Comentario Zeta

Carretera México-Guatemala: Asignatura pendiente

Por Carlos Z. Cadena

Si algo privó en los gobiernos Calderonista y Sabinista en el sexenio pasado fue una “Tiranía de las maquilladas”, es decir la estrategia de maquillar presupuestos, cifras, obras, programas, campañas de salud o lo peor restarle importancia a una enfermedad al grado decir que se encuentra radicada. O sencillamente engañar con la estrategia de la “declaracionitis” que es ilusión de un día y que arrastra en el futuro el fantasma de la componenda y el arreglo putrefacto bajo la mesa. Todo esto ocurrió en el sexenio pasado. Señalamos esto porque la Delegación federal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Chiapas, prácticamente dio como concluido en el sexenio pasado la construcción de cuatro carriles de la carretera Tapachula-Talismán, que como mucho sabemos quedo truncada o “mocha” desde el kilómetro 10 hasta ese polo fronterizo internacional. Un acto de absoluta irresponsabilidad pública.

Estamos hablando de que al menos siete kilómetros que nunca se concluyeron pese a ser el tramo carretero “modernizado” que uniría a México y Guatemala y que había sido una promesa Presidencial, pero lo abominable es que ya se había otorgado el presupuesto federal sobre la edificación del tramo carretero cuyo simbolismo era fraternizar al país del Águila con el del Quetzal, no obstante hasta ahora no se sabe a dónde fueron a parar los dineros federales de ese inconcluso tramo y que la actual SCT del gobierno de Enrique Peña Nieto, debería de investigar, sobre todo porque la SCT-CHIAPAS del sexenio pasado quedo en la más espantosa incredulidad con los delegados federales que algunos se fueron sin despedirse de sus amigos como es el caso del exdelegado Ernesto Jáuregui Asomoza, que fue el responsable del proyecto federal de la carretera de cuatro carriles de esta frontera sur. Se fue en la más sospechosísima clandestinidad consecuentandolo desde la ciudad de México. ¿Qué ocurrió?.

Guatemala inaugura carretera fronteriza

Todo sale a colación porque el próximo 28 de abril, empresarios locales y periodistas de Chiapas, fueron invitados por el gobierno de Guatemala, para atestiguar la inauguración de la ampliación de la autopista de 4 carriles tramo Tecún Uman-Escuintla- San Salvador, misma que será inaugurada en Retalhuleu por el Presidente de la República de Guatemala, Otto Pérez Molina. Para los empresarios mexicanos tiene un gran valor la edificación de esta portentosa carretera que para muchos traerá un impacto económico, social y turístico a ambos países, además de que se reducen costos y tiempo en el traslado a ese vecino país. Es un vínculo y un esfuerzo de los guatemaltecos con tal de modernizar su carretera en su país que hace frontera con México.

Resulta increíble que a pesar de que Guatemala es un país con sobrados problemas de carácter financiero, este concluyendo una carretera fronteriza en su territorio, que busca llegar a la frontera de nuestro país, mientras que la de México, que uniría a Guatemala, se encuentra inconclusa y no se ve hasta cuando se concluya este faltante tramo que muestra la irresponsabilidad federal del servicio público, y lo más peor nuestro diputado federal Antonio de Jesús Díaz Athié, sigue en la haraganería de que no le importa el trabajo por el cual fue elegido por los habitantes de esta puerta del país. Es una ociosidad que ofende porque demuestra que poco le interesan los problemas de su representatividad legislativa.

Triste realidad de una frontera sur que está dejando un olor nauseabundo de todo lo poco que se hizo en el sexenio Calderonista y del Sabinato. Hay muchas obras federales que se anunciaron y nunca arrancaron, como está también el hospital del IMSS en Tapachula, que no deja de ser hasta hoy en día un edificio gravemente peligroso desde que las aguas embravecidas del rio Coatán se entrometieran en infraestructura hospitalaria durante el paso del Huracán Stan en el 2005. 

Nadie podrá olvidar que desde que el expresidente Felipe Calderón, anunció el proyecto que fue denominado “Proyecto de Ampliación y Modernización del tramo carretero Tapachula-Talismán-con ramal a Ciudad Hidalgo y cuya inversión sería de mil 400 millones de pesos, aquel 10 de Marzo de 2007, la SCT, el IMSS, Sagarpa, SEDESOL, y otras instancias federales quedaron con muchas promesas incumplidas.

Tal vez por eso el yerno del Rey de España, Iñaki Urdangarin, pretendió ligar negocios con Felipe Calderón, noticia que acaba de dar la prensa Española y la de México. Hay mucha cuenta pendiente en la frontera sur mexicana. En el fondo ese es el fenómeno de la catástrofe económica de Chiapas, que se encuentra en graves problemas por el manejo irresponsable de la administración pasada sexenal. Ver para creer.

Juan Pueblo.- Resulta histórico de que la sociedad de Tapachula, haya salido a protestar para que no se reabran los “casinos clausurados”, alegando que son no solamente lugares de prostitución y drogadicción, sino que promueven los despojos de muchos ludópatas que llegan a vender hasta sus bienes muebles. Hay casos de película sobre este tipo de escenarios de venta de casas y automóviles de jugadores empedernidos. Nadie podrá negar que estos lugares de apuestas también representen un lugar para que jóvenes se prostituyan y sean controladas por grupos que muchas de las veces operan en las mismas casas de juego. Todo un tinglado de figuras delictivas donde urge la presencia de las autoridades federales y locales. Hay muchas versiones que se vienen dando de que los chantajes también están a la vuelta de la esquina empezando con las mismas autoridades para que reabran los actuales casinos en Tapachula, lo que no deja de ser una infamia, pero el problema grave es que es voz popular que ya vienen otras “casas de juego” en camino más de empresas nacionales de televisión. O sea “El síndrome del Casino” viene buscando muy fuerte “hospedaje” en Tapachula. La sociedad local tiene la palabra.