miércoles, 29 de mayo de 2013

CAFÉ PARA TODOS

* LA REBELIÓN CONTRA EL PACTO; PAN Y PRD VAN CONTRA PEÑA NIETO

* CORRUPTOS DE TODA LAYA Y COLORES POLÍTICOS: ANDRÉS GRANIER, JUAN SABINES, MARCO ADAME Y JUAN MANUEL OLIVA

Por. ALBERTO CARBOT

Ojalá que no sean correctos los pronósticos apocalípticos, pero la rebelión de la mayoría de los senadores de Acción Nacional contra su dirigencia y la alianza de los corderistas con Miguel Barbosa y Manuel Camacho, del PRD, parecen prefigurar el fin del Pacto por México, y todo indicaría que si triunfa esta especie de complot, tendría sus días contados.

El Pacto por México había rendido buenos frutos desde el principio. Gracias a él se logró aprobar la nueva Ley de Telecomunicaciones, la Reforma Financiera y la Educativa, que no es poca cosa.

Muchos se preguntan por qué los proyectos exitosos no tienen futuro en México. No faltan quienes por envidia o por maledicencia o por ambas cosas quieran tumbar al que triunfa.

El hecho de que se aliaran los dirigentes de los dos principales partidos de oposición –PAN y PRD- con el partido en el poder, el PRI, no le gustaba mucho a los parlamentarios, porque en el fondo los hicieron ver como meros objetos decorativos. Además, los dirigentes de las fuerzas políticas suelen ser también figuras de ornato cuando se trata de discutir reformas de gran calado.

Generalmente éstas se cocinan en los hornos del parlamento y son los legisladores sus artífices. Ahora que merced al Pacto por México, el presidente Enrique Peña Nieto les había otorgado todo el protagonismo a figuras como Gustavo Madero, jefe del PAN y Jesús Zambrano, del PRD, se produjo mucho alboroto.

Por un lado, las fuerzas opositoras internas dentro de Acción Nacional y del Sol Azteca se revolvieron con furia, porque no podían permitir que sus dirigentes se aliaran con la vieja maquinaria política a la que ambos detestan.

Pero quizá la disidencia mayor, provino de las filas de los legisladores, sobre todo panistas. En momentos en que una corriente muy identificada intenta apoderarse del partido -como es la que lidera el ex presidente Felipe Calderón-, el que hubiese un acuerdo como el Pacto por México, mediante el cual se estaban logrando grandes avances, era muy peligroso para los intereses del ex mandatario y sus discípulos.

Lo que realmente sucede, es que le estaban quitando municiones; le restaban poder.

El presidente Madero se había convertido en un gran protagonista y adquiría mucha fuerza, en detrimento de Ernesto Cordero, el hombre más cercano a Calderón y a quien éste quiso dejar como su sucesor. De hecho, con los últimos acontecimientos, Cordero se hallaba débil para contender contra Madero en las elecciones internas panistas, previstas para el fin de año.

El Pacto sin embargo está caminando y podría sobrevivir a este amotinamiento. Empero, dependerá de la inteligencia de Peña Nieto, de la audacia de sus operadores políticos y del colmillo de los priístas más notables, para insuflarle oxígeno, pero también de la voluntad política de quienes se oponen a él.

Quizá la Reforma Política presentada por Cordero y Camacho tenga algunos puntos en común con la que plantean las dirigencias del PRI-PAN-PRD, y sólo bastaría conciliar esas divergencias.

LO IMPORTANTE NO ES EL PAÍS SINO LAS AMBICIONES PERSONALES

En el fondo, Cordero, Barbosa y Camacho lo que realmente desean es se les otorguen los méritos correspondientes para quedar bien con sus respectivos seguidores.

Quizá realmente no desean dinamitar el Pacto por México. A lo mejor están dispuestos a otorgar concesiones, siempre y cuando se les permita hacer su juego para que los lauros no se le concedan solamente a Madero y a Zambrano.

El secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong tendrá que hilar muy fino para poder acercar las posiciones, pero probablemente esto signifique ceder en propuestas de las cuales el PRI abomina, como la reelección legislativa y de alcaldes y la segunda vuelta electoral.

Por ahora ya el consejo rector del Pacto por México anunció la instalación de una mesa de discusión en donde se integrarán los legisladores. La negociación incorporará al menos 30 acciones y leyes, conciliando todos los proyectos en la misma mesa.

Jesús Ortega, ex presidente del PRD, afirmó que se quiere lograr una armonía entre el trabajo del pacto y el del Congreso. “Queremos que puedan participar legisladores para lograr esa armonía de la que hablaba el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, de lograr una coordinación entre los trabajos del Pacto y el Congreso”, afirmó y agregó que no hay grupos parlamentarios que estén al margen de los partidos.

Algunas de las propuestas que serán discutidas son: gobiernos de coalición, la creación de la figura de Jefe de Gabinete, la remoción de funcionarios, la eliminación del fuero, las candidaturas independientes, la iniciativa popular, el plebiscito, el referéndum y el derecho de réplica.

También se prevé la fiscalización anticipada de campañas, el castigo con cancelación de registro al partido que supere los topes de gastos, la obligación de revelar los conflictos de interés, la revocación de concesiones a los medios y la sanción penal por transmisión de propaganda oculta.

