CARREREANDO LA CHULETA

¡A CORRER!
Por Ronay González

No sé si se deba a la “inspiración divina”, a que saben escoger muy bien a sus asesores (la mayoría no sirve para nada), pero de repente los funcionarios hacen cosas buenas y funcionales, al menos en la intención. Les comparto esto que me encontré no tanto por aplaudirle al susodicho que ni conozco, sino por aportar ideas, a quien las quiera tomar, de cómo se puede gobernar mejor (o siquiera intentarlo).

Resulta que en la capital del país hay un jefe delegacional (guardadas las proporciones es como un Presidente Municipal), a quien se le ocurrió correr por toda su delegación para conocer de primera mano las diferentes problemas. ¿Qué encontró? Lo que cualquiera que viva en el mundo real, fuera de las camionetas blindadas (con aire acondicionado y con vidrios polarizados): automóviles abandonados y estacionados sobre las banquetas; basura en las calles; huacales, tubos y palos con cadenas para apartar lugares, construcciones y establecimientos mercantiles con irregularidades…

A esta estrategia la bautizaron comoCorriendo y resolviendo; el titular de esta Delegación (Miguel Hidalgo) corrió 10.5 kilómetros para atender las problemáticas más visibles en la vía pública, y el señor debe tener muy buena condición física porque según dio a conocer, en hora y media atendió ocho colonias; se supone recorrerá los casi 700 kilómetros que comprende este territorio y que incluirá todos los barrios, calles, mercados.

Lleva una cámara en la cabeza, así se graba todo por donde pasa y las problemáticas que va atendiendo in situ, y así, en una sola jornada, el saldo fue de 18 puntos de bacheo reparados, 18 establecimientos revisados; 27 espacios públicos atendidos, cuatro toneladas de “obstáculos” (palos, cajas, cubetas) retirados, cuatro muros con grafiti reportados y atendidos, cuatro toneladas de basura recolectadas, cuatro renivelaciones de coladeras y diez podas reportadas para su atención.

La verdad es que estos resultados no suenan nada mal, e insisto, no es por hacerle propaganda, es simplemente para que nos demos cuenta de todo lo que puede hacer un funcionario que salga a chambear un rato.

Hay municipios de la Costa Chiapaneca en donde los baquetones alcaldes no caminan ni para entrar a su casa, y como algunos no leen ni el libro vaquero y sus asesores están de adorno, pues ahí les encargo que les hagan llegar esta información, que les recuerden que están en la silla para resolver problemas, no para pasársela descansando su trasero.

Es más, se las voy a poner más fácil, con nuestro celular grabemos nuestra calle, o la de nuestro lugar de trabajo, o la de la escuela de nuestros hijos, y publiquémoslo en alguna red social, o se lo hacemos llegar, para que se dé cuenta de cuántas cosas hay que NO ha hecho, y que podrían resolverse en menos de una hora, así los señoritos no se asolean (no se les vaya a quitar lo rubios), no se cansan (que para eso son los jefes), y no se desgastan dialogando con sus gobernados (¡eso sí cansa!), el caso es que de una forma u otra los pongamos a chambear, porque visto está que solitos sólo saben hacer una cosa: vivir la vida loca.