lunes, 2 de diciembre de 2013

CARREREANDO LA CHULETA


-QUEREMOS UN IFE QUE SEA EFI... CIENTE

Por Ronay González

En repetidas ocasiones y a través de varios medios, he expresado que creo más en el género femenino que en el masculino, y esto no es gratuito, por ejemplo, es más difícil que una mujer entre al mundo de la delincuencia, no sé si porque ahí también son machistas, pero creo más bien que se debe a que son más hábiles para ingeniárselas de otras formas para salir adelante, antes que delinquir.

Las cárceles por ejemplo, hay notablemente más hombres que mujeres, no sé si porque no se dejan agarrar o porque no delinquen tanto, pero sea por una u otra razón, denota una mayor inteligencia.

A veces es la simple presencia, y conste que no estoy de acuerdo en que sólo las notemos por eso, pero siendo sinceros es más vistoso y agradable el arreglo personal de una dama, que el de los insípidos caballeros. ¿Recuerda aquella legisladora que se paseó en plena Cámara de diputados con un muy buen atuendo y que por supuesto llamó más la atención ese día que cualquiera de los temas que discutían? Y no es que eso sea lo deseable, pero una mujer normalmente sabe cómo ser o hacer la diferencia, desde la vestimenta, lo que dicen (es raro que lo hagan sin pensar) y por supuesto lo que hacen.

Creo que de todo esto el IFE ni se había enterado, porque imagínese usted que apenas, por primera vez en su historia, el Consejo General de este instituto será presidido, a partir del próximo miércoles, por una mujer. Claro que sólo será durante un mes, de forma interina, provisional, y aunque ese tiempo es prácticamente nada, estoy seguro algo se le ocurrirá a la consejera María Marván, para ese casi fugaz período, porque las señoras así son, no pueden ver a uno con las manos en los bolsillos porque te mandan aunque sea a lavar los platos o a darle de comer al perro.

Se necesita algún movimiento en este instituto, aunque sea mínimo, porque desde el hecho de no tener a todos sus consejeros, ya empezamos mal, todo porque nuestros flamantes diputados no se ponen de acuerdo y mucho menos a chambear, entonces, como una situación nunca antes vista, los únicos que están, decidieron que la presidencia fuera “temporal, rotativa y colegiada” en tanto se restablece la institucionalidad.

El IFE es ya como Jaime Mausan, aunque jure que es cierto, parezca cierto, y hasta demuestre algunas cosas, honestamente ya poca, muy poca credibilidad le queda (por lo menos Jaime Maussan nos divierte).

Nuestra realidad actual es confusa, hay violencia, disturbios, nuevos impuestos, muchos cambios, y necesitaríamos un IFE firme, con un dirigente con capacidad de decisión, de respuestas, con todos sus consejeros completos, con todo el personal comprometido, desde el que “saca la foto”, los que andan capacitando y promoviendo la cultura cívica, hasta precisamente sus consejeros, pero honestamente nada de eso se ve por algún lado.

Este organismo debería estar ajeno al escándalo, al despilfarro, a la corrupción, a la delincuencia, requerimos de un ente legítimo, con verdadera autonomía y credibilidad, pero insisto, nos salen debiendo prácticamente en todo.

Y sé que la señora Marván no va a poder remediar ni siquiera una de las muchas cosas en las que tienen que trabajar, pero me gusta pensar que va a hacer un mejor papel, que va a marcar alguna diferencia, porque ya urge que se tenga eficacia, eficiencia, transparencia, o ya de menos ¡decencia!

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