No obstante, con un poco de inteligencia y de buena voluntad, se pueden conciliar los aspectos que pudieran significar divergencias. Pero si no se actúa con buena fe y con oficio político, es probable que el Pacto por México tenga los días contados. No será tan malo que termine después de lograr tres leyes de alto calibre, pero tampoco sería muy bueno.

Ojalá que algunos de los legisladores que se oponen a ir de la mano del Pacto o a otorgarle un cheque en blanco al presidente de la República no se conviertan en saboteadores o en francotiradores de este gran acuerdo.

Lo que no se explica es por qué anteponer la discusión de la reforma política a iniciativas más urgentes como la reforma fiscal o la energética. Habría que recordar aquella popular frase de que “primero está comer que ser cristiano”.

Si al pretender colocar en la agenda en forma adelantada la reforma política se quería dinamitar el Pacto por México, entonces los legisladores del PAN y del PRD estarían actuando en forma irresponsable movidos por intereses personales y no por los intereses del país.

Quizá lo que quieren los corderistas es colgarse una medallita que le ayude a su jefe a ganar las elecciones internas para la presidencia del PAN y frustrar las aspiraciones reeleccionistas de Madero.

El país no necesita urgentemente una reforma política. Obviamente se necesitan algunas enmiendas y se requiere perfeccionar las leyes en la materia.

Sin embargo, ya se volvió una obsesión cambiar las normas electorales cada sexenio y lo que ha sucedido es lo que pasa cuando una persona medianamente atractiva se practica una cirugía tras otra para quitarse una arruguita por ahí o una imperfección por allá, y termina convirtiéndose en una imagen irreconocible.

Lo que más urge al país actualmente es crecer y brindar un mejor nivel de vida a los mexicanos, elevar su bienestar y garantizar su seguridad.

En eso han fallado los gobiernos. La democracia en el país funciona, como quiera que sea. Hay que perfeccionarla, darle un empujoncito y evitar que haya abusos de poder.

Para hacerlo no se necesita cambiar las leyes al gusto de los partidos o los grupos de poder, sino quizá mejor hacer que las buenas disposiciones legales se cumplan cabalmente.

Ernesto Cordero, quien fue secretario de Hacienda, sabe bien que urgen más las llamadas reformas estructurales porque él estuvo en el sector financiero. Ahora, no obstante, le apremian más sus ansias por conquistar la presidencia del PAN en su propio beneficio. Lo demás puede esperar.

GRANOS DE CAFÉ

…México enfrenta múltiples problemas endémicos, pero el que más daño a causado a la sociedad es la corrupción que aunada a la impunidad, nos ha mantenido enterrados en el atraso y condenados a perpetuar la máxima “del que no tranza, no avanza”.

El más reciente ejemplo de ese triste destino, que parece inexorable, es el caso del ex gobernador Andrés Granier Melo, quien en una sola semana pasó de la bufonada etílica, a ser indiciado como presunto responsable del desvío de recursos públicos por más de 88 millones de pesos, suma descubierta en una de las oficinas de quien fuera su secretario de Finanzas, a lo largo de 6 años de saqueo de las arcas tabasqueñas.

Hoy el propio Granier pretende hacer creer -como todos los gobernantes corruptos que se han enriquecido con los recursos públicos que debieron administrar-, que se trata de una “burda” campaña en su contra y del diáfano gabinete que encabezó.

Desde algún lugar en el extranjero, ha enviado misivas en las que se desgarra las vestiduras y se presenta como víctima de un gobierno perredista, que busca “desacreditarlo”, por el hecho de haber dejado las arcas estatales vacías y una casi impagable deuda estatal de 17 mil 700 millones de pesos, que es 3 veces más de la que reportó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Algo similar están reclamando miles de chiapanecos en el caso del ex gobernador Juan Sabines Guerrero -quien seguramente encabezará en fecha próxima las primeras planas nacionales-, al igual que en las últimas horas se han dado a conocer los montos de las trapacerías de los gobiernos panistas de Marco Adame en Morelos y Juan Manuel Oliva en Guanajuato.

Sabines no ha explicado el destino de los recursos que conforman una deuda de aproximadamente 40 mil millones de pesos, superior a la de Humberto Moreira, estimada en 36 mil millones.

Al deshonesto gobierno del morelense Adame, se le sumó esta semana el desvío de recursos de programas federales por un monto de 500 millones de pesos, más mil 700 millones, en gastos no justificados.

En el caso de Guanajuato, la Procuraduría General de Justicia del Estado detuvo a colaboradores del ex gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, entre ellos a Gregorio Martín del Campo Aguirre, ex director de los Hospitales Regionales de León y Celaya, acusados de participar en el delito de fraude en contra de la Secretaría de Salud, seguramente cómplices de Fernando Guiza Suárez, ex jefe de finanzas en ambos hospitales.

La historia de corruptelas se repite una y otra vez, por los cuatro puntos cardinales del país, más allá de los colores políticos.

Por lo pronto, el actual gobernador tabasqueño Arturo Núñez, apuesta que verá a Granier tras las rejas y tiene el compromiso del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, de que el gobierno federal dará todo su respaldo e incluso buscará al ex gobernador si no se presenta a la cita judicial. A ver si es cierto…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com

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