EL NEPOTISMO DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS
Por. Alberto Ramos García
El nepotismo de los servidores públicos es uno de los temas que debe ser admitido en las cuestiones de transparencia del ejercicio de gobierno que han cobrado vida en este sexenio con una fuerza inusitada. Dentro del status ciudadano, no existe mayor privilegio que convertirse en servidor público, porque implica que la confianza de los sujetos sociales se ha depositado en la responsabilidad de un representante ciudadano.
Sin embargo, las evidencias empíricas en cuanto al ejercicio del servicio público, demuestra que existen innumerables casos de excesos cometidos por funcionarios públicos en diversos niveles del gobierno, cuestión que se presenta con tal frecuencia que seguramente los ciudadanos han perdido la cuenta los nombres y hechos desplegados sobre ello.
En estos días aciagos, donde el gobierno federal pretende dar rumbo cierto al país, nuevamente nos topamos con un caso de nepotismo, donde los abusos de servidores públicos vuelve a desprestigiar este ejercicio que debe ser ejemplo de civismo; en concreto se trata del caso Lady PROFECO, que le ha costado el puesto a su titular, precisamente bajo el hecho del desprestigio producto del nepotismo que encerró su actuación.
Sin duda, la medida tomada por el Presidente Peña Nieto y en voz del Secretario de Gobernación, es producto del planteamiento de credibilidad y gobernabilidad del Estado; bajo estos fundamentos el precedente sentado con respecto a la Mtra. Elba Esther Gordillo, fincó el rumbo definitivo de los mensajes políticos, “nadie fuera de la ley, nadie por encima de ella”, lo cual ha perfilado un nuevo escenario en condiciones de transparencia en el proceder del Estado.
Sí bien es cierto el caso Lady PROFECO, ha resultado aleccionador, esto es sólo la piel de las medidas del Estado, aún falta profundizar en la serie de protocolos que impidan a los servidores públicos cometer abusos y excesos a través de su investidura; esto debe situar el tráfico de influencias, el acoso sexual, el uso discrecional de la información pública, el uso de los vehículos públicos y uniformes de servicio, el cierre discrecional de calles y avenidas, el blindaje hacia programas sociales en torno a usos electorales, entre otros.
El nepotismo denota no sólo el sentido de élite del poder, sino la carencia de recursos ciudadanos para controlar el poder público, es en ello donde se debe profundizar, es decir en los mecanismos legales que impidan los abusos que aun hoy los servidores públicos siguen cometiendo.
ENTRE LÍNEAS…
Es innegable que los niveles de inseguridad en Tapachula se han disparado de manera alarmante; la delincuencia tiene en jaque a los poblanos pues cuando no es un asalto a mano armada donde incluso los vejados son privados de la vida, es un cristalazo, robo de autopartes, asaltos a negocios o casa habitación y ni se diga los asaltos a cuentahabientes donde sin duda, existe una clara complicidad entre los delincuentes y el personal que labora en las sucursales bancarias.
Las estadísticas que presentan de Tapachula, en materia de inseguridad, indudablemente que no son las mismas que los ciudadanos vivimos a diario Los asuntos más graves donde hay una muerte de por medio, son los que trascienden en los medios de comunicación, pero el resto no deja de ser importante ni de lacerar la tranquilidad y el patrimonio de los poblanos.
Si bien es cierto que no vivimos situaciones de violencia como en los estados vecinos de Morelos, Guerrero o Veracruz donde aparecen ejecutados, cuerpos colgados de cualquier puente, también lo es que la delincuencia común se ha vuelto más violenta e incluso ya se aprecia su actuación en bandas perfectamente organizadas para perpetrar los atracos.
Urge pues un replanteamiento urgente de las políticas de seguridad pública donde se incluyan a los tres órdenes de gobierno y por su puesto a los banqueros, para que en el caso particular, revisen sus sistemas de operación y claro el control del personal que tienen trabajando en sus diferentes sucursales.
Y ciertamente las estadísticas no mienten, 44 asaltos a cuentahabientes en lo que va del año, son más que elocuentes. No es asunto de percepciones como dijo el Secretario de Seguridad Pública del Estado, sino una lamentable y preocupante realidad que se vive en la capital y algunos municipios del interior del Estado.
Por ello es que la declaración del gobernador sobre el reforzamiento de las estrategias de vigilancia y seguridad para Tapachula, tienen hoy más valor que nunca pues estas situaciones así lo ameritan y sí, queremos seguir siendo (Chiapas) uno de los estados más seguros del país, y no solo porque aquí no actúen grupos delincuenciales identificados con el narco, sino porque la otra delincuencia, tampoco se robe la tranquilidad de los tapachultecos.
Y en esta tarea, insisto, debemos participar todos, pues si bien la seguridad es el deber principal del Estado, los responsables de estos hechos ilícitos es claro, se encuentran en las sucursales bancarias, ya sea que formen parte de ellas o bien, que se encuentren apostados a vigilar los movimientos que realizan los cuentahabientes para detectar a sus víctimas.
Y hablando de otro asunto. Ahora, resulta que Ismael Brito Mazariego, perdió toda cordura, al grado, que se siente Todo Poderoso, y se enfila para ser el titular del tribunal Laboral en Chiapas. Sin embargo, hay un inconveniente para él, pues, apenas inició en éste año, el trámite de su cedula profesional, y los requisitos para ser el mero mero del tribunal laboral, es tener más de 5 años de titulación.
Precisamente, damos a conocer el detalle de su registro para obtener su cédulas profesional:
Número de Cédula: 7934610
Nombre: Ismael Brito Mazariegos
Género: Hombre
Profesión: Licenciatura en Derecho
Año de expedición: 2013
Institución: Instituto de Estudios Superiores de Chiapas
Tipo: C1.
En Síntesis: Ismael Brito Mazariegos, está impedido normativamente, para convertirse en titular del Tribunal Laboral del Estado de Chiapas, sin embargo, ya sabemos como “masca la iguana” en Chiapas, hasta tuercen la Ley, para encumbrar a familiares en cargos públicos.
El periodista David Martínez, fue nombrado por el director general del Icatech, Enoch Hernández Cruz, como nuevo coordinador de prensa de ese instituto de capacitación.
Finalmente: La organización Chiapas Verde con un ánimo netamente electoral, pues poco se conoce de su trabajo fuera de los tiempos electorales, salvo el de ir a colocar piedras y luego echarse para atrás.
Nacida como un proyecto dizque “ciudadano”, Chiapas Verde se quiere constituir como el organismo plus ultra de Chiapas, el que decida qué es lo bueno y qué es lo malo, el grupo de notables que decida qué sirve y qué no sirve…Nos leemos mañana, Dios mediante
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