viernes, 13 de diciembre de 2013

Carrereando la Chuleta


CARAVANAS CON SOMBREROS AJENOS, O LO QUE ES LO MISMO, AYUDAN A UNOS DÁNDOLE EN LA TORRE A LOS OTROS
Por Ronay González

Hace algunos días le comentaba acerca de la cantidad de alimentos que se desperdician en nuestro país y las miles de personas que difícilmente comen una vez al día; cosa que suena absurda, pero así es y con tristeza veo que no es el único absurdo en mi país.

Si yo pensara en un programa que garantizara que al menos leche sí van a tener las familias (no sólo por el desarrollo de los pequeños, los padres luego están más desnutridos que ellos), lo primero que intentaría garantizar es que salieran beneficiados al mismo tiempo los pequeños productores de leche, para al mismo tiempo reactivar un poco la economía; en este país del revés, sucede todo lo contrario.

El Gobierno Federal a través de Liconsa, compra, envasa y distribuye leche a precios por debajo del litro de la leche comercial, en beneficio de las familias más vulnerables según un padrón, en donde lo más probable es que falten muchos de los que son, y estén muchos de los que no deberían, además de que hacen a las señoras ir de madrugada y hacer largas filas porque si no cierran, o se acaba (gracias por la ayuda, ahí les encargo), pero fuera de este asunto, esta paraestatal debería ser un importante motor para el sector ganadero de nuestro país y en lugar de eso lo están ahorcando.

Les compran el litro de leche a precios de miseria y ¿qué provocan? Una enorme presión por parte de las grandes firmas para que les vendan al mismo precio, y ahí tenemos a todas las marcas que usted ya conoce, que gastan millones en mercadotecnia, pagándoles a nuestros productores la misma miseria que les quiere dar el gobierno.

Es un sector importante en el país y lo están haciendo incosteable, ya en algunas ocasiones se han manifestado tirando pipas y pipas de leche, no es la solución, así como tampoco lo es que las autoridades prefieran comprar leche en polvo del extranjero, que por supuesto es mucho más cara, en lugar de apostar por el producto nacional.

¿En cuánto compra un litro de leche? La que sea, bueno imagínese que a los ganaderos les acaban pagando cinco pesos por cada litro de leche, y da lo mismo en cuánto se la den a las familias beneficiadas, se trata precisamente de un subsidio, de una forma de gastar los impuestos que pagamos, en dónde se ha visto que el subsidio lo pague ¡el ganadero!

Además ahora resulta que son muy selectivos y que la leche Liconsa podría salvar al mundo de todos sus males ¿ustedes lo creen? pero eso sí, a los ganaderos les descuentan, dicho por Álvaro González Muñoz, dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, hasta por si la vaca no era bonita:

“Nos descuentan arbitrariamente por cualquier pretexto a cada litro de leche entregado en sus centros de acopio: 0.45 centavos por flete; 0.30 centavos para aquellos productores que no cumplan con antigüedad (mínimo 52 semanas); nos exigen una calidad que nunca reciben los consumidores beneficiados con el programa de abasto (¡ojo con esto! ¿les sabrá algo?) y nos aplican castigos del orden de 0.20 centavos por litro lo que condiciona que en lugar de recibir $ 6.20 recibamos en muchos de los casos hasta menos de $5.20 por litro”. 

Se da cuenta querido lector ¿Con cuántos segmentos más pasará lo mismo? y entonces resulta que andan caravaneando con sombrero ajeno, porque las autoridades son las que reciben los aplausos cuando se llenan la boca anunciando el número de beneficiados en sus diferentes programas de subsidio, y resulta que quienes están “poniendo” (que de por sí no son ellos, son los impuestos de todos), son los productores ¡qué cosa!

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