Comentario Zeta

Sabines sigue con pretensiones intervencionistas en Chiapas

Por Carlos Z. Cadena

Profundamente lamentable la forma en que el exgobierno de Juan Sabines Guerrero, pretende todavía que la Feria Internacional de Tapachula, sea aniquilada. Lo más infame es que esta lucha de desaparecer toda una historia y tradición de 52 años, permea aún a través del exsecretario de gobierno Noé Castañón de León, quien desde la ciudad de México, se ha convertido en el francotirador especial de Sabines Guerrero, esperanzado de que su “jurisconsulto” logre recuperar esos terrenos de la FIT, para otórgaselos a una cadena nacional de tiendas comerciales (Soriana) cuya promesa de Sabines era de conceder esas hectáreas de tierras que se encuentran en el mejor lugar privilegiado de Tapachula, y que aún están en litigio entre Ejidatarios y representantes de la FIT, no obstante Sabines se las ofreció a esa cadena de tiendas bajo sospechosa circunstancias que se desconocen hasta ahora.

En todas las principales ciudades de Chiapas, la misma cadena de tiendas comerciales logró adjudicarse en todo el sexenio pasado los más importantes terrenos para sus estrategias comerciales, convirtiéndose Sabines Guerrero en el propio corredor de Bienes Raíces de la empresa comercial, sin embargo fue la FIT considerada la tercera Feria más antigua de México, donde se urdió toda una estratagema dado la historia tradicional de la FIT, los terrenos privilegiados donde se ubica, y de por medio un litigio, con la consabida de otórgaselos a esa tienda comercial, a cambio de que el gobierno construyera otra –Feria Mesoamericana- importándole toda una tradición histórica que identifica o es un lugar de referencia de los Tapachultecos, tal como lo hizo en Tuxtla Gutiérrez de desaparecer la tradicional Fuente Mactumatzá o el propio parque central que hizo su padre, al que le quito las bancas y el mosaico dándole ahora una imagen pésima a ese recinto del centro histórico de Tuxtla Gutiérrez. Un auténtico destructor de lo tradicional pero con fines aviesos.

Sabines Guerrero, junto con el jurista Castañón, - El Frankenstein de las leyes Sabinistas-, armaron todo una estrategia perversa para desaparecer una Feria local con antigüedad de 52 años que ha sido un sello distintivo de todo un pueblo a lo largo de ese medio siglo. Primero boicotearon a los socios de la FIT, invitando bajo el agua a unos cuantos socios para que se hicieran cargo del proyecto Sabinista denominada Feria Mesoamericana, inaugurada apenas unas semanas antes de que dejara el poder el controvertido exmandatario estatal. Maliciosamente emplearon la treta de “Divide y vencerás” o “Para que la cuña apriete debe de ser del mismo palo!”, y lograron convencer a un reducido número de socios de la misma FIT y les doraron la píldora de que el gobierno Sabinista construiría una Feria moderna con un palenque de más de 10 mil asientos que fue el gancho más certero para confundir a la población.

Inclusive se dijo que serían las nuevas instalaciones de la Feria Internacional de Tapachula, y hasta se invitó a gente de la FIT a ir a colocar la primera piedra, sin embargo todo fue un vil engaño y le dieron el nuevo nombre y Juan Sabines se le fue en contra a todo lo que oliera a FIT. Pero las cosas no resultaron como lo pensaron los protagonistas de “Hechos y no Palabras”, y la Ley no favoreció a lo que habían urdido Sabines y Castañón, al grado que el enojo los embruteció que Sabines “boicoteo” a la FIT, adelantando la inauguración por días en el febrero de 2012, pero no evitando la develación de la placa conmemorativa de los 50 años de la FIT que lo tuvo que hacer.

El gobierno Sabinista utilizó todo para lograr que esos terrenos fueran de él, hasta la misma “expropiación” que tampoco le funcionó a Noé Castañón, que ahora ha sugerido que para “”aniquilar “a la Feria Internacional de Tapachula, se realice la otra Feria Mesoamericana en la misma fecha que se lleva a cabo la FIT, y ya no en Noviembre como arrancó la “Feria Mesoamericana” que ya huele a putrefacción Sabinista, porque los representantes de la cadena de tiendas comerciales están irritados porque no les cumplió hasta ahora Sabines; que insistimos bajo qué circunstancias se hizo esta transacción comercial. Esta decisión de los creadores de la Feria Mesoamericana –Sabines y Castañón- ha originado que los asesores jurídicos de la FIT tengan la posibilidad de combatir legalmente la arbitraria decisión con fines también ya de carácter de perturbadores sociales pues tienen otros fines políticos como es el caso de los Albores, donde Sabines y Castañón tienen prendida sus esperanzas. 

La situación sube de tono, y se espera que el gobierno de Manuel Velasco Coello intervenga para definir de una vez esta problemática donde suena a venganza de los Sabinistas que todavía creen firmemente que tienen el poder. Hay infinidad de salidas inteligentes para destrabar el problema que ahora legalmente lo podría tener Sabines con la cadena comercial de tiendas porque no le cumplió, pero ese es un asunto que sólo le compete al gobierno anterior y esa cadena comercial, donde los Tapachultecos menos el gobierno Velascorcista tienen que soportar las culpas de transacciones bajo sospecha pública.

Una de las salidas inteligentes es que los terrenos de la FIT podrían servir para algo en favor del pueblo como un Centro de Convivencia familiar o un mega parque ecológico recreativo específicamente para la gente, y que la Feria Mesoamericana sea ahora sí la auténtica FIT como estaba planeada. O Viceversa, que en los terrenos de la Feria Mesoamericana se convierta con una buena estructura arquitectónica en un Centro de Convivencia familiar y que en los terrenos de la FIT siga el escaparate de la tradición e historia de una fiesta popular donde generaciones de Tapachultecos se identifican y echarlo de un plumazo duele en el centro más recóndito del corazón. 

Lo que se busca, es que un problema con estas características sigan siendo protagonistas exservidores del gobierno pasado, porque el Sabinismo debe de saber que ya es otro el gobierno sexenal y otras las estrategias gubernamentales, además Juan Sabines Guerrero, nos ha engañado a todos empezando con que no era Chiapaneco, sino de un lugar del Estado de México, y muchos hasta dudan que sea vástago del gran ciclón del Sureste Don Juan Sabines Gutiérrez, por eso toda es historia negra de “pegarle a lo tradicional de los chiapanecos” y de dejar la mega deuda más grande en la historia de Chiapas. Señor Presidente Enrique Peña Nieto ¿Hasta cuándo?.