A mantenerse en el poder
Por. Rodrigo Ramón Aquino
Cuando la crítica es a la forma, rara vez se repara en el fondo. Es lo que ocurre con la homologación en el estado de la reforma federal en materia político electoral.
Superado el tema de la equidad de género, que inevitablemente tendrá su resolución en los tribunales, abordemos ahora el asunto de los tiempos electorales.
El argumento más sólido para empatar la elección federal con las locales fue siempre el ahorro de recursos. La ley general así lo estipula.
Ahorrar dinero a todo mundo le parece correcto, pero en la realidad hay más en juego que la administración inteligente de los recursos públicos, aquí está en juego la obtención y retención del poder.
La explicación es relativamente sencilla. Las elecciones federales son más publicitadas que las locales, de modo que la tendencia nacional influye más de lo que cree en la elección de gobernador, senadores y diputados.
Al mantener una misma fecha para ambas elecciones, siempre tendrá preponderancia la de presidente nacional, complicando por mucho la operación política del partido del gobernador en turno o beneficiándolo.
En el caso de Chiapas se busca reducir los efectos de la elección federal teniendo la estatal tres semanas después. Tiempo suficiente para reposicionar si los números no favorecen.
Se calcula que el partido en el poder nacional no lo dejé en el corto plazo, y aunque aliado, en nuestro estado gobierna el Partido Verde, el cual, como se espera de cualquier ocupante del poder, buscará mantenerse a como dé lugar.
La estrategia puede parecer no muy democrática pero sí muy política, como lo es la creación de un nuevo partido, tema del cual nos ocuparemos mañana.
Ágora
Con la reciente renuncia de Fausto Vallejo al gobierno de Michoacán, alegando motivos de salud, pero en medio de la mayor crisis estatal en seguridad en el país, ya suman 33 gobernadores y jefes de gobierno que han dejado inconcluso el cargo en los últimos 25 años, de los cuales Chiapas ha aportado su buena cuota.
Las renuncias forzadas no son nada nuevo en México, sobre todo cuando el presidente del país es priísta, pero de ellas se tienen claras las razones: la designación a un cargo en el Gobierno federal (24%); una crisis en el estado, como el levantamiento del Ejército Zapatista en Chiapas en 1994 o las matanzas de Acteal en 1997 y de Aguas Blancas en Guerrero (21%); elecciones cuestionadas (21%); la postulación a un cargo de elección popular (15%); y la designación a un cargo dentro de su partido político (6%).
En el caso de Chiapas, nuestros dignos representantes son José Patrocinio González Garrido (PRI). Designado secretario de Gobernación. Elmar Setzer Marseille (PRI). Renunció en el contexto del levantamiento del EZLN. Eduardo Robledo Rincón (PRI). Renunció por presiones del EZLN con relación a las elecciones. Julio César Ruiz Ferro (PRI). Renunció por presiones relacionadas a la matanza de Acteal.
Con el PRI de nuevo en el poder, estaremos pendientes si Chiapas suma uno más a la lista de renuncias obligadas o de promoción. Para el caso, vivir un nuevo periodo inconcluso.
Corrillo
El Senado de la República emitió la convocatoria para la elección de magistrados electorales. En Chiapas más de alguno buscará continuar en el cargo, pero tendrán que demostrar no ser afines al gobernador. Tarea difícil porque muchos de ellos son sus amigos.
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