miércoles, 21 de mayo de 2014

CARREREANDO LA CHULETA


NUESTRO SENTIDO DE LA “INDIGNACIÓN” ANDA UN POCO CHUECO
Por Ronay González

Es sorprendente el tipo de cosas que nos interesan, por las cuales nos molestamos y armamos tremendos alborotos. Hace unos días estuvo circulando en las redes sociales el video de un funcionario del estado de Sonora abanicándose con un bonche de billetes de 500.

Cierto, es una broma absurda, pero honestamente ¿a quién le hacía daño? Era un funcionario menor haciendo una tontería, y nos escandalizamos, nos rasgamos las vestiduras, pero ¿qué hacemos cuando los altos funcionarios descaradamente nos roban?

Para no ir tan lejos, también desde hace unos días está circulando el tema de la pensión vitalicia o “haber de retiro” como le dicen los diputados, para los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ¿no tienen algo mejor qué hacer con el dinero?

Estamos hablando de más dinero para los que ya de por sí nos cuestan muchísimo, para que se den una idea se trata de señores y señoras que ganan casi cuatro millones de pesos al año; haciendo más rápidas las cuentas, si usted gana unos ocho mil pesos al mes, no llega ni a los cien mil pesos al año.

Pero no es todo, además cuentan con: seguro de retiro, seguro de separación individualizado, pago anual por riesgo (ya quisieran los mineros algo parecido), seguro de vida, seguro de gastos médicos mayores para ellos y sus familias, ayuda para gastos funerarios, estímulo de antigüedad, pago de defunción, estímulo del Día de la Madre, ayuda por jornadas electorales (porque se cansan mucho, pobrecitos), estímulo por antigüedad.

Me llevé todo un párrafo para enumerar sus múltiples prestaciones, usted y yo podríamos contar las nuestras con una sola mano. Ahora a todo esto hay que aumentarle la maravillosa y brillante propuesta de los diputados (para eso sí son re buenos), de mantenerlos de por vida.

Ya de por sí mantenemos a inútiles ex presidentes hasta que tengan a bien dejar de costarnos, y ahora de remate nos quieren incluir en la maravillosa lista a los magistrados electorales.

No sé para usted, pero para mí eso sí es indignante, qué diera yo porque lo más reprochable de nuestros funcionarios fuera abanicarse con billetes, que agarren lo de mil, es más les presto los míos (de veinte pesos claro), no importa, pero no, lo que hacen es seguirse repartiendo nuestro dinero descaradamente y tal pareciera que eso ya no nos indigna.

Hay un intento de protesta al menos en las redes sociales, pareciera que por fin estamos despertando, espero que siga la presión, por todos lados, ojalá que realmente le pongamos atención a estas y otras “sutiles jugadas” que suelen hacernos y ya no las permitamos.

El funcionario de Sonora renunció, honestamente me da lo mismo, la pregunta sería ¿por qué nuestros diputados y senadores siguen ahí?

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