miércoles, 22 de mayo de 2013

CAFÉ PARA TODOS

* MADERO CONTRA CALDERÓN Y CORDERO; LA DISPUTA PANISTA POR LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO 
* APLICACIÓN ESTRICTA DE LA LEY CON RESPALDO SOCIAL, LA NUEVA ESTRATEGIA CONTRA EL CRIMEN 

Por. Alberto Carbot 

Apenas concluyeron las elecciones del 1 de julio pasado, la disputa se desarrolló, en forma sorda a veces y abierta otras. De hecho, Calderón pretendía que Gustavo Madero fuera relevado luego de los comicios, porque quería poner a uno de sus incondicionales. 

Sin embargo, nunca logró convencer a los consejeros nacionales de convocar a una asamblea para relevar al descendiente de don Francisco I. Madero. 

Este se mantuvo contra viento y marea y cuando llegó el momento de la disputa por el liderazgo en el Congreso, hubo una especie de empate. Madero se quedó con la dirigencia en la Cámara de Diputados y Calderón pudo colocar a Cordero como jefe de la bancada en el Senado. 

Calderón quería irse de la presidencia dejando a uno de sus leales como jefe del partido y nada le hubiera gustado más que convertirse en el titiritero que manejara los hilos del poder en Acción Nacional o en lo que queda de los restos del naufragio. 

Después, cuando asumió su encargo Enrique Peña Nieto, los calderonistas cabildearon para intentar hacer a un lado del escenario a Madero y a su equipo. 

Peña Nieto tuvo la audacia de adelantarse y negociar con Madero y Jesús Zambrano el Pacto por México -sin que se enterara Calderón ni Cordero y su grupo-, que además tuvo la virtud de darles más poder y oxígeno a ambos dirigentes, pues es sabido que en la política vale ser más legislador que líder de un partido. 

El problema es que dentro del PAN las reglas son muy viejas y no existe la práctica democrática de que las dirigencias de las bancadas parlamentarias sean electas por los propios legisladores. 

Las pugnas se mantienen en la Cámara Baja y en el Senado, pero mientras en la primera son mayoría los maderistas, en la segunda son más los calderonistas. Precisamente a la facción de Cordero se debe que hubiera estado a punto de naufragar el Pacto por México. 

Intentando otorgar concesiones a Cordero y a sus huestes, Madero hizo lo posible para que los reclamos en torno al caso Veracruz se escucharan en Los Pinos. Aunque Peña no le otorgó al PAN ni al PRD la cabeza de Rosario Robles, sí influyó para que renunciaran varios funcionarios veracruzanos involucrados en supuestas maniobras para usar los programas sociales en la compra de votos. 

Luego, Peña aceptó la petición de Madero de incluir en un adendum del Pacto, cuestiones como garantizar que todos los funcionarios que hayan cometido o cometan delitos electorales, sean debidamente sancionados por las autoridades competentes. 

También se agregó la obligación de tomar medidas de prevención inmediatas para garantizar elecciones limpias, equidad en la competencia y blindaje contra el uso electoral de los programas sociales. 

Se convino además, en la suspensión temporal de movimientos de altas y bajas de beneficiarios en los padrones de los Programas Sociales en los 15 estados en donde se realizarán elecciones y de adelantar 45 días antes de la elección la entrega de apoyos, sujeto a las disposiciones presupuestarias, entre otras medidas. 

Inclusive se aceptó que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público investigara las cuentas bancarias de todos los gobiernos de los estados de las cuales se hagan retiros en efectivo por cantidades relevantes. Se admitió que se auditaran padrones de beneficiarios de los programas sociales. 

Fueron maniobras muy audaces de Madero que intentaron despojar de sus armas a los calderonistas. Aún más, él le arrancó a Peña el compromiso de discutir una reforma política, antes de que se discutiera la reforma energética. 

Vino otra vez empero el madruguete, y los calderonistas contraatacaron al presentar con el PRD su iniciativa de reforma política y electoral propia, al margen del Pacto por México. 

Los coordinadores Ernesto Cordero y Miguel Barbosa señalaron que no están en contra de las “negociaciones en lo oscurito” que se hacen en el Pacto, sino que están ejerciendo a plenitud las facultades que tienen los legisladores por derecho para hacer su trabajo. 

Lo peor de todo es que la iniciativa de 30 puntos propone reformas similares a las presentadas en el Pacto por México, como una fiscalización anticipada, ley de partidos, pero no contempla la creación del Instituto Nacional Electoral. 

Entre otras medidas, se propuso un cuarto nivel de gobierno comunitario, la reelección legislativa, los gobiernos de coalición con un jefe de gabinete, darle autonomía al Coneval, la iniciativa razonada, autonomía constitucional de la PGR, eliminación del fuero presidencial, así como reforma política para el Distrito Federal. 

