestros contenidos”.

También América Móvil, de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, dio su visto bueno a la iniciativa. En un comunicado, indicó que celebra “la apertura de una nueva etapa en el desarrollo del sector de las telecomunicaciones y radiodifusión y agregó que las tecnologías son un motor de desarrollo social y económico”.

El texto señala que es necesario impulsar la cobertura universal de estos servicios a precios competitivos y en beneficio del consumidor.

Cosa rara, pero también dio la bienvenida al 100 por ciento de inversión extranjera directa en telecomunicaciones, considerando que se trata de un factor necesario para incrementar la inyección de capital que requiere el sector.

Slim reiteró su compromiso de continuar invirtiendo intensivamente, compitiendo y reduciendo precios al público, como lo han hecho siempre, buscando contribuir en forma y fondo con esta iniciativa tan necesaria como urgente en el sector, en beneficio del desarrollo de las telecomunicaciones.

Quien por lo menos en un primer momento no ha dicho esta boca es mía, es Ricardo Salinas Pliego, el más renuente a cualquier reforma que reduzca el poder monopólico de las empresas de telecomunicaciones.

Hay que apuntar que la reforma va de la mano con otra iniciativa, la Ley de Amparo, aprobada en febrero pasado en la Cámara de Diputados y que aguarda a ser sancionada por el Senado.

Y es que de nada serviría que se permitieran nuevas cadenas de televisión y se acotara el poderío del duopolio, sin las empresas de telecomunicaciones recurren a los tribunales para ampararse contra cualquier norma que perjudique sus grandes intereses.

Hay además que aguardar la aprobación en el Congreso de las enmiendas constitucionales y luego las leyes secundarias, pero de lo que no hay duda, es que se trata de una reforma de gran calado como la educativa, que justamente se aprueba cuando Peña Nieto acaba de cumplir sus 100 días en el poder, en los cuales ha mostrado de qué está hecho y cuál es la tónica que mantendrá el país durante su sexenio.

GRANOS DE CAFÉ

…No hubo fumata bianca. Los numerosos fieles congregados en la Plaza de San Pedro en Roma, cuya mirada se posó desde muy temprano sobre la chimenea de cobre colocada sobre el techo de la Capilla Sixtina se quedaron un poco tristes y decepcionados, luego de que la señal emanada al final de la jornada del Sacro Colegio Cardenalicio mostró humo negro.

Era de esperarse que en su primer día de deliberaciones los “príncipes de la Iglesia” -y nunca mejor usado ese término, pues los cardenales ya no son lo que debieron ser los discípulos de Cristo, hombres sencillos, pescadores, comerciantes, recaudadores de impuestos-, decidieran sondear el terreno antes de tomar una decisión.

Los 115 purpurados con derecho a voto son políticos de tiempo completo, y con un colmillo muy largo. No en balde la Iglesia es una institución milenaria en la que se tiene muy claro lo que representa la lucha por el poder.

Los cardenales que ingresaron hoy a la Capilla Sixtina para poner en marcha el Cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa, lo hicieron en una fila, pero detrás de ese despliegue de orden, existe una clara división entre grupos de poder que difieren sobre las características que debe tener el sucesor de Benedicto XVI.

Los momios están muy divididos. Se dice que hay una clara brecha entre los cardenales de la Curia Romana -es decir, los que gobiernan El Vaticano, la mayoría italianos-, y los “reformistas”, que son quienes se encargan de pastorear a la Iglesia, pero sobre el terreno, en las trincheras.

Como es normal, los primeros desean mantener el status quo, y los segundos desean acabar con esa maraña de corrupción, ambiciones e intrigas que merodean en los diversos corredores, salones y palacios de esta monarquía absoluta.

Según algunas indiscreciones, la lucha principal se da entre el arzobispo de Milán, el cardenal Angelo Scola -representante de los duros-, y el brasileño Odilo Scherer, el exponente de los liberales y arzobispo de Sao Paulo, la diócesis más grande del mundo.

Aunque para muchos observar de cerca este proceso es como contemplar una desvencijada maquinaria que funciona todavía con pistones y engranes -al contrario de muchos otros estados que parecen marchar al ritmo de chips y microcircuitos-, en realidad es un proceso fascinante y complicado a la vez.

Será interesante ver si el ganador fuese un latinoamericano, como pudiese resultar el hecho de que ganara el brasileño Scherer. Simplemente hay que recordar en América vive el 40 por ciento de los católicos que hay en el mundo…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com

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