Guirao, inocentón
Por. Rodrigo Ramón Aquino
La polémica desatada en redes sociales y medios de comunicación por los espectaculares en contra de iniciativas que pudieran legalizar el aborto, el matrimonio gay, el comercio de marihuana, entre otros temas que generan discusión, pusieron en el centro del debate y la crítica a Leonardo Rafael Guirao Aguilar, presidente de la Fundación Chiapas Verde y presidente del municipio indígena de Chilón, sin tener siquiera vela en el entierro.
Los periodistas “críticos” se fueron por el bote pronto, el argumento que vincularía al funcionario público con el gobernador del estado Manuel Velasco Coello, por encabezar una organización afín al Partido Verde Ecologista de Chiapas, y cuyo logotipo apareció en dichos espectaculares. Redujeron a su mínima expresión el sesgo dogmático y religioso del anuncio. Incluso la Revista Alcaldes twitteó que Guirao Aguilar había declarado que el Ejecutivo apoyaba su lucha contra el aborto y el matrimonio gay. Nada más irresponsable.
Si mayor investigación, los que viven del morbo político y el escándalo mediático buscaron nuevamente golpetear la imagen del gobernador Manuel Velasco. Pasaron por alto lo obvio: el mensaje es religioso y el autor intelectual no podría ser otro más que el otro firmante: la asociación religiosa “Jesucristo Esperanza Segura”, que encabeza el pastor Josué Pérez Pardo.
Afortunadamente hay profesionales de la comunicación, como la reportera Itzel Grajales que buscan conocer la verdad e investigan. De su pluma leemos una entrevista al religioso (publicada hoy en el periódico NOTICIAS) que reconoce la autoría y responsabilidad de los espectaculares, que Guirao nada tuvo que ver, que él sólo les brindó los espacios y que en agradecimiento pusieron el logo de la Fundación Chiapas Verde sin imaginar la repercusión de ello.
En el ejercicio periodístico en comento se descubre a un pastor religioso convencido de sus creencias y dispuestos a defenderlas, aunque al hacerlo vulnere el Estado Laico al pretender influir en los diputados chiapanecos para que no legislen contra lo que para él, y muchos como él, no es otra cosa que “pecado que traerá muerte”.
Esta es la crítica válida: no debe una asociación religiosa intentar incidir en la creación, modificación o erogación de leyes, incluso si se desconocen los alcances del Estado laico, como reconoce el propio Josué Pérez Pardo en los cuestionamientos de la periodista.
La queja presentada por activistas y organizaciones civiles ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) es correcta en el sentido de que los espectaculares pudieran fomentar la discriminación y la homofobia, basados en el Artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En el último párrafo de este artículo se lee: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.”
Pero justamente sustentado en este párrafo, el pastor Josué Pérez Pardo podría apelar a una posible discriminación por razón de sus opiniones y por su religión (tal y como se hace explícito arriba).
Pero bueno, el caso es que en esta ocasión Guirao no es culpable, menos se puede vincular al Ejecutivo en esta polémica entre activistas y religiosos. Será la secretaría de Gobernación a través de Asuntos Religiosos la que determine hasta dónde incurrió en falta la asociación “Jesucristo Esperanza Segura” y de ser grave, deberá quitarles el permiso.
Mientras tanto, Guirao no es culpable, pero tampoco es inocente, porque mucho tiene que explicar porqué abandona sus funciones de alcalde en su municipio, y sobre todo de dónde saca tanto dinero para andar permanentemente recorriendo el estado, anunciar su organización política en peleas de box internacionales, organizar peleas clandestinas entre pseudoperiodistas y dar tanto “apoyo”. En eso sí deben ocuparse los comunicadores.
Contacto:
roraquiar@hotmail.com
Twitter: @roraquiar
PIN: 7B613225
No hay comentarios:
Publicar un comentario