* POR ASUNTO DE DROGAS EL ASESINATO DE LOS 2 HIJOS DEL COMENTARISTA DAVID PÁRAMO
Por. ALBERTO CARBOT
El impacto de la reciente visita del presidente Barack Obama, en las relaciones bilaterales, es significativo porque permitió descontaminar la agenda del tema de la seguridad que durante los 6 años de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa, se convirtió en una suerte de obsesión.
Esta vez el eje central de la presencia del mandatario estadounidense y del diálogo que mantuvo con su anfitrión Enrique Peña Nieto, fue particularmente la economía.
Los mandatarios acordaron relanzar las relaciones económicas para que alcancen su máximo potencial el comercio y las inversiones entre ambos lados de la frontera y sólo en un segundo plano seguir cooperando en ámbitos como la seguridad para la lucha contra el crimen.
Resulta interesante que la expresión que nunca apareció en ninguno de los comunicados, ni los mensajes de ambos mandatarios, fue la “Iniciativa Mérida”, la estrategia conjunta suscrita en 2007, entre Calderón y el entonces presidente George W. Bush, para apoyar a México en la lucha contra el crimen mediante el suministro de pertrechos, aviones, helicópteros y otros apoyos en especie.
Como lo reveló recientemente la prensa estadounidense, Calderón le abrió las puertas de par en par a Estados Unidos para que hiciera lo que quisiera en la lucha contra los cárteles.
Hasta ahora nos enteramos que de ese modo Washington pudo usar no sólo a numerosos asesores presentes en algunos bunkers instalados en territorio mexicano, sino hasta envió “drones”, esos modernos aviones no tripulados, que entraban y salían de territorio nacional.
Resulta francamente decepcionante enterarnos hasta hoy de ellos, y por medio de la prensa estadounidense. Por eso no es extraño que antes de la visita de Obama, los diarios New York Times y Washington Post empezaran a hacerse eco de las lamentaciones de las agencias estadounidenses de seguridad, en el sentido de que ahora el gobierno mexicano estaba cerrando la puerta al apoyo estadounidense.
Según una reciente investigación -publicada por la organización no gubernamental Global Integrity sobre el uso de los “drones” en el espacio aéreo de México-, Calderón aparentemente nunca recibió una solicitud del presidente Barack Obama para que los drones entraran a México.
El gobierno de Calderón nunca tuvo documentos oficiales sobre el número de vuelos, rutas, nombres de los responsables de operación, ni el destino final de la información que se recopiló, indicó el estudio.
Por supuesto que ahora que el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto decidió darle un giro a la cooperación, agencias como la DEA y el FBI en Estados Unidos pegan el grito en el cielo, porque eso significa que recibirán menos presupuestos para sus actividades.
En un mensaje conjunto emitido al término de su encuentro en solitario, que se efectuó durante más de una hora en el Palacio Nacional, los mandatarios convinieron en crear un grupo para el diálogo de alto nivel en materia económica.
Peña Nieto dijo que para “potenciar la relación económica y comercial con Estados Unidos” por primera vez se reunirán el gabinete económico de México con sus contrapartes del país vecino en el marco de una comisión de alto nivel donde se incorporará el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden.
El grupo, que tendrá en el otoño próximo su primer encuentro bilateral, servirá para evaluar cómo las acciones del gobierno acompañarán los esfuerzos del sector privado para una mayor integración económica. “Hemos acordado crear grupo de trabajo binacional para encontrar mecanismos de colaboración para apoyar a emprendedores de ambos países y con ello impulsar la pequeña y mediana empresa en ambas naciones”, dijo el mandatario mexicano.
Este grupo será un gran facilitador al desarrollo de estas empresas, deseando que los esfuerzos puedan hacer en un futuro próximo de estas empresas grandes empresas, afirmó.
Nada de promocionar -por lo menos abiertamente-, la recepción de más helicópteros Black Hawk, pertrechos, tropas o asesores y qué bueno, porque llegó un momento en que los temas militares y policiales fueron el eje de las relaciones bilaterales.
Esta circunstancia es inadmisible para un país como México, que envía el 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, con el cual comparte una frontera de más de 3 mil kilómetros, y que a 19 años de la firma de un tratado de libre comercio -en el cual también participa Canadá-, ha visto triplicarse el intercambio comercial hasta superar los 500 mil millones de dólares anuales.
LA VIOLENCIA Y LOS CÁRTELES DEJARON DE ACAPARAR LA AGENDA BILATERAL
Parece que por fin los 2 países se dieron cuenta que la violencia de los cárteles los había distraído de los temas verdaderamente importantes. Afortunadamente también se habló de asuntos como la migración, a la luz de la actual reforma bipartidista discutida en el Congreso de Estados Unidos que beneficiaría a 11 millones de mexicanos.
En su oportunidad, Obama se mostró “optimista” sobre la posibilidad de ver coronado con éxito los esfuerzos por lograr que se apruebe esa reforma.
