CARREREANDO LA CHULETA

HAY QUE ENCUERAR LA POLÍTICA, DECAPITAR LAS REFORMAS Y SECUESTRAR LAS FINANZAS

Por Ronay González

Es curioso como en un fin de semana nos hicimos expertos en temas de narcotráfico, buscamos, leímos, memorizamos nombres, fechas, eventos, tácticas, todo derivado de lo que ya en algunos sitios se menciona como la chapomanía.

¿Y como para qué? Es la primera pregunta, ¿de qué nos sirve? Pareciera a veces que endiosamos ese mundo, que quisiéramos pertenecer a él, y es que con todo lo que nos muestran los medios respecto de la azarosa vida que se dan los narcotraficantes, quienes poseen lana para darse prácticamente cualquier lujo y cumplir sus caprichos, en un mundo donde puedes volverte legendario, importante, intocable… no pos’ así hasta yo.

Si el interés que le estamos poniendo a este asunto de la captura del Chapo Guzmán se lo pusiéramos a las decisiones importantes que se toman en el país, a las reformas que se cocinan (o no) en los Congresos locales y el federal, otra cosa sería.

¿Qué es lo que nos llama la atención? cómo alguien puede burlar a cualquier autoridad, cómo todos tienen un precio; las excentricidades, saber cuántos muertos llevan en la ¿conciencia? Cómo los matan, cómo los desaparecen. Pareciera que sí, que eso es lo que nos importa.

¿Por qué no hubo el mismo interés cuando se dieron las reformas, todas ellas de vital importancia para la vida del país?

Creo que va a ser necesario que le pongamos sabor a las cosas que nos deben importar, que si nos gustan los engaños, los triángulos amorosos o en la cama, pues vayamos encuerando la política; si queremos saber de descuartizados, desaparecidos, hay que decapitar las reformas, a ver si así las leemos; y si nos gustan las historias negras y de dolor ajeno, secuestremos las finanzas, a ver si así todos hablamos de las cosas que nos van a llevar a algún lado como país, que nos pueden sacar del atraso en el que nos tenemos sumidos, si investigamos, leemos, recopilamos…

Créanme que de entre todos los tratados “chaponescos” que han y seguirán circulando, hay algunos datos que son interesantes, por ejemplo el que el Chapo se refiriera a “La Tuta” y los Caballeros Templarios como “rateros mugrosos”, alegando que ellos secuestraban, extorsionaban, mientras que él sólo es narcotraficante; lo cual ciertamente es una manera muy simplista de ver las cosas por supuesto.

Otra de las mejores ideas que me encontré, fue una que no dijo el Chapo y decía que realmente no importaba si lo pescaban, lo encerraban, lo mataban, nada iba a cambiar, y tiene toda la razón, si el Chapo está preso, no significa que automáticamente se va a acabar el narcotráfico, hay por lo menos 20 queriendo esa gratificación.