miércoles, 11 de diciembre de 2013

A FUEGO LENTO


SER DIPUTADO FEDERAL ES UN GRAN NEGOCIO

Por. Alberto Ramos García

EL Diputado Willy Ochoa, solicitarán formalmente al Gobierno del Estado y al legislativo local su creación en el Presupuesto de Egresos para el próximo año”

EL legislador federal anunció que en conjunto diseñó un “Fondo de capitalidad para el centro” con criterios, reglas de operación y objetivos que enviarán a la Secretaria de Hacienda del Estado para que sea incluido en la elaboración del proyecto de decreto correspondiente para el próximo año.

“En un ánimo de colaboración, presentó este planteamiento; de igual forma acudiremos al Congreso local, que es quien aprueba el Presupuesto, para solicitar el apoyo de los diputados tuxtlecos y especialmente de aquéllos que tienen la función de lograr los acuerdos en el Congreso” expresó Willy Ochoa.

Sin embargo, probablemente el ciudadano de a pie no alcanza a dimensionar el escándalo de las mochadas legislativas que, colocado en la agenda pública por el diario Reforma, en realidad es una práctica común por lo menos desde hace seis o siete años. En el centro del modus operandi se ubica a los coordinadores de las fracciones parlamentarias, así como a los que integran las comisiones de Hacienda y Presupuesto, puente natural de la negociaciones. Personajes cercanos a estos legisladores, incluso familiares, ubican a rectores, alcaldes, gobernadores, así como a sus secretarios de Finanzas o tesoreros. Ofrecen intermediación a cambio de un porcentaje de las reasignaciones que logren a su favor: 10 por ciento es lo usual, aunque en los momentos de mayor voracidad llegó a alcanzarse el 20 por ciento. Si alguno de estos pesos pesados consigue 300 millones, digamos que para un hospital, tiene derecho a llevarse 30 kilos como premio a sus influencias. Cada año los legisladores federales logran en promedio reasignaciones por 20 mil, 30 mil millones, no más del 5 por ciento de todo el Presupuesto Federal. En “mochadas”, como si fuera un casino, se juegan de 2 mil a 3 mil millones a repartir entre los 500 de la clase parlamentaria.

Ser diputado federal es un gran negocio. ¿O alguien no lo pensaba? ¿Por qué alguien invertiría de 10 a 20 millones de pesos en una campaña si no espera una tasa semejante de retorno? El negocio de la representación legislativa no está en los altos sueldos y bonos que de por sí tienen, sino en el dinero oscuro que reciben cabilderos, constructores, grupos de presión. Y claro, los gobernadores y ediles extorsionados.

Las “mochadas” legislativas tienen una cascada de impactos. Quienes no aceptan la extorsión, se quedan sin posibilidades de construir obra pública para sus ciudadanos. Quienes sí aceptan, para poder obtener su propia comisión, reducen el tamaño de los proyectos o la calidad de la obra. Así vienen derrumbes, inundaciones, calles con baches, unidades habitacionales sin drenaje, hospitales sin instrumental. El dinero es el aceite que hace girar la rueda.

El escándalo de las “mochadas” legislativas va a salpicar a muchos legisladores federales, no solamente de esta legislatura, sino la de dos anteriores. Y es que por más que el diario Reforma concentre su fuego en el coordinador panista Luis Alberto Villareal, no fue él quien inventó el mecanismo más corrupto —y lucrativo— de los últimos años. En la red de complicidades se ubica no únicamente a los diputados albiazules, sino que la práctica corroe a los de todos los partidos, incluido PAN, PRD, Verde y Nueva Alianza.

Las “mochadas” son el verdadero argumento por el que Luis Videgaray prohibió el cabildeo abierto de gobernadores y alcaldes en San Lázaro para frenar una práctica que arrancó en los sexenios presidenciales del PAN. El origen del negociazo puede ubicarse en la legislatura del 2003 a 2006, pero su consolidación ocurrió del 2006 a 2009 y su epicentro ocurrió en la Comisión de Presupuesto. Los priistas, a cambio de su voto a favor, exigieron a Hacienda más recursos para los estados y municipios que gobernaban, quienes a su vez los premiaban con el 10 por ciento de comisión.

ENTRE LINEAS…

Una jugada de tres bandas(como si dice en el juego de villar) fue la que realizó “El Güero “…el joven mandatario de Chiapas, al cantarle “las golondrinas” a César Corzo, Humberto Blanco Pedrero, y Humberto Plácido Morales Vázquez; éste último se resistía a creer que un joven imberbe va a sustituirlo en la secretaría de Pesca.

A Humberto Plácido Morales Vázquez, lo ubicaran en la Unich.

Precisamente, en éste mismo espacio veníamos insistiendo que los cambios o enroques políticos se avecinaban.

Así fue, y fue un acierto de primera.

Es decir, fue un tanque de oxigeno.

Digo

Sin embargo, “El Güero” debe de pasar la ”devoradora” Koble , pues, hay funcionarios que sirvieron para pura vergüenza en estos 12 meses. Y uno de estos ejemplos, es el tristemente célebre Amigo “Migue”, el aun flamante titular de Sedepas, quien de verdad no dio ni una, y solamente lo vieron estos ojos que algún día se lo “comerán los gusanos”, en el restaurant “El Giraldillo”, regalando botellas de vinos de más de 5 mil pesos a periodistas de la radio y televisión…¿Acaso mentimos?.

Y otro personaje que prepara maletas es el secretario del Transporte, Mariano Rosales Zeta, quien añoraba estar en la secretaria de Gobierno con Eduardo Ramírez Aguilar. El cambio está cantado, será sustituido por el personaje que viajó en la Suburban con el gobernador al hotel Camino Real.

Precisamente, la “devoradora “ Koble, debe de barrer al secretario de Salud, Carlos Eugenio Ruiz, quien salió más pillo que el propio Juan Sabines Guerrero, pues, aparte de meter a su parentela en ese ese Instituto de Salud, viene haciendo negocios redondo con varios proveedores, incluso, se da el lujo de decir, que es un Don Juan.

Bueno, los cambios se iniciaron con buenas expectativas al respeto, y esto es aplaudido por los chiapanecos.

Y pasando a otro asunto. Entre que son peras o son manzanas, lo cierto es que unos tipos armados entraron al domicilio del Diputado Fernando Castellanos Cal y Mayor y amenazaron de muerte a su familia por motivos políticos. Este es uno de los móviles que investiga la Procuraduría de Justicia junto con los delitos de robo y asociación delictuosa, según informó esa dependencia en un Comunicado de Prensa dado a conocer ayer lunes. Lo que reveló la PGJE fue que el principal móvil de su investigación es el robo, ya que así lo confesaron los individuos que irrumpieron en la casa del Diputado Fernando Castellanos, pero el Fiscal encargado del caso no descartó seguir las investigaciones en torno al móvil político, según lo denunció el propio Castellanos en una conferencia al lado de su esposa y sus dos hijas.

Finalmente: Pareciera que en Chiapas, hay solo dos dependencias que trabajan y posesionan con sus trabajos al Gobernador Manuel Velasco Coello: DIF Estatal y Icatech…Nos leemos mañana, Dios mediante

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