El argumento para que Cordero se saltara las trancas de su partido fue que el Pacto por México ha relegado a los legisladores a un segundo plano y les ha impedido ejercer a plenitud sus funciones. 

UN TWIT DE FELIPE CALDERÓN, LA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO 

Fue la gota que desparramó el vaso. Siguiendo los dictados provenientes de Boston, donde vive Calderón, Cordero y compañía creyeron que se saldrían con la suya. 

Gustavo Madero se animó entonces a señalar que podía remover en cualquier momento, cuando lo quisiera, al jefe de la bancada en el Senado, Ernesto Cordero, porque era parte de sus facultades. 

De hecho, a Madero le irritó al máximo el twit de Calderón difundido el domingo, en el cual le criticó indirectamente al señalar que una vieja regla del PAN consiste en que los asuntos internos se ventilan internamente. 

“Cuando los presidentes la preservábamos, el partido avanzó notablemente”, escribió Calderón, al recordar que también fue líder del PAN, antes de encabezar la presidencia del país. 

Madero entonces removió al hombre que había designado hace 8 meses como jefe de la bancada panista en el Senado, el ex secretario de Hacienda y ex precandidato a la presidencia, que sin embargo perdió en las internas ante la ex ministra de Educación Josefina Vázquez, la cual a su vez quedó en tercer lugar en las elecciones del 1 de julio del 2012. 

El senador Javier Lozano, ex secretario del Trabajo y conspicuo miembro del bloque calderonista, calificó la decisión como “una cobardía” y criticó que se le haya notificado la remoción “por teléfono”. Además, advirtió que ni siquiera se tomaría la molestia de ir a la junta a la que había sido citado. 

Después de que Madero anunció la remoción de Madero, se hizo circular la famosa carta firmada por 24 de los 38 senadores del PAN con la finalidad de respaldar a Ernesto Cordero como su líder de bancada, y afirmar que en el grupo parlamentario “hay cohesión y responsabilidad”. 

Los 14 senadores que no firmaron la carta de apoyo a Cordero dirigida a Madero fueron Daniel Gabriel Ávila, Francisco de Paula Búrquez, Javier Corral, Víctor Hermosillo, Héctor Larios, José María Martínez, Martín Orozco, Maki Esther Ortiz, Jorge Luis Preciado, Laura Rojas, Ernesto Ruffo, Marcela Torres y Salvador Vega. 

“Estimamos que nuestra bancada ha sabido alcanzar acuerdos en aquellos temas y reformas que México necesita, sin regateos ni mezquindades. Hemos sido oposición seria, responsable y constructiva, pero también hemos actuado con la determinación necesaria como Cámara Revisora”, señalaron. 

¿Triunfarán los calderonistas o los maderistas? Mucho dependerá ello del resultado de las elecciones del 7 de julio próximo en Baja California, un poderoso bastión panista. Si gana el PAN, Madero tiene seguro el puesto; si lo pierde, quién sabe. 

GRANOS DE CAFÉ 

…Allí, donde hace poco más de 6 años inició la guerra del ex presidente Felipe Calderón contra el narcotráfico -y que hasta diciembre pasado había dejado 136 mil muertos documentados-, hoy se relanza la Estrategia Integral de Seguridad para Michoacán, con la que se busca recuperar esta entidad después de años de estrategias fallidas del calderonismo que sólo incrementaron los niveles de violencia e inseguridad y con ello la ingobernabilidad que llevó a los grupos criminales a controlar amplias regiones de la localidad. 

Esta nueva estrategia puesta en marcha por el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reposicionará a las instituciones del Estado en el control total de Michoacán, y está sustentada en el compromiso de la administración del presidente Enrique Peña Nieto de que la presencia federal en la entidad se prolongará, hasta que esté garantizado el restablecimiento del orden en todas sus zonas. 

Naturalmente, hay absoluta coincidencia dentro del Gabinete de Seguridad Nacional, de que no será una tarea sencilla ni de corto plazo, pero a pesar de su complejidad, no se variará el rumbo hasta garantizar la seguridad para todos los michoacanos. 

“No nos vamos a retirar hasta que hayan cambiado las condiciones”, afirmó el propio Osorio Chong, con la certeza de que el diseño de las acciones a emprender, contará sobre todo con el respaldo de la sociedad michoacana, por lo que igualmente descartó cualquier tipo de pacto o tregua con el crimen organizado. El objetivo es claro: aplicar la ley con respaldo social. 

Esa es la gran diferencia entre el combate iniciado hace 6 años a las bandas criminales michoacanas y el que hoy se comenzó a aplicar. Una acción con sustento y apoyo social como la Cruzada Nacional contra el Hambre, y las reformas constitucionales a la educación, al trabajo, a las telecomunicaciones y al sector financiero, son la mejor garantía de que hay certeza de los resultados que se obtendrán. Parece que hoy comienza de nuevo la historia para Michoacán…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com

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