lunes, 24 de febrero de 2014

CARREREANDO LA CHULETA


LA UNIVERSIDAD Y LA VIDA REAL
Por Ronay González
Un país no es subdesarrollado por su escasa economía, sino por la falta de actitudes positivas hacia el desarrollo y el diálogo, nuestro talón de Aquiles, el principal lastre, al menos en la ciudad de Tapachula.

Pareciera que nadie tiene ganas de “mover un dedo” o hacer el mínimo esfuerzo. Hay patrones que no han innovado nada en su empresa, que creen que a los clientes los tendrán ahí para ellos siempre, como si no existiera la competencia.

Hace un tiempo en esta ciudad existía sólo un lugar donde las personas de la alta sociedad y algunos de clase media realizaban sus compras. En el segmento de los supermercados eran los que mandaban, hacían y disponían en la Costa chiapaneca, sin embargo nunca hicieron algo por mantenerse vigentes y en cuanto llegaron las grandes cadenas nacionales se los comieron en un abrir y cerrar de ojos, y de aquellas gloriosas tiendas sólo queda una, por supuesto que me refiero a Rialfer, el problema es que muchas otras están cometiendo el mismo error.

El empresario se resiste a prepararse y capacitarse, según estudios sobre el tema, la educación no está siendo aprovechada en la región, y ahí tenemos a personas que pueden hacer desde software para una empresa, hasta los que pueden mejorar una tienda, un restaurante, pero el empresario local lo que está buscando es la mano de obra barata, y si se puede hasta regalada; los jóvenes se gradúan de las universidades y con título en mano no logran encontrar empleo.

La tasa de desocupación en México de los 15 a los 24 años, en 2013 se encontraba en alrededor del 9%, y visto así no parece mucho, pero estamos hablando de millones de jóvenes.

De acuerdo con la Encuesta de Competencias Profesionales 2014, elaborada por el Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C. (CIDAC) los egresados de la educación superior que buscan integrarse al mercado laboral no cuenten con las competencias necesarias que se buscan.

Los resultados de esta investigación son graves, pues de a cuerdo a los empresarios hay escasez de competencias básicas, la comunicación oral y la escrita por ejemplo. Otro de los más recurrentes es el amplio dominio del idioma inglés.

Esto deja al descubierto una realidad: no se está haciendo lo correcto en nuestro sistema educativo.

Mucho se habla de la vinculación entre universidad y empresa, pero pocos resultados se han obtenido, los planes de estudio no se actualizan con la velocidad que se requiere, y sigue siendo muy poca la capacidad de contratación que tienen los empresarios.

Por ejemplo, los que están por egresar de Contaduría ¿están capacitados en facturación electrónica? Porque esa es la realidad a la que se van a enfrentar y lo que les van a solicitar para contratarlos. Como eso hay detalles en todos los ámbitos, pero no vamos a avanzar si no tomamos esto en serio, por un lado el compromiso de las universidades y sus docentes, por otro el de las empresas, pero sobre todo el de los jóvenes, porque tampoco se ha visto un verdadero interés de adquirir los conocimientos que se requieren, y en lugar de estar en las redes sociales todo el santo día, bien podrían aprender inglés en línea.

Y sobre este propósito, el Senador Albores Gleason, destacó que con estímulos económicos y financiamientos a empresas a través de la Subsecretaría de la Mediana Empresa y del Instituto Nacional del Emprendedor, el Gobierno Federal hace su parte, además de que se está trabajando en materia fiscal para que las instituciones financieras reduzcan sus tasas de interés en los créditos que otorguen, todo en aras de que crezcan y se generen empleos.

Aseguró que en la Reforma Constitucional en Materia de Competencia Económica se impulsa la creación de empresas al ofrecer mayor equidad en su participación dentro del mercado e igualdad de oportunidades para crecer, garantizando así que los ciudadanos tengan acceso a productos y servicios de mayor calidad y menor precio.

En otros asuntos, a quien vimos muy activa en las brigadas médicas del IMSS, fue a la Chayito, que anduvo visitando diferentes puntos del municipio de Tapachula. ¡Ah! cómo camina la “chiquitia” del Partido Verde, y hasta eso que la plebe la conoce y la reconoce. En esta ocasión, las brigadas, dijo, fueron gracias “al apoyo incondicional del delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, Yamil Melgar”, es así como fue posible acercar los servicios de salud a los habitantes de la zona Soconusco, a través de consultas de medicina externa y odontología. Bien por los que caminan y le chambean.

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