La propuesta migratoria “es un excelente punto de partida, no contiene todo lo que quiero, ni todo lo que los líderes republicanos quieren tampoco, pero sí podemos lograr un marco básico que asegure la frontera, basándose en el enorme éxito y la extraordinaria cooperación con el gobierno mexicano”, dijo.
Para evitar reacciones virulentas de los grupos ultraconservadores de EU, y con la experiencia de que si abiertamente mete las manos las cosas pueden resultar peores, el presidente Peña Nieto ha señalado que mantendrá un perfil bajo, porque es un tema de política interna de ese país, pero por lo bajo ha auspiciado una reforma integral como la quiere Obama.
Otro de los temas a los que se refirió el mandatario estadounidense en su mensaje ante los jóvenes el Museo de Antropología, fue el de la legalización de las drogas.
Barack Obama insistió en su rotundo rechazo a legalizar la marihuana, pero aceptó que la violencia en México se alimenta de la alta demanda en su país, por lo que prometió combatir el consumo y también el flujo ilegal de armas.
El mandatario estadounidense se refirió a “los sacrificios heroicos que se están realizando en México para mantener la seguridad” y llamó a hacer a un lado “las distorsiones que existen en ambos países, que crean malos entendidos y dificultan nuestro encuentro y nuestros caminos”.
México ha pagado una alta cuota de sangre para frenar la incesante exportación de drogas ilegales a Estados Unidos que se refleja en al menos 70 mil muertos en los últimos seis años, unos 27 mil desaparecidos y 250 mil desplazados.
“Estados Unidos debe cumplir con su responsabilidad de reducir la demanda de drogas” dijo y aseguró que seguirá “luchando y presionando para que las armas no lleguen a los narcotraficantes, los delincuentes, que deben estar en prisión”.
Vale la pena destacar la buena acogida que le dieron los jóvenes mexicanos, ante quienes habló varias veces en español, citando a Benito Juárez, Octavio Paz, Sor Juana Inés de la Cruz y Amado Nervo.
“Ustedes son el sueño”, les dijo. Muy distinto a lo que hubieran dicho los grupos del “Tea Party” en el Partido Republicano a los indocumentados mexicanos: “ustedes son la pesadilla”.
Fue un buen mensaje, quizá sobre todo dirigido al consumo interno en Estados Unidos, para dar a entender que con un acuerdo migratorio México será ya no una piedra en el zapato, sino un vecino cómodo que ayude a mejorar la economía norteamericana.
Fue en suma una visita positiva. Ojalá ayude a sacar adelante cuanto antes la reforma migratoria y a mejorar el entendimiento entre ambos países, pero sobre todo a elevar el nivel de vida de los mexicanos. Eso es lo prioritario.
GRANOS DE CAFÉ
…La muerte de un ser humano, independientemente de la circunstancias, siempre es un hecho lamentable y más cuando se tratan de jóvenes, como es el caso de los hermanos David y Alejandro Páramo González -hijos de los periodistas, David Páramo y Martha González Nicholson-, quienes fueron asesinados la madrugada del sábado en Chihuahua.
El hecho incluso movió al presidente Enrique Peña Nieto a instruir a la Procuraduría General de la República para que colaborara con la Procuraduría de Chihuahua en las investigaciones, y al parecer, luego de la rápida captura de uno de los involucrados, el crimen se produjo por el tráfico de drogas.
Según la indagatoria de la Fiscalía General de Chihuahua, el detenido es Jonathan Lozoya, de 25 años de edad, quien era amigo de las víctimas y estuvo en comunicación con ellas durante la noche del asesinato, vía mensajes de teléfono celular.
De acuerdo a las autoridades, Lozoya declaró que sirvió de señuelo por el autor material e intelectual para realizar el cobro de 10 mil pesos que les adeudaba Diego Alejandro Páramo González, por enervantes que a su vez comercializaban. Esto fue cotejado con el uso de los celulares que utilizaban tanto víctimas como victimarios, lo que lleva a tener plenamente identificado al autor material y al autor intelectual, reveló el propio gobernador de Chihuahua César Duarte.
Además de lo doloroso que seguramente hoy le resulta la muerte de sus hijos, el periodista David Páramo enfrenta también en las redes sociales, el sarcasmo de centenares de personas, quienes en su momento le restregaron la frivolidad de sus comentarios, al conocerse del fallecimiento de Juan Francisco, hijo del activista y poeta Javier Sicilia, abatido por el crimen organizado en Temixco, Morelos, en marzo de 2011.
A pocas horas de que se iniciaran las investigaciones -con ligereza, de forma aventurada y sin el menor respeto-, especuló maliciosamente sobre la causas de la muerte del primogénito del hoy activista social.
“¿Pues en qué habrá andado metido? (el hijo de Sicilia)” -se preguntó entonces el controvertido periodista, con la sorna, falta de respeto y ordinariez que le son ya tan características.
“Lamentable, pero nunca hay que actuar con ligereza, ni escupir al cielo”, se comenta hoy en Internet, sobre la muerte de sus hijos…Sus comentarios envíelos vía internet a la direccióngentesur@hotmail.com
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